
De este fruto, el maní, se obtienen alimentos como la crema o mantequilla de maní, y se extrae su aceite, muy empleado en la cocina de la India y del sureste de Asia.
En Paraguay, el Ka’í Ladrillo o Dulce de maní es un postre típico de la gastronomía popular paraguaya preparado en base a maní y miel negra de caña. Como todo plato del arte culinario propio del Paraguay, el ka’í ladrillo, por sus componentes, es rico en valores proteicos y calóricos. Este hecho no es casual y responde a razones históricas plena y científicamente comprobadas.
En Uruguay y Argentina, se consume de diversas formas: tostado (pelado o con su cáscara); azucarado en forma de garrapiñadas, turrones y pralinés; como golosina, ya sea confitado o recubierto de chocolate; o dentro de tabletas y barras de este último. Es, además, uno de los componentes principales de las picadas consumidas en bares y restaurantes de ambos países, siendo frecuentemente servido de forma gratuita acompañando a la cerveza. Argentina también produce manteca de maní, pero su destino suele ser la exportación, ya que su sabor está poco difundido aún entre la población; sin embargo con ella se produce una especie de turrón semiblando, similar al nougat, conocido por la marca comercial Mantecol. El Mantecol es de un sabor similar al postre árabe conocido como Halva, que a diferencia del Halva, que es de sésamo o sémola, y que contiene por lo general pistachos, el Mantecol contiene nueces. La Argentina es el mayor productor de maní de América Latina, y el noveno mayor productor en el mundo.
En Brasil se elabora un dulce a base de pasta de cacahuete, almidón de mandioca y azúcar, conocido como paçoquinha.
En Colombia la semilla se consume de distintas maneras: frita (confitada, frita con y sin cáscara, con y sin sal), tostada, con y sin cáscara, y confitada. En este último caso, se confita con caramelo, quedando de color rojo por el colorante rojo natural de la cáscara. También se utiliza para fabricar el turrón de maní o bañado en caramelo.
En Chile se vende normalmente como aperitivo, preparado ya sea en forma industrial o artesanal, en las tiendas de las estaciones de servicio, también en supermercados, kioscos y minimercados entre otros. También, en casi todas las esquinas de los sectores céntricos y en zonas de interés turístico o comercial.
En Cuba también es un alimento popular y se vende en la calles por los denominados “maniseros” quienes tuestan las semillas que luego venden empaquetadas en los famosos “cucuruchos de maní”, popularizados por la canción de Moisés Simons, “El manisero”
En España se consume la semilla cruda o tostada, denominándose entonces “panchitos” en áreas localizadas, aunque se suele conocer popularmente como “cacahuetes” o “cacaos”. En Canarias se llaman manises, y se dice que tienen efectos afrodisíacos.
En México es común encontrarlos en diferentes presentaciones como botana o golosina (salados, japoneses, garapiñados, enchilados, etc.) o en forma de un dulce tradicional muy nutritivo hecho con maníes y miel llamado “palanqueta” o “pepitoria” (también se puede hacer con otras semillas, como pepitas de calabaza), e incluso como mazapán de cacahuate. Asimismo se utiliza para preparar distintos guisos, como el pollo en salsa de cacahuate.
En Ecuador es un alimento muy consumido que tiene gran presencia en ciertas provincias costeras como la provincia de Manabí, donde su uso es básico en la elaboración de platos típicos como el viche de mariscos, el corviche y otros platos a base de plátano verde. De igual forma se usa en la gastronomía ecuatoriana para la elaboración de bollos de pescado, cazuelas, guatita, salprieta, etc. Se comercializa a escala industrial como pasabocas en distintas presentaciones: salado, con miel, picante, etc.
En Perú es también un alimento popular que se puede hallar en múltiples presentaciones y preparaciones, dulce y salado, artesanal e industrial, confitado con caramelo, como relleno de chocolates, etc.. Además es usado en la preparación de platos típicos tales como la “patita con maní” o la “carapulcra”.
En Venezuela, y probablemente en otros países, es típico el uso del maní junto a las nueces y varios granos en la decoración de la mesa en los días festivos de la temporada navideña o como merienda de niños en la escuela.

La Receta…
4 tazas de maní ( sin cáscara ni piel) Dos pizcas de sal
1. Ponga todos los ingredientes en una procesadora. Lo ideal es que esta tenga cuchillos grandes y buena potencia
2. Muela la mezcla con intervalos. Cada vez que se detenga, y con la ayuda de una cuchara, mueva la masa para que no se quede pegada en los cuchillos de la procesadora. Al principio se formará una harina, luego una masa muy densa que, poco a poco, se irá deshaciendo y poniendo líquida.
A qué le quiere agregar?
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