Tag Archives: Carnaval

Phujllay en Tarabuco

12 Mar

 

 

____________________________________________________________________________________________________
 

Por David Mendoza

Phujllay en qichwa significa juego, tiempo de fiesta entre los comunarios del pueblo. El Phujllay es la fiesta agrícola de la cosecha y de la fertilidad de la tierra. Cada 12 de marzo los qichwas del pueblo de Tarabuco celebran la llegada de la Pukara.

La fiesta del Phujllay viene de tradiciones prehispánicas y se ha yuxtapuesto al carnaval colonial.

El territorio:

En las faldas del cerro Kjara-Kjara se encuentra el pueblo de Tarabuco que es la capital de la provincia Yamparáez del departamento de Chuquisaca. Fue fundado en 1570, por orden del Virrey Toledo, con el nombre de Villa San Pedro de Montalván de Tarabuco. Se encuentra a una altura de 3.230 m.s.n.m., configurándose geográficamente como una zona de valle interandino.

La víspera de la fiesta:

El Phujllay comienza con la celebración de la batalla de Jumbati. Se dice que el día 12 de abril de 1816 se libró una batalla en el cerro de Carretas, donde participaron cientos de indígenas qichwas tarabuqueños al mando de la guerrillera Juana Azurduy, junto a los Jefes indígenas Carrillo, Pakori, Callisaya y Miranda. Todos ellos derrotaron al ejército realista de los «Verdes».

El Phujllay comienza con el homenaje a todos sus héroes. Esta celebración tal vez es una forma de convocar a los Achachilas y al espíritu de los muertos. Este día se levanta en medio de la plaza una Cruz grande adornada con flores en el lugar llamado Jumbati. Y junto a la Cruz se levanta la Pukara, un hermoso Altar de flores donde se colocan las afrendas de frutas, panes, dulces, cítricos, todo lo que la Pachamama produce.

Este día se baila música del Phujllay, salaques; se canta versos en qichwa y es el preludio a la fiesta del encuentro con la naturaleza y el Alma Cruz de los indígenas tarabuqueños.

Phujllay fiesta:

La fiesta del Phujllay quizá tenga que ver con el carnaval, porque este día los mestizos se adornan con serpentina y mixtura. Y en algunas comunidades se realiza la Ch’alla de los productos.

La época en que se realiza esta fiesta es el tiempo de la maduración de los productos agrícolas. Es el principio de la cosecha, precedida, claro está, de un agradecimiento a la Pachamama. En esto el phujllay es similar a la fiesta del Anata de los aymaras paceños.

Se dice que antiguamente los hacendados, ofrecían en esta fecha la TINKA a los indígenas qichwas, que consistía en un obsequio anual de confites, alcohol y serpentina, todo envuelto en un pañuelo rojo.

 

Ingrese al nuevo sitio del Viceministerio de culturas en: www.culturasdebolivia.gob.bo

Sitio web desarrollado y mantenido por
Bolivia.com  Derechos Reservados 2002

 

 

 

Aloja Tarijeña

15 Feb

Este refresco tipico del departamento de Tarija, se acostumbra servir durante los dias de Carnaval.

Para unos 50 vasos necesitamos

  • 11 litros de agua
  • 1 libra de cebada
  • ¼ libra de maíz Amarillo
  • 5 rodajas de kisa de membrillo (membrillo seco)
  • 10 clavos de olor
  • Azúcar a gusto

Preparación

  1. Retostamos la cebado en una olla de barro o un sartén limpio hasta que adquiera un color tostado oscuro. Igualmente retostamos el maíz. Mientras tanto ponemos en una olla el agua a hervir con las rodajas secas de membrillo (llamadas también “cachas”) y el clavo de olor, añadimos los cereales de golpe, dando una ligera vuelta al preparado con una cuchara de palo. Continuamos la cocción hasta que la cebada y el maíz revienten.
  2. Dejamos enfriar y lo pasamos por una coladera o tamiz y agregamos azúcar a gusto.
  3. Envasamos en botellas esterilizadas, colocando 2 clavos de olor en cada frasco, tapamos con corchos nuevos y dejamos en un lugar fresco hasta que madure “fermente”. Se sabe que la aloja esta lista cuando aparecen pequeñas burbujas blancas. Se guarda este frasco, si no se utiliza de inmediato, colocando las botellas en forma horizontal (igual que el vino).
  4. Para preparar los membrillos se cortan estos frutos en argollas y se ensartan en un hilo; se dejan al sol (K’ISAY), por unos dos días hasta que sequen. Para guardarlos se colocan en frascos limpios y de boca ancha.

Tomado del libro

 Cocina Tradicional Boliviana, pag 137

Romero de Velasco, Emilia  –  Gutentag de Muzevich, Carola

Editorial Amigos del Libro   –   La Paz. Bolivia. 1988

Imagen

Garnish, Mukimono, Tallado. Mascara

12 Feb

Garnish, Mukimono, Tallado

Emplatado de Carnaval

Un cielo encapotado despide al pepino y Carnaval paceño

10 Feb

Adiós Hubo 2 entierros del pepino, en San Francisco y Cementerio

“Pero volveré al año, volveré”, sentenció el tradicional pepino chorizo durante el entierro simbólico que ayer puso fin al Carnaval paceño. Mientras las viudas lloraban la despedida, un pícaro ch’uta respondió al personaje: “Yo cuidaré de tus cholitas y de tus 500 mil bebés”.

Al cortejo fúnebre, en la plaza Mayor de San Francisco, llegaron unas 1.000 personas que tuvieron que soportar más de dos horas de lluvia, que cayó cual lágrimas de viuda. Pero los paraguas e impermeables se dejaron de lado cuando los grupos musicales tocaron las canciones de despedida.

Picarescas e improvisadas coreografías de mujeres con trajes antiguos y de pepinos sobresalían en medio de cuecas, huayños y bailecitos que la orquesta Recuerdos Vivo y los infaltables Los Olvidados tocaban rememorando antiguas estudiantinas que alegraban el Carnaval de los años 30 y 40.

“Qué viva el Carnaval”, indicó el oficial mayor de Culturas de la Alcaldía paceña, Wálter Gómez, organizador de esta representación. “Despedimos esta fiesta, pero la vida es un Carnaval y hay que saber vivirla, no hay que llorar”, ovacionó por su parte Arianet López, la cholita paceña.

Al concluir la retreta, las viudas, representado por el sector femenino de Los Olvidados, rodearon el ataúd del pepino, que era cargado por otros personajes, y se alejaron hasta desaparecer por la calle Figueroa. “No, no te vayas pepino, tantas wawas (bebés) me has dejado”, lloraba una de ellas. Ch’utas. Esta despedida también se vivió en la zona del Cementerio, donde alrededor de 25 mil personas vestidas de ch’utas y pepinos, y acompañados de sus parejas, danzaron al ritmo de sus bandas hasta la noche. La vistosidad de sus trajes de colores vivos y coreografías fueron características de las 25 comparsas que danzaron por la avenida Baptista.

Javier Escalier, presidente de la Asociación de Comparsas del Carnaval de La Paz, indicó que a la fiesta se sumaron bailarines de las comunidades de Coro Coro, Caquiaviri, Viacha, Sica Sica y otras. “Además están presentes de distintas zonas de la ciudad, cada comparsa está compuesta por unas 1.000 personas”.

Ch’utas Súper Papis Bronco Amigo y sus Lindas Mamis 0 km, Farsantes de La Paz, Cariñositos de la Garcilaso de la Vega, Elegantes Ch’utas Choleros de La Paz y sus Lindas Bellezas de Tipo Holandesas, Alegrísimos Ch’utas Coquetos y sus Lindas Joyitas de 24 klts. (quilates)”, fueron algunos de los nombres que identificaban a las comparsas que desde las 11.00 bailaron desde la plaza Garita de Lima, recorrieron la avenida Baptista y Kollasuyo, y descansaron en la cancha El Tejar.

La asociación de comparsas también realizó otro acto simbólico del entierro del pepino en esta zona. Los ch’utas sostenían el ataúd y daban giros bailando en cadena por la Baptista acompañados por las viudas hasta perderse en el Cementerio.

“Ya se acaba el Carnaval, pero no-sotros seguiremos danzando a pesar de que llueva”, indicó Dora Cahua, bailarina de la comparsa Los Ch’utas y Pepinos y sus Cholitas Misk’i Chuymas (corazones dulces). “La lluvia es una bendición y el ch’uta se quedará en el corazón de los paceños”, dijo Escalier.

Segunda vez en francisco

músicaEn la retreta de San Francisco  se recordó temas compuestos por  Gilberto Rojas, Alberto Arteaga, Justo Jaldín y Julio Martínez. Ésta fue la segunda versión consecutiva del entierro del pepino realizada en esta plaza.

En Oruro,  el Carnaval se prolonga hasta el 20

Ayer hubo entradas infantil y de la zona Sur, que inicia su diversiónJuan Mejía

Oruro, en domingo de tentaciones vivió una fiesta infantil con la entrada del corso 2013, y una fiesta de comparsas, unas que bailaron para despedir el Carnaval y otras para dar inicio al Carnaval del Sur, que durará hasta el miércoles.

El corso infantil 2013 fue una muestra del ingenio de los padres de familia para disfrazar a sus hijos con atuendos originales, como el disfraz de un lagarto hecho con maples pintado de verde y con mensajes a favor del medio ambiente, de una salida al mar para Bolivia y otros. La fiesta culminó con el desfile de carros con alegorías a las culturas del mundo.

En la tarde, aproximadamente unas cuatro comparsas se trasladaron a las zonas Este, Norte y Sur para celebrar la fiesta de tentaciones y despedir el Carnaval en el sector de los arenales, el sapo, la víbora, el cóndor y otros sitios tradicionales. Los grupos entraron a la ciudad pasada las 19.00.

Pero la fiesta más relevante fue la entrada de unas 12 comparsas en la zona Sur, que recorrieron toda la avenida España bailando en parejas al compás de trotes ejecutados por las bandas de música. Así se dio inicio al Carnaval del Sur, que durará hasta el miércoles.

Según Cristino Ontoja Moya, un antiguo sureño, esta fiesta nació en la calle Pagador y Tomás Frías en 1968 con la participación de dos comparas: Santa Bárbara y Los Brillantes, en 1975 se trasladó al sector del zoológico y desde 1983 a la avenida Abaroa.

La Razón / Micaela Villa – La Paz

 

Miercoles de Ceniza

10 Feb

Después del feriado del Martes de Carnaval se conmemora el  Miércoles de Ceniza, a partir de ahí se cuentan los 40 días de preparación para la Pascua. Durante este tiempo, el pueblo de Israel estuvo en el desierto sufriendo, al igual que Jesús, y nosotros estamos preparándonos para la resurrección.

Los cuarenta días concluirán el Jueves Santo  cuando se realice la celebración simbólica de la última cena y la eucaristía. Asimismo, algunas iglesias dramatizarán la entrada de Jesucristo a Jerusalén el Domingo de Ramos

¿Qué debe hacer el mundo católico?
Los católicos, de 18 a 60 años, deben ayunar el miércoles y el viernes, porque carnavales significa el fin de la carne y el fortalecimiento de la espiritualidad.

El padre Antonio Chocarro de la comunidad misiones claretianos, explico que “hoy miércoles es el día que comienza la cuaresma, que son cuarenta días que la iglesia invita a tener como preparación para celebrar dignamente la pascua, que tiene una connotación de cuarenta días, empezando del diluvio purificador de la tierra”.

Después del miércoles de ceniza, se celebra el domingo de tentaciones. Representa a Jesús viviendo en el desierto con hambre y sed, además de todas las dificultades que una persona experimenta durante un ayuno.

