Estas técnicas son el arte de decorar o embellecer alimentos y/o bebidas, utilizando elementos comestibles; desde la más sencilla presentación hasta complejas decoraciones llenas de belleza y las personas relacionadas al mundo de la gastronomía sabe que la apariencia de la comida es tan importante como su sabor por eso les comparto estas fotos, que estoy segura los llenaran de de emoción y alegría.
3 Tazas de harina de trigo cernidas
1/2 Taza de azúcar impalpable
Pizca de sal
2 Huevos (separar yemas de claras)
3 Cucharadas de mantequilla
2 Cucharillas de polvo de hornear
2 Cucharillas de esencia de vainilla (Opcional)
Leche tibia (lo necesario)
Dulce de Lacayote:
Lacayote bastante maduro
Azúcar (cantidad similar a la pulpa del Lacayote)
Canela entera, nueces picadas, Uvas pasas
Glasse:
3 Huevos (solo claras)
Azúcar impalpable
Gotas de limón
PREPARACION:
En un recipiente, mezcle los ingredientes secos. Aparte bata las yemas con la mantequilla y el azúcar, hasta obtener una pasta cremosa, e incorpore al anterior preparado, alternando con la leche. Obtendrá una masa compacta media seca, y mas bien no tan suave, lo cual sirve para poder rellenarla.
Haga bolitas uniformes, luego estírelas con el uslero para darles una forma ovalada.
Prepare el día anterior, el relleno o dulce de lacayote: Saque la pulpa con la ayuda de un cuchillo, escogiendo las semillas. Una vez obtenida toda la pulpa, mida una cantidad igual de azúcar y mezcle hasta que se incorporen; deje reposar por lo menos 24 horas.
El jugo obtenido durante el reposo hágalo hervir, agregando canela entera, nueces picadas y uvas pasas, hasta que tome punto; una vez frío rellene las empanadas, pasando por los bordes, con huevo batido, dóblelas y cierre sin repulgar. Si desea guardar, deberá hacer dorar la mermelada de lacayote.
Prepare el Glasse para decorar las empanadas por encima:
Bata las claras de los huevos y agregue azúcar sin dejar de batir, luego añada gotas de limón, batiendo permanentemente, hasta que este a punto nieve, casi duro. Pase con una espátula, cubriendo toda la superficie de las empanadas.
4 presas grandes de pollo o
1 pollo pequeño
1/2 taza de habas tiernas
4 papas grandes peladas
2 hojas de laurel
1 cebolla con colas
1 pimento morrón
sal al gusto
PREPARACION:1. Las presas de pollo lavar o el pollo entero cortar por presas grandes, eliminar las menudencias, lavar y hacer cocer en un litro y medio de agua caliente con sal, agregar la cabeza de la cebolla pelada, una hoja de laurel, pimento morrón cortado en cuatro trozos grandes y sal al gusto.2. Cuando el pollo se encuentre a medio cocer, agregar las papas lavadas y peladas.3. Aparte, hacer cocer las habas con sal al gusto y esperar su cocimiento durante 20 minutos.
4. Las colas de la cebolla lavar y picar finamente, rociar con sal, luego hacer cocer a vapor. Una vez blandas, retirar del fuego y reservar caliente.
5. Servir la presa de polio, encima la porción de habas, las colas de la cebolla, una papa, su propio caldo y adornar con un pedazo de pimento morrón.
Hoy les propongo renovar un plato clásico de toda la vida: el arroz a la cubana. Sustituiremos el arroz blanco por la saludable
quinoa
, elaboraremos una
salsa de tomate casera
, cambiaremos el huevo frito por
huevo poché
y caramelizaremos
rodajas de plátano
con ron añejo para darle el toque cubano.
La quinoa es un cereal que destaca sobre todo por su alto contenido en proteína, respecto de los demás cereales. Por este motivo, es muy recomendable en personas vegetarianas o que tengan un bajo consumo de proteínas animales, pues de esta forma podrán enriquecer su dieta en proteínas vegetales. Además, tiene un alto contenido en fibra y en ácidos grasos omega 3 y omega 6, por lo que contribuye a regular nuestro perfil lipídico. Destacan en ella las vitaminas del grupo B, perfectas para mejorar nuestras defensas, y de vitamina E, que tiene…
1) Se mezclan todos los ingredientes en un recipiente, los ingredientes duros deben picarse muy fino para que se impregne en la carne, para adobar la carne usaremos una rama de cilantro o de apio, como si fuese una brocha.
