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Tantawawas para Todos Santos

28 Oct

Ingredientes

  • 3 libras harina blanca
  • 1 tajada levadura fresca
  • 1/2 libra azúcar molida
  • 2 cuchllas sal molida
  • 1 libra margarina regia
  • 4 unid. huevos
  • 1 sobrecito canela molida
  • 1 sobrecito colorante amarillo huevo
  • 2 tazas leche

Preparación

 

  1. Cernir la harina
  2. Mezclar la harina con la margarina que se forme como arena
  3. Formar una corona y agregar al centro la levadura, el azúcar y la sal
  4. Incorporar los huevos, el colorante y la canela molida e ir mezclando con la leche poco a poco.
  5. Sobar bien y dejar descansar 15 minutos, el mismo procedimiento 4 veces
  6. Formar bolas del tamaño de las figuras que desee armar, dejar madurar 30 minutos.
  7. Con las caritas de estuco que venden en esta época se dan formas de guaguas, caballos, escaleras, etc.
  8. Pasar con huevo batido por encima para que tenga brillo
  9. Colocar en honor moderado de 15 a 20 minutos

Suspiros de Colores

26 Oct

Ingredientes

  • 8 claras huevo
  • 1/2 limón
  • 3 1/2 tazas azúcar molida
  • Colorantes Vegetales

Preparación

  1. Batir las claras a punto nieve
  2. Agregarle el azúcar
  3. Mezclar con el juego de limón poco a poco y dividir en  tres o cuatro partes y poner colorantes vegetal, rosado, morado, azul y verde, son los mas usuales pero también se puede hacer de otros colores
  4. Colocar la mezcla con una cuchara en latas forradas con papel mantequilla
  5. Meter a horno  muy suave por espacio de 45 minutos.

‘Tranca pecho’, sazón criolla

14 Sep

Su nombre es explícito. El «tranca pecho» es una variedad del silpancho que deja satisfecho incluso al más exigente comensal. Su preparación es sencilla y deja un exquisito sabor a quienes lo degustan.

Como un sándwich. El «tranca pecho» es una delicia surgida en Cochabamba, donde decidieron darle una presentación diferente al tradicional silpancho y lo presentaron a modo de sándwich. «Todo lo que está en este plato, incluido el arroz, se lo incorpora al pan tortilla que también es típico de esa ciudad», explicó Verónica Llano, propietaria del restaurante «Sazón Criollo».

En Cochabamba, este «sándwich» está muy difundido, entre los lugares donde más acude la gente a probarlo está el mercado Las Islas y los locales frente de la Universidad Católica de San Pablo. «Por más hambre que tenga, quien lo pruebe sale satisfecho», aseguró Llano.

Directo desde la llajta. La carne apanada es el principal ingrediente del silpancho y del «tranca pecho», por tanto debe reunir alguna características para ofrecer un sabor exquisito. «Nuestro producto es elaborado con carne de lomo de primera calidad, no es carne molida. Esto hace variar el sabor», manifestó Llano.

Pocos lugares. Son contados los negocios que ofrecen el «tranca – pecho» en Santa Cruz. Sazón Criollo, ubicado en la calle Rafael Peña, es un restaurante de una familia cochabambina con cerca de 10 años de tradición en el negocio de la gastronomía. Ofrece este sándwich a Bs 12, mientras el silpancho está a 20.

Entre semana ofrece el almuerzo a 15 bolivianos, con un variado menú basado en la comida típica nacional. «Tenemos desde un chairo, pasando por un habas pejtu, papa pica e incluso keperí», explicó Llano.

‘Tranca Pecho’
6 Personas

• 3/4 Kg de carne de res blanda sin grasa ni nervios
• 6 huevos estrellados
• 3 cebollas
• 2 tomates
• 6 papas
• 3 tazas de pan molido
• 2 locotos
• 2 tazas de arroz
• Sal aceite
• 6 panes tortilla (o francés)

1. Abrir el pan y reservar. Corte la carne en filetes, sazone con sal a gusto y golpee la carne sobre el pan molido hasta que esté cubierta y delgada.

2. Cocine las papas en rodajas y cuando estén tiernas dórelas en aceite. Fría la carne apanada. Haga cocer en una olla aparte arroz blanco. Corte la cebolla, el tomate y el locoto en cuadraditos y aderece con poco aceite y sal. Fría los huevos.

3. Coloque la ensalada que preparó con el tomate y cebolla, en el centro de la carne debajo del pan. Encima agregue una camada de arroz blanco, luego otra de tomate y cebolla picados finamente y un huevo frío al final y listo a comer un «tranca pecho».