“Jesús nos enseña esto para mostrarnos que es necesario mortificar nuestro cuerpo, el cuerpo nunca se cansa de buscar sus satisfacciones, los ojos no se cansan de ver, la gula es incontrolable, la sexualidad desordenada.Todo esto manifiesta que el hombre es víctima de su cuerpo, por eso el ayuno ayuda a controlar y mortificar para purificar al hombre de sus pecados y acercarlo a Dios”, comenta.

http://aclo.org.bo/bolivia/

Historia del Carnaval de Oruro

10 Feb

carnaval
El carnaval de Oruro se origina en las ancestrales invocaciones andinas a la Pachamama(Madre Tierra), al Tío Supay (Diablo) de los parajes mineros y a la Virgen de la Candelaria. Su honda espiritualidad y magnetismo se ha gestado en cinco grandes períodos. El primero se extiende desde la aparición de la imagen de la Virgen de la Candelaria en 1789, y su revelación posterior en una cueva del cerro “Pié de Gallo”. Cuenta la leyenda que en un socavón abandonado de la mina del cerro antes mencionado, vivía un ratero llamado Anselmo Selarmino (el Nina Nina o Chiru Chiru) que robaba para repartirlo entre los pobres. En una de sus correrías nocturnas fue mortalmente herido por un obrero a quien pretendió quitarle el único tesoro que tenía. En su agonía fue trasladado por una virginal mujer del pueblo hasta su morada en el socavón. Al día siguiente, fue enorme la sorpresa de los mineros de la zona que al hallar el cadáver, se encontraron con la bella imagen de la Virgen de la Candelaria custodiando la cabecera de la pobre cama del ratero. En el segundo período, los mineros, ante el descubrimiento de la virgen resuelven reverenciarla durante tres días al año desde el sábado del carnaval, usando disfraces a semejanza del diablo al ritmo de una cautivante música. Desde entonces realizan la Entrada de Cargamentos y Ceras, con ornamentos regionales, presentes de plata para la Patrona, viandas y bebidas. En el tercer período, 1900 a 1940, irrumpen las primeras Comparsas o Fraternidades devotas de la Virgen como tropas de Diablos, Morenos y Tobas para enfilar hacia la antigua Capilla del Socavón extasiados de Chicha y Alcohol. En ese tiempo no participaban niños ni mujeres. En el cuarto período, 1940 a 1980, reavivando prejuicios, empleados del comercio, la banca, maestros y hasta un militar se unieron al Carnaval y marcaron innovaciones a los futuros rumbos de la original Entrada. En 1970, el gobierno declaró a Oruro Capital del Folklore Boliviano, acrecentando la corriente turística. Comienzan a surgir otros conjuntos y con la incursión resuelta de la juventud y la mujer en el Carnaval, este comienza a masificarse.  En el quinto período, que data desde la década de los 80 hasta nuestros días, se vive un período de esplendor con la espectacular presentación de la mujer, el despliegue de trajes y derroche de belleza juvenil. Por primera vez, en este período se elaboró el estudio técnico para gestionar ante la UNESCO la declaratoria del Carnaval Orureño como Patrimonio Cultural Intangible para la Humanidad….
ORURO Y SU CARNAVALPor sobre las nubes blancas y coposas sobresale el pico del majestuoso Sajama, como reflejo del cielo brilan los colestes lagos del Poopó y el Uru – Uru, mantos extendidos que son orillados por poblados de la edad del mundo; desafiantes se yerguen, hombres con raza pura, netos hijos de la tierra, dueños de su infinito universo, fuertes y recios gladiadores de su guerra contra las tempestuosas inclemencias naturales, amante conspiterno, idealista, silencioso, adorador de las montañas, del limpio cielo y las profundidades de la tierra, postrado ante Inti, iguala su culto a Pachamama, ofrenda con cariño sumisión y respeto, científico de su cuerpo, ingeniero de la vida, mago y labrador como ilusión nos ha heredado esta cultura, legado que se ostente, gracias a su don de domador del misterio y su resistencia al sufrimiento eterno del látigo, la cruz y la espada
.Osos

Oruro, centro cosmopolita donde el hombre se vuelve universal, cuando comparte la magia del misterioso embeleso que produce la mística, tradición que lo envuelve dentro el torrente caudaloso de ansia, fe, devoción, civismo y sortilegio andino, andino y propio, propio del mundo, mundo que comparte con el otro mundo, el de más allá, el de Europa, el de España, una vieja cultura que aprieta, que hace sangrar, que mata, que alienta vivir con la muerte. Oruro cosmopolita, eterna villa que traza en las mentes inmejorable drama de diablos, sapos, víboras, hormigas, lagartos y ñustas. Es en estas latitudes que se funda el centro del universo, donde el caos y la calma se unen en raro equilibrio, es aquí donde los hombres de aparente sumisión se paran obnuvilando con su grandiosa fe, prodigios sublimes que resisten al tiempo y la fragilidad de la memoria.En Oruro se asiste al ritual de los DIOSES DOMADOS, Angeles y Demonios, ostentan por varios días descomunal fortaleza, embriagados por el poder y deseo de someter al bien o al mal. Bacanal espectáculo de grandeza se ve, se vive, se es, cuando apenas se deshila el telar de nuestra cultura, para mostrarse orgullosa de ser la Capital del Folklore de Bolivia y Patrimonio de la Humanidad. Así es Oruro, añeja y de repente nueva, silenciosa y bullanguera, febril de alma, religiosa y profunda, el homo-ando tiene como herencia de esta raza su fortaleza, su religión, su fe, su tradición, su costumbre, su inigualable Carnaval en honor a la Virgen de la Candelaria, para el orureño la Virgen Morena «mamita del Socavón

EL CARNAVAL EN EL TIEMPO El Carnaval de Oruro se origina en las ancestrales invocaciones andinas a la Pachamama (Madre Tierra), al Tío Supay (diablo) de los parajes mineros, y a la Virgen de la Candelaria. Su honda espiritualidad y magnetismo, se ha gestado en cinco grandes periodos: El primero se extiende desde sus arcanos prehispánicos y coloniales hasta la aparición de la imagen de la Virgen de la Candelaria, en 1789 y sudevelación posterior en una cueva del cerro «Pie de Gallo». El lugar era ocupado por Anselmo Selarmino, el «Nina Nina», quien en su agonía se confesó ladrón y devoto. En el segundo periodo, de casi un siglo (1789-1900) los mineros reunidos al conjuro del descubrimiento de la Virgen, resuelven reverenciarla durante tres días al año, desde el sábado de Carnaval, usando disfraces a semejanza del diablo al ritmo de una cautivante música, que nadie sabe quién compuso. Tampoco se conoce el pincel que pintó el fresco de la Virgen. Data desde entonces la Entrada de Cargamentos y Ceras, con ornamentos regionales, presentes de plata para la Patrona, viandas, y bebidas.

SIN NIÑOS NI MUJERES En el tercer periodo (1900-1940) irrumpen las primeras comparsas devotas, como «tropas» de diablos, morenos y tobas que se concentraban en laplazuela de «La Ranchería» escanciando chicha y alcohol, para después enfilar por las calles La Paz y Cochabamba hasta la antigua capilla del Socavón. Los diablos pertenecían al gremio de matarifes. Los morenos eran vendedores de coca. Los veleros conformaban el grupo de los incas. Los llamados «carreritos» se agrupaban en la comparsa de los tobas. Se acompañaban con quenas, pinkillos, tambores, bombos. Hábiles santeros y mascareros dieron inicio a la estirpe de los artesanos. En ese tiempo, no participaban niños ni mujeres.

CLASE MEDIA Y MASIFICACION De 1940 a 1980, derribando perjuicios, empleados del comercio, la banca, maestros y hasta un militar, se unieron al Carnaval. Los llamados pijes ock’arcas, marcaron con sus innovaciones los futuros rumbos de la original Entrada. En 1963 se funda el Comité de Defensa de los Conjuntos Folklóricos , mientras que en los teatros se escenifica el original «relato» de La Diablada, con base en una versión —La lucha entre el Bien y el Mal—del escritor Rafael Ulises Peláez,. En 1965 la orureñidad se declara de hecho «Capital Folklórica de Bolivia», las bandas de música aumentan su creatividad, y se impulsa el viaje de grupos de diablos al interior y al exterior. En 1970, el gobierno declaró a Oruro Capital del Folklore boliviano, mientras se acrecienta la corriente turística. Surgen otros conjuntos, como los Caporales, con la incursión resuelta de la juventud y la mujer en un Carnaval que se masifica.

Carnaval de Oruro

ESPLENDOR Y MUJERES

De la década de los 80 hasta nuestros días se vive un quinto periodo, de esplendor, con la espectacular presentación de la mujer y el despliegue de trajes y derroche de belleza juvenil. Por primera vez se registra la Música y Danza de La Diablada y se elaboró el estudio técnico para gestionar ante la UNESCO la declaratoria del carnaval orureño como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad.. En 1995 el Estado reconoce a la Entrada como Patrimonio Cultural, Tradicional, Artístico y Folclórico, contrarrestando su «transplante» a otras regiones. (*Condensado de un artículo del autor).

LA PEREGRINACION HECHA DANZA La figura de María está siempre unida a Cristo en la obra de salvación. De ahí que el Padre le concedió varios privilegios a fin de que pudiera realizar su vocación única en la historia: ser la Madre del Mesías Redentor. María Virgen se convirtió así en la Madre de quien vino a darnos vida en plenitud. Por eso es la abogada de Eva —virgen desobediente— y su seno viene a ser la fuente permanente de regeneración. María fue cambiada de nombre por el mismo Dios, quien la llama «la llena de gracia», «la bendita entre todas las mujeres de la tierra». Y Ella, responde llena de fe al plan divino: hágase en mí, según tu Palabra. Desde entonces queda indisolublemente unida a su hijo, por eso es Socia del Redentor, Sierva del Señor. Desde el punto de vista humano María tiene que creer en lo imposible, porque una Virgen está imposibilitada para dar a luz. De ahí que su fe es más grande que la de Abraham. Aún en los momentos más difíciles María siempre responde a la gracia. Va descubriendo al Dios del Nuevo Testamento y por eso es peregrina en la fe. Y como hermana y madre, discípula y maestra, no ha terminado aún su misión, pues sigue intercediendo en favor nuestro.

EL MILAGRO DE CADA AÑO La devoción a la Virgen de la Candelaria o del Socavón, motiva cada año uno de los más grandes acontecimientos de expresión folclórica de América: el Carnaval de Oruro. La fe manifestada por los danzarines hace que este acontecimiento se convierta en el milagro anual desde su primer convite de carnaval, cuando los devotos-danzantes, comienzan a bailar en honor a la Virgen durante tres años consecutivos, pidiendo su protección y amparo. Esta peregrinación religiosa es parte del ser y la religiosidad popular de esta región; distinta de una simple procesión. El danzarín cumple su promesa bailando unos tres kilómetros desde un extremo de la ciudad hasta el Santuario del Socavón. Bailarines de distintos grupos folclóricos, diversas edades, diferentes estratos sociales y culturales, relatan convencidos cómo la imagen milagrosa ha premiado a tal devoto, o ha castigado a éste o aquél danzarín que no cumplió su promesa. El colorido se multiplica constantemente y durante tres días y tres noches se aprecia el baile de más de 50 conjuntos acompañados por hasta cuatro o cinco bandas musicales. La fiesta del carnaval comienza en noviembre y culmina en febrero. IDOLATRIA Y FE Dentro lo pagano existen otros mitos: La Víbora y el Cóndor, conformaciones pétreas que se encuentran al Sur de la ciudad y el Sapo en la zona Norte, son sitios de idolatría ancestral, donde generalmente se realiza la «challa» de carnaval. Esto es resultado del dualismo religioso que data de 1789 a 1900, y que según estudios «permite reemplazar el culto del diablo por el de la Virgen», sustituyéndose simultáneamente el sacrificio de las llamas por la asistencia a la misa. La fiesta da lugar también a la transfiguración de la «Pachamama» o madre tierra, en la Virgen del Socavón, un sincretismo religioso que evidencia una fuerte transculturación.