2) A medida que la carne se va cociendo en la parrilla vamos adobando la carne, que nunca quede seca, no hay apuro, es un proceso lento pero el resultado es muy bueno.
QUITO — La tarde del 15 de diciembre de 2016, el restaurante Patria —uno de los más caros y exclusivos de Quito, la capital de Ecuador— parecía un pequeño mercado callejero. En su terraza, productores de la Amazonía y los Andes ecuatorianos habían improvisado puestos que rebosaban de cebollas, huevos de gallina criolla, ollucos, ajíes, zanahorias, yucas, rosas, palmitos amazónicos, cuyes asados, cacaos, miel, artesanías. Era un evento gastronómico con un nombre ampuloso (el Mercado de la Biodiversidad) pero su principal objetivo era reunir a los productores con la mujer que es —según The 50Best, la clasificación restaurantera más prestigiosa del planeta— la mejor chef de América Latina: la danesa Kamilla Seidler.
Seidler había llegado a Quito desde La Paz, Bolivia, con medio día de retraso, pero estaba de buen humor. “Este vuelo me ha tomado casi lo mismo que ir a Copenhague”, dijo con una sonrisa resignada mientras recorría el mercadillo en la terraza de Patria. La cocinera danesa de 33 años, ojos azules y cerquillo dorado, sabía que esos agricultores habían hecho viajes casi tan largos como el suyo desde sus comunidades en las montañas o en la selva.
Mientras caminaba con un pedazo de cuy asado, Kamilla Seidler se detuvo frente a una mesa con un cartel que decía “Productos de Íntag”. Tomó una bolsa pequeña con un grano marrón que no reconocía. Había, además, unas canastillas tejidas que le parecieron un buen souvenir. Preguntó cuánto costaban. La chica que la atendía sabía el precio de los granos, pero no el de las artesanías. Se puso nerviosa; le dijo que tenía que averiguar y que se iba a demorar un poco: “Sí, sí, tranqui”, respondió Seidler con la voz amable, atonal y directa de los nórdicos mezclada con un dejo andino, “yo no tengo prisa”.
Mientras esperaba, una funcionaria de las Naciones Unidas le explicó que Íntag era una comunidad de la sierra central de Ecuador con una larga historia de resistencia social: desde hace más de veinte años se oponen a la minería en su territorio. Señaló la bolsa que Seidler tenía en la mano y le dijo: “Le pusieron de nombre frejol alegre, lograron meterlo en un supermercado. Quieren promocionar sus productos como alternativa sustentable a las mineras”. Seidler la escuchaba sin quitar la mirada de los frejoles alegres hasta que preguntó lo que realmente le interesaba saber:
— ¿Cuánto tiempo hay que remojarlos antes de cocinarlos?
Seindler conversa con una productora ecuatoriana en un evento en Quito en diciembre de 2016.CreditJosé María León Cabrera para The New York Times en Español
Cambiar el mundo dando de comer
Ese interés de Seidler por los ingredientes ha crecido a casi 4000 metros de altura, en La Paz, donde dirige la cocina de Gustu, uno de los restaurantes de moda en América Latina. “En Dinamarca nos malcriamos con el tamaño del producto: que la papa de dos centímetros, que la baby coliflor, que la baby zanahoria, que el baby tomate”, dice con algo de vergüenza. “Si no llegaba de cierto tamaño, se devolvía. Y ahora que lo pienso, es algo enfermo: la naturaleza no va a crear nunca dos cosas iguales”.
En la altitud andina ha descubierto plantas y prácticas que jamás imaginó. “Llegué hace cuatro años a Bolivia. Era mi primera vez en América Latina”, les cuenta a los agricultores ecuatorianos que se han sentado frente a ella para escucharla conversar con Roberto Aguinda, un cofán dedicado a la cría de paiche, un pescado amazónico de abundante carne que está empezando a remplazar a la tilapia —una especie introducida de África— en los restaurantes ecuatorianos. “Fue un cambio bastante grande: venir del norte, de vikingos y frío a las montañas y la selva y conocer productos que en mi vida había visto”.
Gustu es apenas la punta más visible de un proyecto social ideado por Claus Meyer, el emprendedor gastronómico danés que sentó las bases de la nueva cocina nórdica con el manifiesto que se aplicaba fielmente en Noma, un restaurante que abrió en Copenhague junto con el chef René Redzepi y que en cuatro de los últimos seis años ha sido elegido como el mejor del mundo.
