El mondongo chuquisaqueño preparado con mote de maíz amarillo cocido, pedazos de carne de chancho cubiertos con ají rojo ahogado, tiene un aroma para satisfacer los paladares más exigentes.
Los afamados chorizos chuquisaqueños son otro de los platos que identifican a la gastronomía local. Se sirven con una ensalada de lechuga, tomate, cebolla y locoto, y suelen acompañarse con cerveza negra.
En la larga lista de platos tradicionales, la fritanga ocupa un lugar preferente, el plato es preparado con carne de cerdo cubierto con ají colorado, cebolla y mote blanco, mientras que el karapecho es elaborado en base a carne seca y acompañado con papa y mote. La sullka es otra exquisitez y está preparada con carne de res, maíz, tomate y cebolla.
Un domingo sin cazuela no es domingo para los sucrenses, ya que es inevitable servirse una sopa de maní, que puede elaborarse con carne de vaca o pollo, acompañada de ají amarillo, zanahorias, cebolla, garbanzo, chuño, papas, fideo o arroz.
Rosario Rodríguez, reconocida chef de Sucre, comenta que uno de los platos que identifica a la ciudad es el ckoq’o de pollo, cuya receta original proviene de Francia. Cuenta la historia que el siglo pasado se elaboraba en Francia el pollo o gallo (coq en francés) al vino y, quizás por experimentar con un sabor más típico en vez de sazonar con vino, se echó chicha.
A partir de eso, la bebida típica boliviana se convierte en un ingrediente básico que le da un sabor más boliviano al plato al que se le añade también el ají amarillo, uvas pasa, hojas de laurel y cebolla rallada.
Rodríguez afirma que la gastronomía sucrense tiene influencia de la cocina española y francesa, debido a que muchos chuquisaqueños realizaban sus estudios en Europa y al retornar a su tierra trajeron no sólo conocimientos y experiencia, sino también los sabores del Viejo Mundo, que al ser mezclados con el gusto local crearon exquisitos aromas y sabores.
En Sucre se encuentra una diversidad de restaurantes especializados en cocina chuquisaqueña, en la que el picante y el color predominan. Sin embargo, es paso obligado de los visitantes degustar los platos del mercado Central, que ofrece precios más populares.
Precisamente, en ese centro de abasto está instalado el puesto de “La Siete lunares”, especializado en riquísimos sándwiches de chola que, como ingrediente principal, tienen jamón, queso de chancho y enrollado. Todo, como no podría ser de otra manera, con una buena dosis de picante.
También en ese lugar hay chorizos en plato y en sándwiches.