LAS DANZAS DEL CARNAVAL LA DIABLADA

Diablada

La Diablada (la danza de la rebeldía) es el drama teatralizado de la lucha entre el Arcángel San Miguel y la Virgen de la Candelaria, frente a los Diablos ySatanases, tiene una doble interpretación. En el sentido cristiano resultaría ser exponente de los Siete Pecados Capitales de la corte del Príncipe Luzbel. Pero como una sátira al conquistador, la Diablada implica una rebeldía del Mitayo minero que, disfrazado de diablo contra sus opresores utilizaba la danza religiosa para expresar su ansia de libertad y lucha para lograrla.

El Mitayo tenía escasas licencias y una de las excepciones era salir en Carnavales. Llegaba desenfrenando sus inhibiciones reprimidas y reivindicando su dignidad perdida. Los personajes que intervienen en esta danza son: El Arcángel Miguel, Satanás, la China Supay o diablesa, los Siete Diablos (representando a los siete pecados capitales), uno o varios osos que van abriendo el paso a los bailarines, un Cóndor y varios Diablillos.

LA LLAMERADA

Es una danza de resabio de los rodeos de llamas realizados por los nativos para efectuar la esquila y ofrecer a los dioses andinos las ofrendas en una ceremonia. Esta danza tiene como símbolo la Onda (arma de guerra) que en el tiempo de paz sirve para arriar el ganado. Es un baile alegre de ritmo ágil y generoso.

LA MORENADA

Inicialmente fue una danza de negros o morenos, introducida al país en la época de la colonia, cuando los negros eran utilizados como reemplazantes de los Mitayos en las minas. En ella se trata de satirizar los bailes de las cortes y además trasunta lo que fue la esclavitud de los negros bajo el dominio de los españoles.

LOS CAPORALES

La danza de los caporales, representa al mulato convertido en capataz que vigilaba a los negros, al renegar de su raza se convertían en verdugos con látigo en la mano. Neo-Folklore cuyas raices estan en la SAYA, ritmo y baile se inspiran en el TUNDIQUI. Es una danza muy bella que tiene una vestimenta muy elegante que le da una identidad muy juvenil demostrando en sus ademanes un caracter muy decidido. Su coreografia es infinita. Sin duda, los jovenes que lo bailan lo hacen sin prejuicios raciales pues no se pintan la cara de negro, y de esta manera rinden su solidaridad a nuestra poblacion Afro-Boliviana.

Los Tobas

LOS TOBAS

Se afirma que la danza de los tobas y su presencia en tieras altiplanicas obedece al hecho de que los Incas ensus avances de conquista, trasladaban de la zona andina com oprueba de sus triubfos, grupos de hombres de otras culturas. Los tobas de esta manera, al conservar sus ritos y costumbres, no olvidaron sus poracticas ceremoniales y con el tiempo pusieron a su danza el sello de la tradicionalidad dentro del Carnaval. El conjunto folklorico tobas zona sud, cuenta con las siguientes tribus: tobas, chunchus, cambas, chipayas, macheteros e isosos. Queremos agradecer a la colectividad boliviana en nuestro país por compartir con nosotros este evento cultural tan importante lleno de emotividad y el esplendor de las danzas típicas que nos han brindado durante el carnaval. Es nuestro deseo hacer conocer este patrimonio de la humanidad tal como fue declarado en la ONU.

http://www.anakarlem.8k.com/historia.htm

Carnaval cruceño, nace, lo sepultan, no muere

10 Feb

carn

Las cuatro esquinas de la plaza 24 de Septiembre se llenan, una semana antes del Carnaval, de comparseros y ciudadanos de a pie para dar inicio a la fiesta con la lectura de los bandos. Son “versos generalmente picantes, y obscenos en ocasiones”, como explicaba el poeta Emilio Finot en un artículo sobre esta fiesta durante el siglo XIX, publicado en 1970 en la revista Abriendo surcos.El viajero francés Alcide D’Orbigny se refirió ya a esos bandos en la plaza, al mencionar que en 1831, “por la noche, se remonta a caballo y se va cantar canciones de circunstancias a la puerta de algunos personajes excepcionales”. Y el historiador Nino Gandarilla, en su libro 400 años de Carnaval cruceño, va más atrás en pos de las huellas de Cañoto, quien componía y luego cantaba coplas montado a caballo para burlarse del gobernador. Ese Cañoto era José Manuel Baca, guitarrista, poeta y músico que fue uno de los héroes de la Independencia a principios del siglo XIX.Así como había bandos particulares, también existía el bando oficial de la fiesta: el Correo del Carnaval. Un supuesto emisario del rey Momo, la autoridad festiva, llegaba a caballo hasta la plaza para leer las normas que regirían durante 11 días.Finot publicó algunos artículos de un bando del siglo XIX, por ejemplo éste:Las doncellas, si las hay, serán siempre respetadas; pero si hay algún apuro, se pondrán de barricadasSiete días antes de la Fiesta Grande, hoy sigue celebrándose la costumbre de iniciar los festejos con los bandos. Los que, dados los tiempos que corren, tienen que cuidarse de no atentar contra derechos de mujeres y otros grupos que solían ser blanco fácil del humor irreverente del Carnaval (tal cual pasa con las coplas) y que hoy no se admiten ni a título de broma.Otro ritual que se cumple en Santa Cruz es el del entierro del Carnaval. La ceremonia ha ido variando con el tiempo y es distinta según el grupo que lo practica, así lo hacen notar la historiadora Paula Peña, el investigador y pintor Carlos Cibrián y el costumbrista Waldo Peña.

Este último señala, refiriéndose a la ciudad, que en Domingo de Tentación, día del Carnavalito, las comparsas se reúnen en un espacio al aire libre, normalmente una quinta suburbana, para despedir la fiesta. Se cocina un churrasco o vaquilla, hay una bandeada (baile con banda) y para el final se reserva el entierro de un muñeco que se señala como representante de la fiesta.

El mismo Peña, que en tanto compositor ha aportado con 40 temas en ritmos cambas como el brincao, explica que ha documentado la costumbre también en el área rural. En los valles, como Vallegrande, por ejemplo, uno de los fiesteros es elegido para representar al Carnaval.

Un cortejo fúnebre que en medio del llanto fingido no logra esconder las risas, carga al hombre y lo pasea por la plaza con música de banda pero de aires tristes.

Cibrián dice que lo del entierro está documentado desde el siglo XIX y que se hacía en Martes de Carnaval. Algo que todavía se da en los barrios y en los pueblos. Lo del domingo, en la ciudad, es relativamente nuevo, sostiene, como lo es la presencia de los comparseros.

Paula Peña refuerza la idea de la variedad. Cita el caso de los pueblos de Chiquitos, los cuales ingresan en martes carnavalero a las respectivas iglesias de las antiguas misiones. Las autoridades del Cabildo indígena toman el púlpito, del que desaparece el cura, y encabezan el rito llamado “Hasta el año Carnaval”.

Que en la conciencia de los fiesteros está que nada bueno es para siempre lo demuestra la canción creada sobre versos de Zoilo Saavedra & Arturo Pinckert:

Cuando muera el Carnaval yo con él quiero morir y que lloren las peladas de todingo Santa Cruz (…) En el alma camba nunca muere el Carnaval, pa’ los cruceños la vida es un Carnaval

Aldo Peña y Cibrián recuerdan un antiguo tema, al ritmo del cual se despedía la fiesta, y que “las nuevas generaciones ignoran”, a decir del pintor. Se trata del Amamay atatay, olvidado y reemplazado por otras costumbres que van caracterizando a una fiesta que crece como crece la propia Santa Cruz. “La entrada oficial es una más entre muchas expresiones que se viven en barrios urbanos como Plan Tres Mil, Ciudadela, Primero de Mayo, los que tienen su propia entrada, su propia reina. Y están las manifestaciones de otras ciudades, de los pueblos… El Carnaval se vive en toda Bolivia y en cada lugar con sus propias características”, concluye Paula Peña.

Por tal razón, la reciente declaratoria de Carnaval de Santa Cruz como Patrimonio Cultural boliviano —título que fue entregado por el presidente Evo Morales el martes en la capital departamental—  “abarca todas las formas de expresarse y ojalá no solamente a la entrada que se vive el sábado en el centro de la ciudad”.

A tono con los versos de Saavedra y Pinckert, Aldo Peña cree que la fiesta no tiene un desentierro, pues en verdad sólo duerme. Y para reafirmarlo, canta:

Pero a nuestro Carnaval nunca lo van a enterrar, porque el camba nació pa’ bailar pa’ cantar taquirari  y pa’ enamorar

Los entierros en el Viejo Mundo

La práctica del entierro de la fiesta de la carne es europea. En España, el llanto por el fin de un periodo de libre albedrío tuvo que convertirse, por el inicio de la Cuaresma católica, en un tiempo para reflexionar y retomar la vida mesurada. Cada pueblo entierra a su manera e incluso en días distintos: Martes de Carnaval o Miércoles de Ceniza. Una costumbre difundida es la del Entierro de la Sardina, rito en el que un cortejo fúnebre fingido pasea una sardina gigante —normalmente de cartón— para finalmente quemarla. ¡Y a esperar la próxima!

El Pepino, símbolo mestizo de La Paz

En La Paz, el desentierro y el entierro del Pepino son momentos clave del Carnaval. Comparsas de ch’utas dejan salir al pícaro personaje, apropiación criolla del Pierrot. Y, en Domingo de Tentación, arman un cortejo al que se suman viudas llorosas y músicos como los de antaño (con concertinas e instrumentos nativos) para llevarlo al Cementerio General. La costumbre coincide con las creencias andinas prehispánicas de que ha terminado el tiempo en que los seres del mundo de abajo (llegados en noviembre) estuvieron entre los vivos. Así que, espantados con ruidos fuertes (petardos, hoy en día), deben retomar su misión de garantizar buenas cosechas.

Cuchi Asao de Yotala

9 Feb

Comida de Carnaval Yotala, Sucre.

Cuchi asao: Asado de cerdo al horno con mote de maíz, ají  colorado y su pan. Que se lo come acompañado con jugo tumbo o durazno o chicha yotaleña y de postre la fruta de la época como higos, durazno, uva, higo y helado de leche.

En Yotala, las tradiciones coloniales aún perviven; un ejemplo es el juego con cáscara de huevo o de alguna fruta que se llena con agua perfumada con cedrón y romero, que se arroja a los que pasean por la calle. Otra tradición es la recolección de flores silvestres que adornan los festejos.

  • Ingredientes
  • 1 lechón aproximadamente de entre 3 a 4,5 Kg
  • 2 limones
  • Adobo :
  • 1 taza de vinagre
  • ½ taza de aceite
  • 1 cucharada de ajo tostado molido
  • 1 cucharada de tomillo picado
  • ½ taza de perejil picado finamente
  • 1 taza de ají molido
  • 2 cucharaditas de comino en polvo
  • 2 cucharaditas de orégano
  • pimienta y sal a gusto

Preparacion

Paso 1: Limpiar el lechón  y frotar bien con los limones. Mezclar todos los ingredientes del adobo y aplicar sobre el lechón, se debe dejar reposar para que se impregne bien de sabor durante toda una noche.

Paso 2: Colocar en una lata de horno para su cocción, previamente cortar las articulaciones de manos y patas para evitar la contracción durante la cocción, rociar bien el lechón con su propio jugo adobado y acomodar con el cuero hacia abajo. Hornear durante una hora, luego girar el lechón y dorar bien el cuero, hasta que quede crocante, más o menos son dos horas y media a 180 grados.

Paso 3: Retirar, cortar y servir bañado en el fondo de cocción. Se sirve con mote de maíz y ají colorado.