Meyer es, además, el responsable de que Seidler viva en La Paz y cocine en Gustu. Cómo la eligió para el proyecto boliviano es una historia que ha sido contada muchas veces: Meyer le pidió que cocinase una cena para su familia y quedó encantado. “La comida fue simple, nos conectamos bien”, cuenta en un correo electrónico. “Hablaba un español fluido y venía recomendada por Michelangelo, a quien yo había escogido primero”. El Michelangelo del que habla es Michelangelo Cestari, un chef venezolano que ahora es el gerente de Gustu. Seidler y Cestari se conocieron cuando ambos se iniciaban como cocineros y desde entonces trabajan juntos.
La danesa Kamilla Seidler, jefa de cocina, y el chef venezolano Michelangelo Cestari, gerente de GustuCreditCortesía Gustu
Gustu existe porque primero existió Melting Pot. En 2010, Meyer abrió en Dinamarca la fundación que lleva ese nombre para, según su página web, “mejorar las futuras oportunidades y la calidad de vida de personas de sectores vulnerables de la población, a través de iniciativas que tienen la comida, el sabor y el emprendimiento como elementos recurrentes”. En su país, Melting Pot ha diseñado programas infantiles y se ha aliado con el sistema carcelario en programas de reinserción social relacionados con la cocina. Su primer proyecto fuera de tierras vikingas es el experimento boliviano.
Meyer dice que quería explorar si las lecciones de Noma y el Movimiento de la Cocina Nórdica podían usarse para algo más grande y significativo que una competencia de restaurantes. Además, quería tratar de revitalizar la comida de un país que no fuese el suyo. “Bolivia era el país más pobre de América Latina pero al mismo tiempo tiene la que es, probablemente, la mayor biodiversidad del mundo sin explorar y una cultura riquísima”. Fue entonces que le pidió a Kamilla que se fuese a La Paz: “Lo supe por instinto, sabía que ella quería dar ese paso en su vida, que quería dejar la alta cocina e irse a ayudar a comunidades en desventaja. Me di cuenta de lo valiente que era”. Meyer se precia de seguir sus corazonadas.
Seidler llegó a Bolivia una madrugada de finales de 2011 después de un viaje de 36 horas. La Paz la golpeó de inmediato: “La altura fue lo primero que me afectó. Después, no encontrábamos un taxi que llevase los 70 kilos de equipaje que traíamos”. Ya en la capital boliviana, el impacto fue sensorial: “Bajábamos de madrugada y se ven las luces de la ciudad, y en el camino empiezas a ver las cholitas en la calle, las polleras, los grafitis. Era impresionante”.
Durmieron unas horas y a las nueve de la mañana comenzaron a trabajar. La idea inicial era montar la Escuela Gustu. “Un centro de estudio con un restaurante con prácticas donde los chicos de bajos recursos que no podían entrar a la escuela hotelera podían aprender haciendo”, les cuenta Kamilla a los agricultores ecuatorianos, y sus palabras son un guiño: no solo de cultivar vive el hombre.
La Escuela Gustu ha crecido a la par de la reputación del restaurante: evolucionó a ser Manq’a, un proyecto internacional de capacitación técnica en gastronomía para jóvenes que, de otra manera, no hubiesen podido acceder a esa educación.
Según Sumaya Prado, su relacionista pública, el proyecto ha graduado ya a 2500 estudiantes y tiene doce escuelas: diez en Bolivia (El Alto, Huarina y Laja) y dos en Colombia (una en Bogotá y otra en Cali). Los mejores alumnos aplican a pasantías en Gustu.
Yesid Nina es una de las pasantes que se quedó y hoy es una de las chefs de estación de Gustu: “Me llamó la atención todo lo que había detrás: la revalorización de la comida boliviana, de ingredientes como la quinoa, el amaranto, la carne de llama”.
Jorge Luis Parra, un paceño de veintidós años que era guardia de seguridad nocturno del restaurante, veía tanta gente entrar y salir que no pudo más de la curiosidad: “Tuve un momento de locura y dije: ‘Quiero ser parte de esto’”. Hoy, en la panadería del restaurante, donde hornea —entre otros— el pan de coca, uno de los preferidos de los clientes, Parra dice que cree en Gustu por algo que le escuchó decir a Michelangelo Cestari: que se puede cambiar el mundo comiendo y dando de comer.
