Muchas estaréis pensando: “¡Después de lo que hemos sufrido en los talleres ahora nos cambian la receta!” Podéis respirar, no, no la hemos cambiado. Sigue siendo la misma. Ya la habíamos publicado en el blog en dos o tres ocasiones, pero bajo títulos tales como “Calendario de adviento” o “Galletas de violeta” y no era fácil de encontrar. Por eso nos hemos decidido a publicarla de nuevo y con un título que no admita confusión.
Según pasan los meses se nos hace cada vez más difícil contestar todos correos que nos escribís, ellos se multiplican exponencialmente y nosotras no, seguimos siendo dos. Una de las dudas recurrentes es “¿Dónde puedo encontrar la receta de las galletas de vainilla?”, por eso la volvemos a publicar, arriesgándonos a parecer pesadas.
Ingredientes
• 200-225 gramos de mantequilla de color claro y buen sabor
• 150 gramos de azúcar glas
• 1 huevo pequeño
• 1 ó 2 cucharaditas de aroma, extracto o esencia
• ½ cucharadita de sal
• 400-420 gr de harina floja
Elaboración
Podemos preparar esta receta a mano o a máquina. En KA, en Thermomix o en cualquier otro robot, pero siempre con el accesorio que menos aire introduzca en la masa, esto es importante. El frío es el otro factor. Nada de aire y mucho frío, ese es el secreto para una galleta perfecta.
Los pasos a seguir:
• Batimos ligeramente la mantequilla.
• Añadimos el azúcar glas a la mantequilla y batimos a velocidad baja poco tiempo
• Añadimos el huevo, la cucharita de sal y la esencia-extracto-aroma elegido
• Añadimos la mitad de la harina y batimos hasta integrar.
• Añadimos la mitad restante y volvemos a batir.
• Amasamos sin miedo un buen rato.
• Hacemos una pelota con la masa y la enfriamos.
• Estiramos la masa muy fría con un rodillo de niveles.
• Volvemos a enfriar.
• Cortamos las galletas en frío y las depositamos sobre la bandeja donde las vayamos a hornear.
• Volvemos a enfriar.
• Horneamos sin separar nuestra nariz de la ventana del horno.
No depende de la receta que las galletas sean apilables, nuestro famoso “efecto moneda” se lo debemos a la superficie sobre la que horneamos. Es imprescindible hornear sobre un tapete de silicona si queremos conseguirlo, porque el papel de horno se humedece y al calentarse se infla y ondula la base de las galletas.
Y esto es todo, no hay más misterios.
Un beso gordo, Miriam G.
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