Nuestras Comidas

Jordán de, Nelly

Edición privada. 8ª Edición, La Paz. Bolivia. 1994

La tradicional ch’alla despide el carnaval

9 Feb

Apenas comienza a amanecer, el tronar de cuetillos y petardos retumban los cuatro extremos del país. El Martes de Ch’alla ha llegado a ricos, pobres, de oriente y occidente, agradecen a la Pachamama por lo recibido.

Casas, negocios, vehículos y otros bienes son adornados con coloridas serpentinas, globos y banderines, los confites, también de colores, son mezclados con flores y frutas en las ofrendas a la Madre Tierra.

Hay variadas creencias sobre la representación de la ch’alla que dependen de la tradición y el legado familiar. Hay quienes cuentan que hasta antes de las 12.00 del martes los achachilas (espíritus ancestrales) están con la boca abierta esperando que los alimentemos y según cómo se les dé, recibiremos lo ofrendado.

Desde las primeras horas del día, las personas festejan esta fecha con el adornado de sus viviendas con globos, banderines, serpentinas, además de poner en cada esquina de los inmuebles pétalos de flores, con nueces pintadas de color dorado y plateado, frutas picadas y confites, acompañados del tradicional alcohol, vino y cerveza. Por último hacen reventar los cohetillos, que según las costumbres, sirven para ahuyentar a los malos espíritus.

De acuerdo con una de las Q’oeras de la calle de las Brujas en La Paz, el alcohol se utiliza para dar de beber a la Pachamama y para que reciba las ofrendas. Las nueces doradas representan el oro que está en sus entrañas. El brillo de las lentejuelas simbolizan el dinero con el que queremos que nos bendiga, confites y las frutas que le damos representarían su dulzura.

Las conocedoras en el tema explican que antes se utilizaba la mixtura pero que no es recomdable, pues es papel y se lo lleva el viento. “Debe ser algo que esté inerte, que se quede, por eso se sugiere flores y golosinas para que no se esfume como el papel”, refiere la consultada.

También se acostumbra a ofrendar ‘mesas’ de ritual andino (sahumerio) con diversos elementos y simbología, pero sobre todo con mucha fe para la Pachamama, consistente en adornar con dulces, incienso, lanas, hojas de coca, plantas disecadas y objetos que representan a la salud, dinero, trabajo y bienestar. Estas ‘mesas’, una vez preparadas, se las incinera como alimento para que la Madre Tierra traiga bendiciones y prosperidad a las familias.

SÍMBOLOS

Según las conocedoras en el tema, la serpentina es un elemento decorativo que se usa para dar más volumen a la ch’alla.

Según las costumbres, las flores (principalmente las retamas) son de buen augurio y eliminan elementos negativos de la casa.

En tanto, los pétalos de hortensia y pompones sirven para rociar en cada esquina de la vivienda.

Los confites son pequeños dulces de colores que, según la tradición, alimentan a la Pachamama. Se echan en la tierra y en el techo de los inmuebles.

Otro rito es esparcir en cada esquina de la casa habas, quinua, arvejas, choclo, nueces y trigo, entre otros cereales, para que se multiplique el dinero y comida.

La utilización de banderines es para que la casa tenga una vestimenta multicolor. Antes eran de papel de seda, en la actualidad de nylon.

Reventar cohetillos es una costumbre occidental ya arraigada y sirve para llamar a la gente a unirse a la ch’alla carnavalera.

Se ponen globos en las cuatro esquinas del tejado y el resto de la casa. Se dice que esta costumbre llama la abundancia.

El vino calma la sed de la Pachamama. Unos dicen que tiene que ser de uva pura sin ninguna mezcla. Otros usan vino de indio, que es un preparado de tintes. El alcohol se usa al final de la ch’alla, cuando la Pachamama recibió las muestras de agradecimiento y para pedir el permiso para el festejo posterior.

La cerveza se la toma después de realizar la ch’alla. La tradición dice que todos los asistentes deben tomar cerveza. Cuanto más espumante, mejor augurio.

http://www.eldiario.net/noticias/2015/2015_02/nt150217/cultural.php?n=39&-la-tradicional-ch-alla-despide-el-carnaval

Los Rituales de la Ch’alla

8 Feb

Cuando alguien adopta una posición intransigente respecto a algún tema, no queda otra sino respetarlo. Sólo un necio puede exigir que todos piensen igual que él. Cuando un pueblo es diferente, entonces es un pueblo extraordinario. Ésa es su riqueza. Con ese criterio se deben leer la cosmovisión andina y sus manifestaciones culturales.

Pretender que la cosmovisión de un pueblo ajeno sea igual a la que uno tiene es inaudito. Eso sería como desconocer territorios climáticos, históricos y políticos. Sin embargo, así de contradictorio es para los eurocentristas lo que hacen los aymara-quechuas. Jamás les gustará, aunque hay excepciones. Los andinos están en su territorio y ahí deben manifestar lo que piensan y lo que saben hacer. Estos pueblos pertenecen a la revolución agrícola y han sido interferidos por otras civilizaciones. Ése es su contexto.

Una de las manifestaciones culturales del pueblo aymara-quechua es su propia visión del Carnaval. Dentro de este marco, la markha (k’illpha) y la ch’alla son integrales. La primera, en áreas rurales; mientras que la segunda se magnificó en las ciudades. Se habla de jisk’a y jach’a anata. Los homenajes del jisk’a se dirigen a los animales; y los de la jach’a, a la casa. Su relación con la Madre Tierra es tan importante que merecen una fiesta. La primera es una celebración y una suerte de matrimonio de animales. La segunda es una recepción de agradecimiento a los productos de la Pacha Mama. “No se baila así nomas…”, dice Sigl-Mendoza. Y justamente en esa dirección hay que ver el Carnaval andino. No son fiestas ni danzas a ciegas y a tontas, ambas festejan un hito alcanzado en el calendario andino.

La markha o k’illpha es una designación y asignación de los animales a los miembros de la familia. Para ello preparan una ceremonia, se compran lanas de colores para elaborar los aretes que adornan las orejas de los animales seleccionados y homenajeados. Asimismo, además de ingredientes propios de los ritos andinos, se compran frutas (en especial membrillos y duraznos), confites y la infaltable coca. Hasta los animales tienen que acullicar coca y confites en su recepción. Por supuesto también están la serpentina y el alcohol o vino para la ch’alla. Para el matrimonio de las ovejas y vacas, se tiende una frazada, sobre ella se extiende un aguayo, y luego se colocan dos tarillas llenas de coca y confites. Ahí traen dos borregos, un macho y una hembra; y así con el resto de los animales. Luego se marcan y colocan los aretes de casados; y después se introducen hojas de coca y confites en la boca de los animales, se les sueltan cantando: ¡wipha!, la música de pinkillus, tarqa, salliwa u otra apropiada para la época.

En La danza ritual de los ‘chaxis’ se explica que se recibe y se ch’alla a la nueva papa. En las ciudades es más común ver a la gente corriendo desde las 06.00 a ch’allar su casa y luego su lote. Hacen este rito como todos saben: con alcohol, vino, confites (de varios tamaños), membrillos y duraznos.

Tampoco puede faltar la coca, adornos hechos manualmente y productos industrializados, como serpentinas y globos de todo tamaño y forma. Los andinos tienen un pensamiento seminal, esto significa seguir el modelo de desarrollo biológico (Kusch). La Tierra y los humanos son uno; y hay que festejar ese espíritu y la creencia de la unidad y fuerza de los humanos con su entorno. Es el deseo de que esa relación dure más tiempo; el respeto, el amor a las cosas que nos cobijan y nos cuidan, y que merecen reciprocidad. Eso es criar la vida, ése es el embrión de vida que nos sostiene como seres gecéntricos.

La Razón / Con ojos aymaras – Félix Layme Pairumani

Historia del Pepino en Carnavales de Bolivia

8 Feb

 

Pepinos, entre máscaras, chorizos y chauchitas (La Razón)
Muchos rostros tiene el personaje más importante del carnaval paceño. Se barajan muchas teorías sobre su origen, pero su historia se continúa tejiendo en los talleres de artesanos.Miguel Vargas S.
Fotos: Tony Suárez, Archivo Foto Cordero / Nicolás Quinteros

Agudísima pone la voz; de tiple, de pipiripi. Aunque el paso de los años le heredó un profundo dolor de espaldas, no puede dejarlo; es un vicio. Cada domingo de carnaval porta un ´chorizo´ —arma contundente ensamblada con medias nylon y rellena de arena— para enfrentarse a la entrada. Detrás de la careta se siente otro. Reparte golpes, lo mojan y se venga con harina y mixtura. ¿Cuánto cuesta ser un joven de 54 años? para el profesor Andrés Aramayo Cayo sólo se necesita vestir un traje y una máscara de pepino.Misterioso origen el de este personaje. Hijo mestizo del pierrot francés, el arlequín y el kusillo —un espíritu juguetón andino que se lleva las semillas durante la siembra—, el fiestero del carnaval paceño remonta su origen al siglo XIX.El historiador Ismael Sotomayor relata en sus Añejerías paceñas las carnestolendas de la época republicana, con la organización de las primeras mascaradas de las élites paceñas y las coplas populares en que la gente se burlaba de las autoridades. Hay rastros de arlequines y bufones, pero del pepino, ni un comentario.El investigador Gonzalo Íñiguez dice que el pepino es un personaje propio de la comedia del arte español que llegó de la mano del teatro del siglo XVIII a Bolivia. Tenía un bonete con tres cuernos, cabellera de cuero de oveja y dientes de vidrio. José De Mesa habla de un personaje surgido a principios del siglo XIX como el arlequín de circos europeos. Otros historiadores recuerdan como su más remoto antecesor al Pierrot de Croce. También está la figura de un clown uruguayo, el Pepino 88, quien en las dos últimas décadas del siglo XIX animó a la Argentina.

Es posible que el nombre genérico del personaje paceño provenga precisamente de este artista, Pepino Podestá, un trapecista que devino en payaso y conformó un repertorio de canciones, letras y chistes vinculados a la actualidad de esa época. Además de sus habilidades de músico, Pepino 88 tenía un espectáculo interactivo en el que dialogaba con su público.

La hipótesis es que con la llegada de un circo argentino o uruguayo, la figura de uno de los clowns —si es que no era el mismísimo Pepino Podestá— quedó fijada en la memoria de los paceños, que lo replicaron a partir de esa fecha. No por nada, el traje de Podestá tiene similitudes con el que aparece en las fotos del archivo Cordero.

Para el antropólogo David Mendoza, el pepino surge como una copia del bufón o el pierrot que se lucía en las fiestas de la clase alta. Pero con el tiempo, la figura fue apropiada por los paceños, adoptando características peculiares.

Alegrías del siglo **
Las memorias de Julio Cordero Benavides no se confunden con un apoyo tan contundente como el del archivo fotográfico iniciado por su abuelo, Julio Cordero. A sus 68 años, recuerda perfectamente sus aventuras como pepino.

La fotografía más antigua que tiene data de 1909 y muestra a este personaje con un traje ancho y careta. El sombrero era en forma de cono y los fiesteros acompañaban sus pasos con las mandolinas.

´El domingo era la entrada para todo el pueblo. El personaje principal era el pepino. En esa época no se mojaba. El pepino tenía una careta feliz o triste y una bolsa llena de mixtura, serpentina y monedas. Los niños les gritábamos \’¡Pepino, chorizo, sin calzón!\’ y él nos sonaba con el chorizo. Luego decíamos, \’¡chauchita, chauchita!\’ y entonces nos lanzaba monedas´.

Así se celebraba en las décadas de los años 40 y 50. La gente jugaba con agua de colonia en botellas de vidrio que llegaban de España y Francia. Después apareció un rociador en envase de goma, pues aún no existía el plástico. La serpentina y la mixtura cubrían todo. No habían globos ni chisguetes.