“Hay muchas cocineras de acá que deberían ser reconocidas”
Cuatro años después, Gustu empieza a dar cosecha: emplea a 58 personas, tiene una estrella Michelin, ha subido del puesto 32 al 17 en la lista 50Best y Kamilla Seidler ha sido elegida la mejor chef de América Latina. Parece un oxímoron que la mejor cocinera de América Latina sea una danesa. “Es una locura, hay muchas cocineras que son de acá que deberían estar reconocidas de la misma manera”, dice Seidler, y aclara que el reconocimiento es al perfil social del proyecto. “No es que hemos abierto un restaurante y después nos hemos hecho los bonachones. No, el propósito era social. Si después el restaurante funcionaba, pues de puta madre”.
Hay otro asterisco junto a la nominación de Seidler: Kamilla es la ganadora de la categoría Mejor Chef Mujer de América Latina. Los premios 50Best tienen esa categoría separada de la clasificación general. William Drew, editor del sitio web, explica por correo que “en un mundo ideal en el que hubiese balance de género, esa categoría no sería necesaria. Pero, en la realidad, la alta cocina ha sido durante mucho tiempo dominada por hombres”.
En la altitud andina, cuenta Seidler, ha descubierto plantas, productos y prácticas que jamás imaginó. CreditCortesía Gustu
La famosa clasificación se arma por la votación de expertos de todo el mundo. Para Latinoamérica son 250 chefs, críticos y periodistas gastronómicos a los que hay que recordarles con una categoría en particular que también hay mujeres en la escena gastronómica latinoamericana. “Cuando se instauró hace dos años me pareció ofensivo”, dice Seidler, “pero si no hay una categoría, no van a seleccionar nunca a una mujer. Esa es la sociedad en la que vivimos. ¿Que no debería ser necesario? Obviamente”.
Gustu ha crecido y Seidler se ha convertido en un referente mundial de la reinvención de la cocina tradicional. Pero no todo el mundo parece impresionado con los aprendizajes y enseñanzas de Kamilla Seidler.
La chef boliviana Camila Lechín escribió un artículo titulado Gracias, pero no gracias en el que calificaba la visión de la danesa sobre la gastronomía boliviana como “turística: anecdótica, exótica y lejana de la verdad”. Lechín se refería a una entrevista que le habían hecho en Food Republic a Seidler sobre diez platos esenciales del país andino. “Cuatro años de investigación no te convierten en un experto, tal vez toda una vida, te lleve a conocer todos los recónditos y recetas de un país como el nuestro”.
Para la cocinera danesa, ese tipo de críticas tienen que ver con rencores profesionales más que con el trabajo en sí, que depende de todo un equipo formado con gente local. Sumaya Prado, la relacionista de Gustu, reconoce que en sus inicios el proyecto fue criticado: “Los bolivianos nos veían como una arrogante iniciativa extranjera que trataba de enseñarles a los bolivianos cómo sentir, cocinar y comer”.
Tal vez por eso, como dice Kamilla Seidler riéndose, el primer año Gustu pasó casi vacío. Prado dice que eso ha cambiado en estos cuatro años, y Claus Meyer dice que el hecho de que el presidente Evo Morales haya dicho que Gustu es una de las tres razones principales para visitar su país es una muestra de cómo el restaurante (y el proyecto en general) ha ido ganándose un espacio en Bolivia. Y el país que la dejó sin aire cuando lo pisó por primera vez también se ha ido ganado un espacio en Seidler: la danesa que pensaba quedarse un año en La Paz ha comprado una casa en el Valle de la Luna.
Ahí vive con su novio y sus tres perros —Panceta, Papito y Mufi— que la despiertan todos los días a las seis o siete de la mañana para que salga a Gustu, a intentar reinventar la milenaria (y durante largo tiempo olvidada) cultura gastronómica andina. Kamilla Seidler camina sobre una cuerda floja, sin red de seguridad, intentando equilibrio entre la pedagogía social, la vanguardia culinaria y la osadía propia de los exploradores nórdicos que fueron sus ancestros.
Ref. Fotografia: Aporte. Thomas Pistono, alemán, capacitando a los chicos con síndrome de Down.
EL DÍA/Lesly Moyano.
Cuando un objetivo común une voluntades y el esfuerzo se traduce en obras, llega el momento de la celebración. Bajo esa filosofía de trabajo, hoy, la Fundación Síndrome de Down (Fusindo) estrenará su panadería industrial para la elaboración de panadería y pastelería alemana, en ocasión de su 19 aniversario que coincide con el Día Internacional de la Solidaridad. “Es un logro muy importante porque esta panadería nos permitirá solventar los gastos que conlleva la administración de la fundación, especialmente para cumplir con los sueldos de los trabajadores”, expresó Wilma Kohn de Sánchez, presidente de Fusindo, cuya entidad atiende a 186 personas, entre niños, adolescentes y jóvenes.