El lunes, las comparsas visitaban las casas de sus madrinas. En la clase alta se elegía una reina y su mandato se celebraba en grandes bailes en el Teatro Municipal, el Hotel Torino, el Club de La Paz, el Bancario o el Ferroviario. La Alcaldía organizaba las mascaradas.

El martes era la ch\’alla y el miércoles de Ceniza se dedicaba al día de campo. Allí, los comparseros bailaban con las estudiantinas. El viernes de Tentación empezaba la despedida del Carnaval, pues el sábado se realizaba el Entierro del Pepino en la plaza Garita de Lima. ´Se hacía un ataúd de cartón viejo y ahí se ponía al muñeco… en realidad no se lo enterraba, se lo deshacía… las viudas aparecieron años después´, recuerda Cordero.

Julio también fue un alegre pepino. Su tía Luisa le cosía el traje, usaba zapatos viejos y peluca de lana. El traje del pepino tenía sólo un color y la careta era de cartón con engrudo. Luego apareció la máscara de tres cuernos y de yeso.

Los trajes se compraban en la esquina Sagárnaga e Illampu por 10 ó 15 pesos de la época. ´Como no te pueden reconocer, te acercas a las personas conocidas y a alguna chica bonita para halagarla, mojarla con agua de colonia, hacerle tragar un poco de mixtura y adornarla con serpentina. Bailar se siente bonito; hay que chillar, cantar, es pura alegría. Es lindo bailar en ronda sin saber con quiénes´.

En la década de los 60 apareció el juego con agua y la “matasuegra”, arma golpeadora fabricada de cartón prensado. ´Cuánto ha cambiado el rostro del pepino paceño´, se lamenta Julio. Pero existe un artesano que busca recuperarlos.

El hacedor de rostros
Desde que recuerda, sus abuelos trabajaban con yeso. Alejandro Paz Castillo tiene 48 años y un taller en que fabrica caretas de tela para pepinos. También tiene otras de yeso, como las que se usaron a mediados del siglo ** para evitar el daño del juego con agua.

Desde los 10 años, Paz trabaja en ese taller. Allí vio cómo se perdía en el tiempo la máscara de tres cuernos. ´Estos pepinos los ´romperajas´ han vuelto después de mucho tiempo, el modelo es el tradicional. Estaba a punto de desaparecer hasta que los matarifes regresaron con estas máscaras que han empezado a gustar a la gente´, explica Alejandro.

El proceso es en base al fuste de fieltro, que se moldea a mano cuando está húmedo. Al fuste seco se le pasa una capa de yeso (sisado) y se hace el acople entre cara y cabeza. Este yeso se prepara como si fuese una especie de arcilla que incluye yeso, harina blanca, cola, tiza molida y azúcar. Las proporciones son su secreto. Una vez terminado, prepara una masa que sirve para dar relieve y aumentar detalles según la creatividad del artesano. Cada modelo es único.

La máscara de tres cuernos se vende a 100 bolivianos y la de tela —fabricada con tocuyo y engrudo que se adhiere a una tela que luego es pintada— cuesta a 10.

Para esta fiesta, el tiempo le alcanza para hacer unas 50 máscaras de yeso y 500 de tela. Empezó el trabajo en noviembre y acabará a tiempo para la entrada.

Son cuatro hermanos los que trabajan en el taller. Paz no tiene hijos. ´Hay gente que viene a aprender, pero se escapa, porque es mucho trabajo. Estamos de 8.30 a 23.00´, explica Alejandro, a quien no le preocupa mucho el no tener descendencia, pues su hermano menor está llevando sus conocimientos al plano formal estudiando en la Carrera de Artes.

Eso sí, trabajo no faltará en el taller de la calle Reyes Cardona. Al menos eso cree Javier Escalier —presidente de la Asociación de Comparsas, Ch\’utas y Pepinos del Carnaval Paceño— pues la planificación para estos carnavales no sólo incluyen la elección del Pepino 2006, sino el desentierro, festejo y posterior sepultura del personaje paceño, que cada año que pasa, recupera la sonrisa de esos rostros de antaño.

Ch’alla de Martes de Carnaval

8 Feb

Les comparto este articulo muy descriptivo del rito de la Ch’alla del martes Carnaval, publicado en el Periódico La Razón.

La ch’alla debe ser dulce, ruidosa, colorida y abundante
(La Paz – La Razón) 

Este rito prehispánico, propio de la Anata o tiempo de abundancia de la cosecha, representa el acto de devolución que hace la persona a la Pachamama por los bienes recibidos. Hoy se practica en el campo y las ciudades.

“Llevate caserita cositas para ch’allarte, para que le agradezcas a la Pachamama”, grita Nilda Fernández a todo aquel que pasa por la calle Illampu, al oeste de La Paz. Aquí, cada año se vende variedad de productos para cumplir con el tradicional rito de martes de Carnaval.
La palabra ch’allar significa en aymara “rociar”. Es la acción humana de echar o regar, sobre la tierra o bienes materiales, elementos simbólicos como un gesto de retribución y gratitud hacia la madre Tierra (Pachamama).
Este ritual andino de origen rural tiene orígenes prehispánicos. Es una forma de relacionamiento social entre el Jache —la persona— y la Pacha, la madre Tierra. Ella es parte fundamental de las creencias del mundo andino, donde todas las cosas tienen vida y por lo tanto el ser humano debe mantener un fuerte contacto con ella.
La ch’alla es una tradición que del área rural pasó a la urbana andina y de allí a todo el país, gracias a las migraciones.

Mesa dulce o blanca • Lleva pastillas
Hay que quemar todo • La mesa se quema antes de ch’allar la casa. Puede ser el lunes por la noche o temprano el martes de Carnaval. Antes de ponerla al fuego se debe abrir la nuez; si está blanca se la ch’alla con alcohol y vino; si está negra se la ch’alla con cerveza.dulces de diferentes formas (luna, estrella, etc.) y confites. Atrae suerte y dinero. Una figura grande representa la casa, hay vegetales como la alpinica, bolabola, wirakoa, nuez, un feto de llama y vino indio para calmar la sed de la Tierra.

Leer la suerte • La ceniza que queda, si es blanca significa buena suerte para todo el año y se la debe guardar en una esquina de la casa, debajo de
la tierra o en una maceta. Si es negra se la tiene que botar a la basura para que la mala suerte no afecte a la familia.

Lo que se necesita para una ch’alla completa que complazca a la Pachamama

La Anata en el campo y el Carnaval citadino comparten tradiciones como esta de la ch’alla. El rito nacido en el campo llegó a las ciudades y de éstas retornaron costumbres en un diálogo enriquecedor. Por eso, en la ciudad se busca el vino de indio y en el campo se usan cohetillos. Milton Eyzaguirre explica los significados de cada elemento.
Serpentinas
Es un elemento decorativo que de la ciudad llegó también al campo. Se usa para más volumen a las cosas que se ch’alla. Se usa el lunes y martes de la Jiska y la Jacha Anata.

Pétalos multicolores
En la ciudad nació la costumbre de usar mixtura. Pero, se dice que trae mala suerte, pues el viento se la lleva. Es mejor usar pétalos: se rodea la casa
y se ponen en las esquinas.

Flores
Además de usar pétalos de hortensia, pompones y retamas, se aconseja colocar retama en un florero. Es de buen augurio y elimina los elementos negativos de la casa.

Confites
Los pequeños de colores alimentan a la Pachamama, pues ésta necesita elementos dulces. Se echan en la tierra y en el tejado de la casa.

Cereales
Habas, quinua, arvejas, choclo, nueces, lentejas y trigo se riegan para que se multipliquen el dinero y la comida. Dorados y plateados son ya innovaciones. En el sur del país se usa la haba seca.

Banderines
Sirven para que la casa y las movilidades tengan una vestimenta multicolor. Antes se hacían de papel
de seda, hoy son de nylon. Es probable que llegaran de México, donde los filipinos dejaron su arte.

Cohetillos

Costumbre occidental ya arraigada. En el campo sirven para llamar a la gente a unirse a la ch’alla. El ruido despide a los muertos que desde el Día de Difuntos están en el Manka Pacha.

Globos

Los grandes sirven para las cuatro esquinas del tejado y los delgados y largos son el adorno del resto de la casa. En el campo se enflora a los animales, pues el colorido es parte de la abundancia.

Vino
Calma la sed de la Pachamama. Unos dicen que tiene que ser de uva pura sin ninguna mezcla. Otros hablan del vino de indio que es un preparado de tintes y no se toma. No tiene alcohol.

Alcohol
Se usa al final de la ch’alla, cuando la Pachamama recibió las muestras de agradecimiento. Se echa en las cuatro esquinas invitando a beber a la Madre Tierra y pidiendo permiso para el festejo posterior.

Cerveza
Se la toma después de realizar la ch’alla junto a la comida. Tienen que tomarla todos los asistentes. También se la derrama en forma de chorro. Cuanto más espumante, mejor augurio.

Comida
Se acostumbra comer en abundancia. El puchero, el zonzo, el asado de chancho, el saice son algunos platos tradicionales por regiones. En el campo, el aptapi es el aporte de toda la comunidad.

Q’OWA

La Q’owa es un ritual, y parte de la tradición andina y  milenaria de Bolivia, que en la actualidad se la practica en los valles y el oriente boliviano. Los elementos de la preparación, dependiendo del caso, tienen  una serie de hierbas y elementos específicos, que son significativos. El significado puede variar en cada caso, pero el fondo principal de la q’owa es el de presentar una ofrenda que sea agradable a los espíritus milenarios que rigen estas costumbres, principalmente a la Pachamama  (Madre Tierra). Dicha ofrenda tiene como fin recibir la protección y bendición de las divinidades. Es un proceso de reciprocidad: nosotros damos alimento a la Pachamama, mientras que ella nos protege y ayuda con la familia, el amor, el trabajo y los negocios. El día ideal para realizar la q’owa es el primer viernes de cada mes, al igual que el martes de carnaval; pero se puede ver el ritual todos los viernes, en las casas, negocios desde cafés hasta empresas constructoras. Aunque mucha gente diga que no cree en las tradiciones andinas, la gente que realiza la q’owa se ha incrementado en los últimos años, tal vez para no dejar de lado una posibilidad más de suerte en el trabajo o los negocios.

Carnaval también es tiempo de «entrar en armonía» con la naturaleza

8 Feb

 

Los Tiempos.

Cultura
  • Expositoras de la Ñaupa manka mik’una en Los Tiempos. | Yvonne León
Publicado el 09/02/2018 a

COCHABAMBA |

Carnaval «es un tiempo de reciprocidad, también tenemos derecho a alegrarnos, pero en función a respetar el medio ambiente», señala la responsable del Centro de Encuentros Interculturales Andino Amazónico Chaqueño, Melvy Mojica.

En Bolivia, esta festividad está ligada a la agricultura y su desarrollo va de la mano con el calendario agrícola.

«El Carnaval para nosotros, para los pueblos andinos, significa más que la diversión es un agradecimiento y siempre decíamos que está época es bastante peligrosa porque puede haber heladas, excesos de lluvias, tal cual está sucediendo ahora. Por eso no debemos olvidarnos las recomendaciones de nuestros abuelos ancestrales que el sentido del Carnaval es precisamente un tiempo para agradecer a la Pachamama«, reflexiona Mojica.

El martes en Tiquipaya, a 10 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, una mazamorra sepultó varias viviendas y se reportó un fallecido y desaparecidos.

Los constantes incendios, la deforestación, la ampliación de tierras para cultivos y la falta de manejo integrado de cuencas cobraron factura en Tiquipaya. La lluvia causó que el suelo erosionado se desprenda en varios puntos de la cuenca. Las plataformas y rocas cayeron en gran cantidad y concurrieron en el río Taquiña, llegando a las áreas urbanas de la zona.

A esto se suma inundaciones en diferentes municipios del departamento y en el resto del país.

«El lunes de Carnaval nosotros vamos a preparar un ritual de reciprocidad para la Pachamama. Primero, tenemos que agradecer todos los frutos que nos está dando y también pedir perdón por todas las cosas que nos hemos equivocado como sociedad y que provocan estos desastres que estamos viviendo«, comenta la experta.

El día lunes se realizará un ritual de agradecimiento y reciprocidad en el pasaje San Rafael, ubicado entre las calles Ecuador y Colombia.

Mojica explica que se debe «entrar en armonía con uno mismo, con la familia, con la comunidad, con el barrio porque esa es la reciprocidad con la Pachamama, ese espíritu de fraternidad, de reciprocidad que necesitamos tener».

 

 

 

El puchero cochabambino, lo más saboreado en carnaval

7 Feb

 puch

TRADICIONAL. El preparado cochabambino añade el arroz q’eta. – Redaccion central La Prensa

La delicia cochabambina es el plato favorito durante los días de festejo carnavalero.

Si se habla de gastronomía carnavalera, el puchero es uno de los platos que se prefieren a la hora de servirse sobre la mesa. La preparación cochabambina consiste en una sopa con tres tipos de carnes, en la cual además se incluyen verduras y frutas, lo que la convierte en un potaje con varios sabores.
Variedad de sabores. Es común que el preparado de la sopa incluya tres tipos de carnes: de pollo, res y cordero, además de frutas, como el durazno, manzana y pera, y verduras, como la zanahoria, papa, nabo, pimiento morrón, perejil y, si se desea, choclo.
En el caso del puchero cochabambino, las hojas de repollo resaltan en el platillo juntamente con el arroz q’eta que viene acompañado con garbanzos. Finalmente, este preparado está acompañado con papas cocidas.
En general, el puchero se caracteriza por su contraste de sabores salados, dulces y picantes en el paladar.
Según cuentan las cocineras de los mercados populares, “el puchero sólo se come una vez al año, y la elaboración y la mezcla de los ingredientes se complementan con el calor del verano, los juegos con agua, los disfraces y los bailes”. Por lo que se acostumbra comerlo mayormente en las fiestas del Carnaval.

140 concursantes hubo en la Feria del Puchero que se realizó en Cochabamba hace cuatro días.

3  horas es el tiempo de cocción de las carnes y media hora el del resto de ingredientes.

El platillo de la diversidad. A decir del escritor Carmelo Corzón, el puchero no sólo mezcla carnes, verduras y frutas, sino sabores que podrían significar la diversidad de razas y culturas que están unidas en Bolivia. Sin embargo, identifica a ingredientes comunes a las carnes de chancho, vaca, cordero, pollo, pescado y conejo, y éstas estarían acompañadas por ensaladas, zarzas, papas, tuntas, cayas, ocas, duraznos, manzanas, uvas, lujmas y peras.

NUTRITIVO Y DELICIOSO

Al ser preparado con verduras y frutas, el puchero es un concentrado de varios sabores. La siguiente es una receta de La Paz.

 Ingredientes
1 kg de carne de res (pecho)
1 espalda de cordero
10 muslitos de pollo
10 papas medianas peladas
10 zanahorias pequeñas
10 nabos pequeños
10 peritas verdes
10 manzanas verdes criollas
3 cebollas
1 pimiento morrón
Repollo, perejil, apio y ajo
 Preparación. En una olla grande, hacer cocer la carne de res durante dos horas. Añadir la carne de cordero, los muslitos de pollo y el repollo, las cebollas y el pimiento morrón cortados a lo largo. Poner ajo, comino, sal, papas peladas, peras, zanahorias y manzanas. Cocinar 30 minutos más. Servir con perejil picado. Si se desea, acompañar con choclos.

http://www.laprensa.com.bo/diario/entretendencias/estilo-de-vida/20130207/el-puchero-lo-mas-saboreado-en-carnaval_43154_69271.html

Puchero cochabambino

7 Feb

 pu

Esta sopa, que es una mezcla de sabores, contiene tres tipos de carnes: pollo, res y cordero, además de frutas como el durazno, manzana y pera, adicionando también verduras: zanahoria, papa, nabo, pimiento morrón, perejil y, si se desea, choclo. De esta forma el Puchero resulta un delicioso plato agridulce.

Para 10 personas

Ingredientes:

  • 1 Kilo de carne de res
  • 1 costilla de cordero
  • 1 pollo troceado
  • 1/2 kilo de garbanzos (remojados 24 hrs. antes)
  • 10 papas medianas peladas
  • 10 zanahorias pequeñas
  • 10 nabos pequeños
  • 10 peritas verdes
  • 10 manzanitas verdes criollas (si desea puede añadir plátano verde o duraznos)
  • 3 cebollas
  • 1 morrón
  • ½ taza de perejil picado
  • 1 tallo de apio
  • 1 tallo de hierbabuena
  • 3 dientes de ajo molido
  • 1 cucharilla de comino
  • 3 cebollas blancas
  • 2 tomates pelados
  • 1 morrón
  • 1 taza de ají amarillo molido y cocido
  • 5 cucharas de aceite
  • Sal a gusto

Preparación

  1. En una olla grande hacer hervir 3 a 4 litros de agua colocar la carne de res (bien lavada), junto a los garbanzos, cocinar durante 2 horas.
  2. Lavar y quitar los nervios a la carne de cordero, echar a la olla y hervir 1 hora más.
  3. Añadir las presas de pollo, las cebollas cortadas largo, igual el morrón, picar la hierbabuena y el apio, añadir los ajos, cominos, sal a gusto, las papas peladas, las peritas y manzanas con cáscara.
  4. Cocinar 30 minutos más (el total de tiempo de cocción en la olla grande es de 3 horas y media, añadir agua hirviendo a gusto).
  5. Preparar la chorrellana en una sartén o perol en aceite caliente. Freír las cebollas largas, morrón igual, tomate picado, sal a gusto, y finalmente el ají amarillo molido precocido.
  6. Cocinar de 10 a 15 minutos.

Servir la sopa con perejil en platos hondos grandes con una presa de pecho de res, una presa de cordero, un muslito de pollo, zanahoria, nabos, perita, manzana, rociar con garbanzos y encima de todo, la chorrillana.

http://cochabambabolivia.net/puchero

Comida boliviana: Un rico puchero Carnavalero

7 Feb

1 kilo de pecho de

1 espalda de cordero

10 muslos de pollo

500 gr de garbanzo

10 papas medianas

10 zanahorias pequeñas

10 nabos pequeños

10 peras verdes

10 duraznos

3 cebollas

1 pimiento morrón

1/2 taza de perejil picado

1 tallo de apio

1 tallo de hierbabuena

3 dientes de ajo molido

1 cucharilla de comino

Para la chorrellana

3 cebollas blancas

2 tomates pelados

1 pimiento morrón

1 taza de ají amarillo

1 tallo de apio

5 cucharadas de aceite

Sal a gusto

Hierve cuatro litros de agua en una olla grande. Echa la carne de res previamente lavada, agrega los garbanzos y deja cocer durante dos horas hasta que quede suave.

Lava la carne de cordero y quítale los nervios antes de regresarla a la olla para que hierva una hora más. Añade el pollo, las cebollas cortadas largas y el morrón. Pica la hierbabuena y el apio al hilo. Añade las papas, peras, duraznos y manzanas con cáscara. Condimenta. Deja cocinar 30 minutos más, añade agua hervida si falta.

Paralelamente, en una sartén con aceite caliente, fríe la cebolla y el morrón ya picados en juliana. Agrega ají amarillo y sal a gusto. Deja cocer 15 minutos. Sirve la chorrellana sobre el platillo.

y para acompañar… Piña colada

1 1/2 oz. de ron

4 oz. de jugo de piña

1 1/2 oz. de crema de coco

1 guinda

1 pedazo de piña

Hielo

De sabor dulce y con un boquet tropical, la piña colada es el trago oficial de Puerto Rico. Su creador, Ramón Monchito Marreno, lo presentó en 1954.

En una coctelera o una licuadora con hielo mezcla el ron, la crema de coco y el jugo de piña hasta que la mezcla esté espumosa. Sirve en un vaso collins (largo) y decora con la guinda y el pedazo de piña. En algunos lugares se sirve el cóctel usando la misma fruta como copa.

Chef: Adán Vásquez.

Restaurante: El Arlequín (C/21 de    San Miguel ), al lado del Centro Moda-zona Sur.// La Razón

Ciudadanía se alista a adquirir insumos para el martes de ch’alla

7 Feb

Cientos de orureños se aprestan a vivir el tradicional martes de ch’alla, para agradecer a la madre tierra por sus bienes que serán adornados con serpentinas, mixtura, globos y flores sus casas, además de cohetillos con la esperanza de que estos bienes sean de mucha utilidad y duren bastantes años, para ello los comerciantes ya ofrecen una variedad de productos.Como todos los años, orureños y bolivianos en general, dan gracias a la madre tierra, por los bienes que tienen, además de adornarlos y echarles con alcohol o refresco, mixtura, confites, azúcar, flores y otros para que duren o les vaya bien, según explican las comerciantes además también se vende «mesas» dulces o blanca para rendir este tributo.»Aunque las tradiciones año tras año se van perdiendo, en el carnaval la gente todavía acostumbra celebrar como antes comprando diferentes productos, por ello nosotros, preparamos los confites, la mixtura, serpentina y otros, pero lo más adquirido son las flores», afirmo la vendedora, Dora Soria.En los diferentes centros de abasto de la ciudad, se expenden confites cuyo costo de la libra es de 6 y 7 bolivianos, de diferentes colores sobresaliendo el blanco y el fucsia, que según cuentan las vendedoras es para atraer la salud y el amor en el hogar.Las serpentinas alcanzan un costo entre 130 y 140 bolivianos, la bolsa que contiene 130 unidades de serpentina.La libra de mixtura se oferta a 24 bolivianos, en esta época se utiliza mixtura de todo color. A esto se incrementan los adornos de plástico que se ponen en ventanas, techos y paredes de las casas, o simplemente sobre los autos y otros objetos que se quiera ch’allar.

El momento de la ch’alla debe ser a las 12:00 horas, y la familia entera al son de música carnavalera echa la mezcla de mixtura, confites y algunos pétalos de flores con azúcar a las esquinas de la casa y los techos asimismo el refresco, vino o alcohol para que todo el año la propiedad esté bendecida y protegida, lo mismo se hace con los otros bienes además de adornarlos con globos, serpentina y algunos arreglos de flores, y es muy común escuchar, a esa hora de cada martes de ch’alla el reventar de cohetillos y petardos.

COMIDA

La tradición de la ch’alla, también señala que se debe cocinar un plato especial para la Madre tierra o Pachamama, siendo el producto más cotizado por la población la carne de cordero y llama, otros prefieren la carne de cerdo o pollo, se acostumbra a asar estas carnes en horno o en parrilla, acompañado de papa, camote, oca, choclo, ensalada y plátano de freír.

Imponente Carnaval Boliviano

7 Feb

Muchos son los calificativos para el Carnaval en Bolivia. Grandioso, majestuoso, soberbio, maravilloso son algunos de los términos con que los testigos de esta fiesta generalizada manifiestan su impresión de una celebración que combina las costumbres ancestrales propias de cada región, departamento, ciudad y comunidad rural del país, con tradiciones europeas traídas durante la colonia.