Es un equipo de última generación. La panadería industrial consta de dos hornos, una batidora, una cámara de fermentación, una cortadora, una amasadora y un carrito de transporte. Los equipos están instalados en modernos ambientes construidos exclusivamente para el funcionamiento de la panadería y de sus oficinas administrativas. También cuentan con una furgoneta 0 kilómetro para el traslado de los pedidos.
La especialidad será el pan alemán. Thomas Pistono es un panadero alemán que ha llegado a Fusindo a capacitar a los niños de la institución. Pistono es un especialista en panecillos de canela, almendras, nueces, queso, cebolla, granola y algunos de las tartas más conocidas como el käsekuchen y la torta de selva negra. Estas delicias estarán a la venta a partir de mañana en la panadería Fusindo, a precios asequibles. El local queda en la radial 23, entre tercero y cuarto anillo.
La elaboración de los panes estará a cargo de los niños Down bajo la supervisión de María Cristina Segales, administradora de la panadería.
Ofprobol hizo realidad el sueño. La presidente de Fusindo, comentó que la señora Helga Ritcher les puso en contacto con la Oficina de Proyectos Para Bolivia (Ofprobol) de la comunidad Don Bosco. Dijo que fueron los salesianos quienes enviaron el proyecto a España, donde cuatro ayuntamientos y una diputación aportaron con los donativos para adquisición de los equipos de la panadería. Para la ampliación de la infraestructura se contó con el apoyo de Ribepar, Cerabol y aportes voluntarios de padres de familia; mientras que para la adquisición de la furgoneta, una mujer anónima donó $us. 7.500 dólares y los $us. 5.500 para cubrir el costo total del vehículo. También el señor Willams García donó un esterilizador para evitar posible contaminación en los habientes de la fabricación de panes.
Fusindo es el único en el departamento que ofrece una formación integral a los chicos con esta condición y los ayuda a alcanzar sus sueños.
Si me preguntaran cuál es el punto que puede curar más enfermedades, definitivamente respondería el punto Zusanli. Este punto corresponde al canal de energía del estómago (E36), significa DIVINA INDIFERENCIA TERRESTRE. Está ubicado a 4 dedos debajo de la ròtula, en la parte superior de la prominencia que hace el mùsculo tibial anterior cuando se flexiona el pie (ver gráfico)Quizás sea el punto más usado en acupuntura, digitopuntura y moxibustión por sus múltiples beneficios. Muy bueno cuando nos sentimos empachados, con dolor estomacal o queremos subir nuestras defensas (aumenta los glóbulos blancos). Regula el metabolismo, siendo también el punto a trabajar para las personas obesas o con bajo peso. Aumenta la agudeza visual, detiene la diarrea, fortalece nuestros órganos internos, sirve para los trastornos del sistema nervioso, falta de identidad. Bueno para las enfermedades que afectan el sistema inmunológico como el sida, leucemia, artritis, cáncer de timo, médula ósea, diabetesHágase masajes con los dedos: índice, medio y anular durante tres minutos, cuatro veces al día en las dos piernas.Fuente Medicina Tradicional China
Los hábitos alimentarios revelan el nivel de relación entre el cuerpo y la mente, y pueden determinar la calidad de vida de los seres humanos. Se habla mucho de lo positivo que es mantener una dieta adecuada; o sea, comer alimentos saludables, solo los necesarios y, dentro de lo posible, respetar un horario.
A pesar de la propaganda, aún existen incrédulos que prefieren dar el gusto al cuerpo. Algo así como malcriar a un niño satisfaciendo sus antojos, sin tener en cuenta la educación futura. Por lo general, son personas que no dominan la mente, que se rinden cuando ésta cae de rodillas ante los sentidos del olfato y el gusto.
Es cierto que se disfrutan segundos de inmensa felicidad, pero, a la larga, son solo instantes que se transforman en años de pesadillas, porque crean la base para el exceso de peso, el colesterol alto, la diabetes, la presión sanguínea elevada y otras secuelas que también perjudican la actividad mental. Por esa razón, el cuerpo y la mente deben vivir en armonía, cuidarse y respetarse mutuamente. Lograr momentos de felicidad sacrificando calidad de vida, nada tiene de ventajoso.