La diversidad de opciones carnavaleras varía de acuerdo a la geografía y culturas de cada región. El carnaval andino se caracteriza por los rituales a la Pachamama y su manifestación es más autóctona que en los valles y en el sur, donde destacan el juego con agua y la elección de reinas. Si desea alejarse de la ciudad para estos carnavales sin dejar de lado el baile, la música de moda y la mojazón, puede participar en algunas celebraciones del interior de Potosí, Santa Cruz, Chuquisaca y Cochabamba; pero si busca algo más autóctono, con rituales y ofrendas a la Pachamama, su destino está en pueblos de La Paz y Oruro.

c1

La brillante riqueza folklórica boliviana, celebra los Carnavales con un ávido interés festivo, al extremo de anticipar las fiestas del calendario casi con dos meses o más, en los que esta celebración cobra creciente entusiasmo y alegría, diferenciándose esta festividad en el lado oriental por su algarabía y alta expresividad, con la del sector occidental del país, donde los entusiasmos no son tan exagerados, sino más bien cargados de una ritualidad, inscrita fuertemente en el pensamiento mágico.

Carnaval de Oruro

Declarado por la UNESCO, como Patrimonio Oral e intangible de la Humanidad, el “Fastuoso Carnaval de Oruro” se caracteriza por mostrar una vasta riqueza folklórica, que combina la danza y la música con la devoción a la Virgen del Socavón.

c2

Esta expresión folklórica aglutina la mayor muestra existente en toda Bolivia, con danzas como la Diablada, Morenada, Caporales, Tinkus, Llameradas, Sicuris, Incas, Antawaras, Tobas, Waca Wacas, Kullawadas, Pujllay y otras, cuyos integrantes, además de orureños, llegan desde todas las regiones del país, principalmente de La Paz y Cochabamba, así como desde el exterior, con el fin de expresar mediante la danza, su fe y devoción.

El Primer ensayo o “Convite”, conocido como “la Promesa” a la Virgen comienza a principios de Noviembre y sirve para abrir el Carnaval y formular un compromiso para bailar tres años consecutivos. Esta promesa se refrendará en el último “Convite”, que se realiza una semana antes del Domingo de Carnaval.

c3

Después de muchos años coincide la Fiesta en Honor a la Virgen de la Candelaria, (Virgen del Socavón) del día Sábado 2 de Febrero, coincide con el Sábado de Carnaval, que es cuando se realiza la Fastuosa Entrada de Carnaval, donde resalta el lujo y espectacularidad de más de 50 fraternidades. La fiesta se extiende hasta las primeras horas del día Domingo. Ese día se realiza “El Alba” o saludo a la Virgen por parte de los danzarines que, amenizados por sus bandas y reunidas las fraternidades en el Socavón, contrapuntean con acordes de las distintas danzas, mostrando la destreza y dominio de los instrumentos y la riqueza musical boliviana.

c4

En estas fechas Oruro recibe a más de 500.000 turistas nacionales y extranjeros y el movimiento que generará este flujo turístico asciende a cerca de 8 millones de dólares en cuatro días, (fuente Viceministerio de Cultura) beneficiando al comercio, transporte, turismo, artesanos bordadores y músicos del país.

El Carnaval de Oruro es una magnífica demostración del sincretismo religioso-pagano, manifestación de cultura viva y expresión folklórica de Bolivia, en la que participan jóvenes y viejos, sin distinción de clases sociales y colores políticos. La fuerte devoción religiosa convierte sus danzas en arte popular vivo.

Carnaval de Santa Cruz

Refleja el espíritu alegre del pueblo cruceño. Comienza un mes antes con las fiestas «precarnavaleras» en las que participan todas las comparsas juveniles encabezadas por su Reina. Una semana antes del carnaval se lleva a cabo el minicorso en el cual se realiza la proclamación de la soberana anual del Carnaval.

A partir del atardecer del sábado y hasta el amanecer del domingo de carnaval tiene lugar el deslumbrante Corso en el que salen a bailar por las calles alrededor de 300 comparsas. Las mismas recorren las calles de la ciudad al ritmo de bandas y «tamborita». En el recorrido, el visitante admira un marco desbordante de lujo y colorido en hermosas fantasías, impresionantes carros alegóricos que transportan a las reinas y también percibe el intento por rescatar los motivos regionales y el respeto al medio ambiente.

c5

El espectáculo adquiere su máxima fastuosidad cuando ingresa la reina del carnaval cruceño con toda su corte constituida por los integrantes de la comparsa coronadora. En estas fiestas la mujer es la principal protagonista pues, al estar completamente disfrazada, hace de las suyas escogiendo pareja, coqueteando e invitando a bailar a los varones que asisten a dichas fiestas.

El público podrá apreciar que la entrada de los grupos está dividida en tres bloques folklóricos: regional, nacional e internacional. También participan de esta fiesta conjuntos típicos, entre los que destacan los de la Chiquitanía que entran acompañados de tamboristas al son de chovenas (ritmo oriental).

El frenesí continua el domingo, lunes y martes, días en que la población baila y se divierte en las calles céntricas de la ciudad jugando con agua, pintura y espumas, viviendo momentos de total alegría.

Carnaval de Tarabuco (Chuquisaca)

Festividad que manifiesta la virilidad de sus habitantes en la música, danza, colorido y canto. Tiene su origen en la epopeya del 12 de marzo de 1816, protagonizada por los guerreros indígenas que enfrentaron y derrotaron al ejército español realista de los «verdes» (el nombre se debe al color de sus uniformes) que les duplicaba en número.

La sátira al conquistador español se pone de manifiesto en detalles de la indumentaria que utilizan los bailarines en esta oportunidad: grandes espuelas y montera imitando el yelmo español.

c6

El Phujllay (significa juego) comienza con la celebración de la misa en quechua, continua con la entrada de grupos de bailarines a la plaza y la elección de la ñusta o virgen de la ceremonia ritual de la «pucara» -símbolo mágico y religioso-.

Terminada la danza ritual y luego de beber chicha y degustar platos de comida típica picante, los campesinos montan sus caballos y a los gritos de «Viva el Phujllay!» se alejan en busca de otras ofrendas folklóricas a la madre naturaleza, que consisten en alimentos (carnes, frutas, hortalizas, bebidas, panes) adornados con flores y plantas en un armazón en torno al cual se desarrolla la danza y la música.

Esta fiesta, que se lleva a cabo el segundo domingo de marzo, impresiona al visitante por la fuerza, colorido y belleza de la manifestación ancestral.

Carnaval de Tarija

La fiesta comienza con un mes de anticipación, con recorridos de comparsas y banda por las calles.

Faltando dos semanas para el carnaval, el día jueves hombres y mujeres transitan las calles de la ciudad con hermosas tortas adornadas con fruta de la temporada, dulces, flores, queso, etc.; todo esto en una gran canasta con globos y serpentinas. Se trata de la fiesta de «Comadres y Compadres». El que recibe el presente se convierte en compadre o comadre y se compromete a acompañar en las buenas y en las malas a su nuevo pariente espiritual. Por las noches las mujeres de Tarija salen a la plaza a bailar con sus tortas. Las comparsas tienen la costumbre de llevar a la plaza al diablo enjaulado, donde es liberado con lo que se da por iniciada la fiesta.

Tarija es famosa por la belleza de sus mujeres. Entre ellas se realiza la elección de la Reina de Carnaval. Los habitantes organizan el Corso Infantil y el Corso de Mayores, el cual está lleno de colorido y alegría y se ve complementado con el Concurso Folklórico Campesino de Música y Baile. Posteriormente comienza el gran baile popular en la plaza principal en el que participan comparsas, pueblo y visitantes. Es interesante ir a los pueblos porque cada uno presenta sus manifestaciones folklóricas.

A comienzos de cuaresma, se entierra al diablo en una fiesta especial, evento único en que los tarijeños usan máscara; ésta es elaborada con cuernos de oveja, chivo o vaca imitando al diablo. Mientras un hombre abre el paso para el diablo, detrás va la «negra santera» pintando la cara de los curiosos con hollín. A ellos les sigue el diablo con los grupos carnavaleros.

Carnaval de La Paz

El Carnaval de La Paz se caracteriza por su variedad y colorido y por las distintas presentaciones que tienen lugar esos días de alegría. Comienza el Sábado de Carnaval con el Corso Infantil, para continuar el Domingo con la Farándula, donde se presentan gran cantidad de Comparsas principalmente de “Pepinos” —su personaje principal—, de orígenes mestizos, que desde el anonimato le pone el sello de la alegría en toda la época carnavalera. En las farándulas paceñas, participan distintas comparsas llenando de color y alegría las calles.

El “Pepino” (personaje que representa una sátira del arlequín español), quien con su mixtura, serpentina, harina y al son de sus alegres cascabeles inunda el ambiente carnavalero de algarabía; cubierto su rostro por el anonimato, toma por sorpresa al público al que moja, golpea suavemente con su «chorizo» (especie de garrote hecho de tela y relleno de esponja) invitando a bailar.

El día Lunes se realiza desde horas de la mañana el Jisk’a Anata (Juego pequeño, en aymara), donde participan agrupaciones folklóricas y grupos autóctonos de música y danza. El Martes está dedicado al encuentro con lo mítico y ritual, se realiza la tradicional “Ch’alla”, que es el agradecimiento por lo recibido de la Madre Tierra “Pachamama”, para el buen augurio en el año.

Al siguiente Domingo, tiene lugar la centenaria “Entrada de Domingo de Tentación” y el entierro del Pepino. A manera de cortejo fúnebre, el cuerpo del Pepino es llevado en hombros hasta ser depositado en el Cementerio General, de acuerdo a la costumbre. La música tradicional del Carnaval paceño, combina la música de Ch’uta o huayño suave, con estudiantinas y tarqueadas, que son propias de la estación.

El «Chuta» es gran animador de la fiesta quien, a diferencia del pepino solitario, se mueve al ritmo de las bandas de música acompañado siempre de sus dos mujeres (representando a la que dejó en el campo y a la que encontró en la ciudad). Lleva máscara de alambre milimetrado prensado en moldes de cobre y bronce, pintadas las mejillas rosadas y los ojos celestes. La ropa es la del antiguo pongo y «lluchu» (gorro) colorido.

c7
Pepinos del Carnaval Paceño.

El «Kusillo» es otro personaje que el visitante tiene que observar con atención: en su imitación del arlequín español, los aymaras representan a este bufón con un traje y careta confeccionados de paño de varios colores.

Junto a ellos se presentan otros grupos de disfrazados que dan rienda suelta a la imaginación y diversión con trajes de héroes y personalidades de la política nacional. En el Jisq’a Anata, fiesta en la que se conmemora la llegada de los primeros productos de la cosecha o de la producción agrícola andina, se baila la danza de los Qhanchwiris, acompañada de pinquillos, con ritmos de la tierra. Participan conjuntos como Kullawada, Morenada, Caporales, Sicuris, Saya Afroboliviana, Chutas, Moceñada y otros del folklore paceño y boliviano.

Fuente: Educa Bolivia

Carnaval en Bolivia

7 Feb

Carnaval en Potosi

El Carnaval comienza dos semanas antes, con la realización del Carnaval minero, cuando desde su imponente cerro «Sumaj Orcko», los mineros bailan rumbo a la ciudad. También tienen lugar las Entradas de comparsas, el juego con agua y las fiestas privadas.

Al margen de la Farándula dedicada a los niños por la mañana y la Entrada de Carnaval en horas de la tarde del, lo central en los Carnavales de Potosí, está en los sectores rurales, donde tiene lugar la manifestación tradicional del agradecimiento a la Madre Tierra. En Cotagaita, Tupiza y Uyuni, la fiesta contiene elementos autóctonos de la celebración, pero también ha incorporado al sonido de las tarq’as y bombos, Comparsas y agrupaciones folklóricas, cuyos nombre han pasado a ser parte inseparable de los festejos, al tener más de cincuenta años de vida. La comida típica: chambergos tawa-tawas, sopaipillas y confites, además de la atención al visitante son sus aspectos más característicos.

Carnaval en Pando

Lo pintoresco del Carnaval pandino es la realización del Corso, abunda el juego con agua y las fiestas privadas, con una característica influencia cruceña, así como un poco de brasilera en su música. A pesar de ello la fiesta alcanza su máxima expresión cuando se procede a coronar a su Reina.

El Domingo de Tentación,  se tira al río Acre, un muñeco vestido de diablo.

Carnaval del Beni

El Corso de Carnaval y el ingreso de los Comparseros a la Plaza principal de Trinidad  es el atractivo principal, además del juego con agua.

Los benianos bailan en Carnaval al ritmo de taquiraris y chovenas, por las noches por el intenso calor veraniego, acompañan su festejo con chicha camba.

http://www.carnavaldebolivia.com/bolivia.php

Origen del Carnaval de Antaño de Oruro

7 Feb


Cargamento de oro milenario y acémila ingresando por la Avenida Cívica

Todos o quienes se encargan de hacer estudios sobre el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, siempre hacen referencia a su origen, en relación a leyendas y mitos, los principales y conocidos son: La Mitología del Carnaval de Oruro, El Nina Nina y El Chiru Chiru.

El término de las tres historias desembocan en que los mineros y el pueblo Uru, determinan vestirse de diablos, para escenificar el sometimiento de mal al bien, o en retribución al milagro de vida dado por la Ñusta al pueblo de los Urus, por haberlos salvado de las cuatro plagas enviadas por Huari, el semidios andino.

Es que a partir de ese momento, los sentimientos de los habitantes de esta región hacen que confluyan en un solo fin, la devoción a la madre de los mineros, la Patrona de los orureños, la Virgen del Socavón.

Aspectos que desde ningún punto de vista los deliberaremos, pero, queremos retrotraernos al Carnaval de Antaño de Oruro. Si bien no podemos precisar la fecha de su inicio, porque no existe un dato fidedigno al respecto, sólo podemos afirmar y con certeza que el Carnaval de Oruro tiene más de dos siglos de vigencia, si tomamos como punto de partida la aparición de la Virgen del Socavón en 1789, con las leyendas del Chiru Chiru y el Nina Nina.

Ese hecho corroborado por Manuel Vargas, quien en su nota escrita: «Oruro desfile de Tradiciones» y publicada en la revista Etnofolk de 1992 señala que el Carnaval se inició en 1789, con el culto a la Virgen del Socavón. De esta época datan dos tradiciones parecidas, lo que mencionamos antes, las leyendas del Chiru Chiru y el Nina Nina.

Se cree que a raíz de esos milagros, y después de casi un siglo de ellos, en 1881 se construyó el Santuario de la Virgen del Socavón. Porque antes era sólo una pequeña parroquia al pie del cerro Pie de Gallo, donde los devotos se reunían para rendirle pleitesía a la Virgen de la Candelaria, que estaba pintada en un lienzo y cuyo fresco data de la segunda mitad del siglo XVI.

En el Libro de Oro de las Crónicas del Santuario se lee: «Década 80 del siglo XIX. El presbítero Francisco Cárdenas promueve la construcción de una capilla más amplia entre los años 1881 – 1882. El presidente de la República, general Narciso Campero ayuda (?) en su construcción».

Una construcción que resultó ardua, pero felizmente que culminó el ingeniero Julio Pinkas, quien fue traído desde el Brasil por el presidente de la República, Aniceto Arce, para que se hiciera cargo de varias obras importantes», según se publicó en el artículo «Construcción del Santuario» escrito por fray Alfonso Masignani Ballico, en su libro: «La Historia del Santuario Virgen del Socavón».

Pero, su origen puede ir mucho más antes, si tomamos en cuenta la Mitología del Carnaval de Oruro, con la aparición de las cuatro plagas al pueblo de los Urus y cuyos vestigios de tan maravilloso relato aún son evidentes en la ciudad de Oruro, al observar los restos de las cuatro plagas; la víbora, el lagarto, el sapo y las hormigas que un día invadieron este territorio, convertidas por la Ñusta en roca y arena.

Obviamente, el proceso para que llegue a consolidarse en la majestuosidad, como hoy conocemos al Carnaval de Oruro, fueron de muchos, pero muchos años.

Al margen del aspecto religioso, también tiene que ver aquí lo místico y lo andino, los rituales y otros aspectos espirituales, pero que no lo son todo. Es una simbiosis de lo religioso con lo pagano. Cultura más rica que no se la ve en ninguna otra parte del mundo, con estas características.

Queremos compartir el criterio de Edwin Guzmán Ortiz, quien en el artículo «El Carnaval Recóndito» que escribió para la revista «Etnofolk» del Comité Departamental de Etnografía y Folklore en 1992, establece:

«Si el Carnaval no es exclusivamente lo andino, sino enfáticamente además lo mestizo, eso que aludimos con el epíteto de «popular» cobra de pronto gran importancia. Además de la memoria larga del Carnaval, cuyas circunstancias se remontan a la colonia e incluso al periodo precolombino, la memoria corta forjada a principios de siglo (XX) nos proporciona un filón riquísimo de referencias que tienen que ver mucho con la identidad original de esta fiesta».

Guzmán asegura que el Carnaval de Oruro tiene un origen social humilde y por ese factor es «grandioso» y «majestuoso». Son los mineros y los gremios quienes se encargan de recrear a través de la danza su tránsito por la historia y la cultura.

«Los gremios de matarifes, veleros, cocanis y otros núcleos populares, a partir de la devoción hacia la Virgen del Socavón, cumplen la peregrinación en una entrada al Santuario desde las minas (San José e Itos) y pueblos aledaños como Machacamarca; este acto festivo devocional, es lo que se conoce como la «Entrada del Socavón». Una fiesta popular colmada de fe», dice Guzmán.

Sin embargo, a un principio los denominados «k’aras» o personas de la alta alcurnia, rechazaban esta manifestación cultural, prueba más clara de ello, son las publicaciones que aparecen en periódicos de la época, en la que se niega el ingreso de la Entrada por la Plaza 10 de Febrero, por una ordenanza municipal de los años 20 del pasado siglo. Por el contrario, en los medios impresos se criticaba el desorden y el paganismo de los «indios».

Lo que se puede recuperar de esa época son fotografías que muestran cómo eran los trajes de los danzarines de antaño, que pese a la pobreza reinante, sus hábiles talentos en la confección de los trajes, dignificaban su devoción a la Patrona de los mineros.

«Sin bandas (de música), al son de aerófonos andinos hacían su peregrinación hacia la Virgen del Socavón, mientras en otros escenarios, los «havillés» y las noches venecianas del carnaval de la oligarquía se desbordaba en medio de champagne, coupletistas, vestidas de madame Adrianne y aedas perfumados en los salones del Edén y el Palais Concert. Obreros, mutualistas, artesanos, cholos libertarios y unas cuantas mujeres, jamás pudieron imaginar que su fervor al cabo de unos años, sería conocido en todo el mundo», afirmó Guzmán.

Es por eso, y rescatando siempre los enunciados de Guzmán que hoy cuando vemos el lujo, la belleza de los artesanos plasmados en sus obras de arte, y el crecimiento que tuvo la Obra Maestra, no queremos recordar cuál fue el origen de tan grandiosa manifestación.

Mientras que Juan Carlos Paz, en su artículo «El Carnaval de Oruro» de la Revista Etnofolk de 1992, tras una entrevista realizada al danzarín de la Diablada Auténtica y conocido como el «decano de los diablos de Oruro», Camilo Paz Díaz, enfatiza que los mineros fueron los primeros que le rindieron pleitesía la Virgen Morena del Socavón.

«El origen de esta festividad religiosa, arranca del temor que sienten los mineros dentro de la mina. Allí nace el respeto a la Pachamama (madre tierra) y el miedo a los accidentes que se producen en las labores mineras, el minero busca protección de la Patrona: La Virgen del Socavón».

Paz afirma que los mineros fueron creadores de la entrada del Sábado de Peregrinación. Para ganarse los favores de «Supay» (diablo) se disfrazan queriendo representarlo, bajo la dirección del jefe. Luzbel (príncipe de las tinieblas). Mientras que el baile de la diablada, sería la danza de la redención, para llegar hasta los pies de la «Ñusta», transformada en la Virgen del Socavón.

«De esto nace la entrada del sábado de Carnaval (antes denominada de esa manera, ya que a la fecha se estableció como la Entrada del Sábado de Peregrinación, por ser el motivo central de la fiesta devocional dedicada a la Virgen del Socavón) con comparsas de jóvenes entusiastas, que con el tiempo se agranda, la alegría crece en el pueblo, muestra interés de participar formando nuevas comparsas que contraigan entusiasmo creciente», relata Paz.

En forma ya organizada, se forman varias instituciones folklóricas desde 1904, no cabe duda que una de ellas, sea la Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro (25 de noviembre de 1904).

Luego se organizan otros conjuntos como la Morenada Zona Norte, la Morenada del Sur, Los Negritos llamados en ese entonces como Tundiquis, «Los 12 pares de Francia», que era un grupo que llegaba de Chuquicamata, frontera Chile – Bolivia, bailan en pareja, el varón vestía una camisa blanca con la manga doblada a tres cuartas, zapatilla y un pantalón negro corriente. El ritmo que ejecutaban era al estilo del vals. La mujer tenía un vestido largo y una túnica que le cubría desde la cabeza, quedando descubiertos sólo los ojos.

También se crearon los Tobas, la Llamerada, los Cullaguas, los Sicuris y otros.

ENTRADA

Cuando esta manifestación ya era aceptada por la burguesía y clases dominantes, la entrada de antaño era corta y recorría sólo algunas calles antes de ingresar al Santuario de la Virgen del Socavón.

Paz relata: «Los danzarines no uniformaban los pasos, después del domingo un diablo bailaba acompañado de una China, la cueca «Chaupinpi Misq’iyoj» (cueca mezclada con diablada); primero la cueca al pasar la primera de ésta, se introducía la diablada y luego se bailaba la «segundita» de la cueca hasta terminar)».

Al retorno de la casa del pasante se bailaba en la Prefectura, allí se hacía una demostración de la coreografía de la diablada, como el ovillo, el relato y la estrella. Luego el prefecto invitaba a los danzantes, salteñas con cerveza. Luego los diablos bajaban bailando por la calle Bolívar, se iban a la casa del pasante, donde eran bien atendidos.

Más tarde, la Entrada del Sábado de Peregrinación fue creciendo y se desarrolló ya por la Avenida 6 de Octubre, como prueba de ello existe la letra de una diablada que dice «Por la 6 de Octubre, por la calle principal, todos a bailar, todos a cantar…».

Para una mejor organización se derivó a la calle Pagador y con el paso del tiempo y después de varios experimentos, al fin se estableció el ingreso por la Avenida del Folklore, conocida también como la Avenida 6 de Agosto.


Diablos de Oruro de 1910
LA PATRIA, Carnaval de Oruro
  • El motivo: La fe a la Virgen del Socavón
  •  Se dice que su origen se remonta a 1789 con la aparición de la Virgen del Socavón en la Villa San Felipe de Austria
  • Por: Dehymar Antezana – Periodista
@esterucaa

Pasiones de una chica

WordPress.com News

The latest news on WordPress.com and the WordPress community.

Entre El Comal Y La Olla

Una aventura culinaria

yofumoenpipa

SOY DE LETRAS

Mientras tanto, en Santa Cruz

Notas desde la Llanura

Cocina sana con Ernest Subirana

Blog de cocina donde encontraréis recetas y recomendaciones para una vida saludable

Gustro

Gastronomic And Cultural Techniques

Gustolatino Gastronomia

Un viaje gastronómico por America Latina

Pensamientos de vida

Reflexiones para mi familia, amigos cercanos y a las personas que por casualidad, el mundo de la internet los trajo hasta acá. ¡Bienvenidos!

"YOKA" NATURALEZA, COLOR Y SABOR

Fotografias. Color, Gente , Sabor y algo más

WordPress.com

WordPress.com is the best place for your personal blog or business site.