¡Felicidad y momentos de placer no son la misma cosa! El gurú indio Sri Ravi Shankar sostiene que la felicidad está dentro de nosotros y no tenemos que salir a buscarla. Sin embargo, los estímulos que provocan la felicidad sí son externos. Por ejemplo, dice Shankar, «cuando olemos un aroma exquisito, cerramos los ojos para disfrutarlo en lo más profundo de nuestro ser, allí es donde está la felicidad». El aroma es externo, pero se goza en lo más profundo de nuestro interior.
Igual sucede cuando paladeamos un bocado atrayente, jugoso, apetitoso… Lo deleitamos bien adentro y, si las condiciones lo permiten, también cerramos los ojos, nos alejamos de la realidad para que nada perturbe ese momento de sublime placer. ¡Eso es muy rico, no lo niego! Forma parte del disfrute de la vida, pero no podemos sucumbir reiteradamente ante estímulos tan atrayentes, y eso lo logramos con control mental.
De bienestar, felicidad, buena alimentación, salud mental y otros temas amenos, necesarios e interesantes, está tratando nuestro reto de salud Mes Sano, que comparto con los doctores Eddie Armas y Kike Santander, este último líder de QiClub. ¡Aprovéchalo!
Son llamadasLebkuchen. Estas galletas son clásicas en la época navideña en Alemania, y la tradición no es comprarlas en las tiendas sino hacerlas en casa, cada familia tiene su receta secreta. La tradición dice que las lebkuchen se tienen que hacer antes del primer domingo de adviento para que estén perfectas para Navidad. Ingredientes:300 grs de miel […]
3 claras 1 taza de azucar 1 1/2 de singani 1tasa de jugo de limon 1/2 Medio vaso de agua mineral cubitos de hielo en el vaso Batir las claras a punto nieve agregar poco a poco el azucar hasta hacer un merenge hechar el agua poco y poco y luego el limon y la […]
Ingredientes 400 gramos de quinotos 150 gramos de azúcar 1/2 taza de vinagre blanco 1 taza de agua o jugo de naranja 1 cdta. de jengibre rallado 60 gramos de pasas de uva sin semillas 1/2 cdta. de curry 1/4 cdta. de canela 1/4 cdta. de ají molido 1 clavo de olor Preparación Lavar los […]
Los chefs del restaurante boliviano Gustu y los biólogos de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS, por sus siglas en inglés) se unieron en una travesía de siete días para redescubrir ingredientes poco utilizados en restaurantes Se redescubrió ingredientes poco utilizados en restaurantes. EFE Larvas de escarabajos, leche de un fruto […]
Si te gusta probar nuevos sabores, esta nota te va a interesar. En los mercados de Santa Cruz se encuentran 23 frutas exóticas que mercecen ser probadas. Muchas de estas frutas provienen del Oriente boliviano y otras de la Amazonía pero comparten espacio en cualquier mercado más cercano a tu casa. ¿Las reconocerías? Muchos residentes cruceños, sobre […]
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¡Miles de gracias, Saludoteca.com ! Me ha gustado mucho conocerte, y conocer tu blog, que ya es uno de mis favoritos. Es un orgullo que una persona de tu experiencia me haya concedido este Premio.
Gracias yokastaguillen.com !! por haber hecho de mi día un domingo tan feliz!!! Es la segunda vez que lo recibo y te aseguro que la emoción ha sido tan grande como la primera. Es reconfortante recibir un reconocimiento por algo que uno hace con tanto placer. Gracias por pensar en mi, gracias por tus fotografias y por tu nota del keffir, con la que tantas personas se benefician.
Gracias Yoka por volver a pensar en mi... gracias por tu nominacion a “I am Part of the WordPress Family Award”. Me siento feliz al saber que mi trabajo tiene la acogida que tu nominación expresa. La aprecio aún más por venir de una persona como tú, que conoce el valor de la información y su contribución para hacer de nuestro mundo un lugar mejor.
Quiero darte las gracias de nuevo por haber pensado en mi para este premio. Los invito a visitar el blog de Marina, que estoy segura les gustara y sera de mucha utilidad para conservarse saludables.
https://consejonutricion.wordpress.com
Charito quedaras en mi corazón, gracias por el hermoso regalo.
Quiero darte las gracias Sally Pimienta por esta nominación, es muy emocionante que alguien piense en ti y te de un premio. Recomiendo la lectura de su blog para que sientan la alegría y emoción con que presenta sus recetas. http://elcomalylaolla.com/
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