Cochabamba, ayer y hoy

14 Sep

Ojo de Vidrio

Una nostálgica nota de evocación “cochala”, un lamento porque la cultura de la hamburguesa reemplaza al mote y la tradición agraria.

En toda cultura hay una herencia en visión del mundo, en usos y costumbres que contribuye a moldear la sociedad actual. ¿Cuál es la herencia que recibimos en Cochabamba?

Sin duda, la de una sociedad agraria, con fuertes raíces en los valles productores, pero tan móvil que allí nació la leyenda de la bandera de chicha en la Luna. ¡Dónde no hay cochabambinos!

Los mitayos de la Colonia se daban modos para negociar su retorno a los valles en épocas de cosecha para volver con productos alimenticios: trigo para los españoles y maíz para las laguas de los mitayos.

Grano, siempre grano, que es el mejor alimento y está en la raíz de hombres y mujeres fuertes, aptos para el trabajo, el esfuerzo, los viajes a pie y la alimentación frugal siempre a base de laguas, pito, tostado, mote, humintas o choclo fresco.

Nuestros abuelos y nuestros padres no tenían la costumbre del té inglés, introducido en La Paz y Oruro con el ferrocarril y las importaciones. El desayuno frecuente era una taza de infusión de cedrón con pan de harina integral al amanecer; el almuerzo a las diez de la mañana consistía en una sustanciosa lagua, un chaqe, un lluspichi o un chupe servido en un ch’illami o plato grande, y nada más.

Hasta hoy las viejas pensiones ofrecen “almuerzo y segundo”, como si el almuerzo fuera el caldo por antonomasia, porque el segundo se servía después de las cuatro de la tarde (a veces, alrededor de las tres, un aperitivo llamado sajra hora, la hora mala, consistente en un k’allu, un solterito o unos choclos con queso y locoto).

De ahí quizá viene una costumbre muy cochabambina que no hay en otros valles: la del plato de la tarde, una sola especialidad por día, no el menú de un restaurante sino el plato del figón, común para todos los comensales.

Estas costumbres agrarias son muy sanas, pues un plato a las cuatro de la tarde es digerido con calma antes de acostarse, al calor de una jarra de chicha, para descansar cuando se entra el sol y levantarse al amanecer a reiniciar la jornada.

La semana agraria se inicia el martes. ¿Por qué? Porque el sábado es el día más laborioso, es el día de “cancha”, cuando hay que comercializar los productos de la agricultura, la ganadería, la artesanía o el comercio en general, y esto dura todo el día y determina que el “viernes de soltero” no sea una costumbre típica del valle agrario sino una imposición de la burocracia que trabaja de lunes a viernes.

Aquí no: el viernes por la noche hay que preparar “la mercadería” para el sábado. De ahí viene la costumbre del domingo familiar y del lunes “de zapatero”: el domingo para la familia, que comparte un plato comunitario, por lo general un chicharrón de cerdo rociado de chicha y durante el día.

Esto porque somos borrachos solares: nuestras pilas funcionan mientras hay sol; podemos iniciar la jornada de disfrute a las nueve o diez de la mañana y prolongarla todo el día para acostarnos temprano.

Ésta es a raíz de un reproche frecuente de los visitantes de ciudades más grandes, que se quejan de que en Cochabamba “no hay vida nocturna”, un resabio de la sociedad agraria que se va perdiendo en las zonas de consumo noctámbulo, particularmente en la zona norte.

Llega el lunes y uno está “a media fuerza” porque ha trabajado intensamente el día sábado, ha compartido con la familia el domingo y el lunes está presto a disfrutarlo con los amigos, a la sombra de un plato frío: el escabeche de patitas de cerdo o el enrollado de carne del mismo animal.

La rayuela como juego que sustituyó al sapo y la infaltable chicha, que hoy es “chamborneada”, es decir, mezclada con cerveza: a un balde de chicha, una botella de cerveza. Total, ambos vienen del grano y se fortalecen mutuamente.

La jornada semanal comienza el martes y termina por la noche del sábado. Por eso, si hay resoluciones municipales que prohíben el expendio de alcohol los lunes, quiere decir que no se ha estudiado como se debiera nuestros usos y costumbres, nuestra herencia cultural.

Las mujeres cochabambinas, en particular las cholas, se destacan por su extraordinaria laboriosidad y fortaleza.

Como decía Augusto Céspedes, ellas son mujeres emancipadas “económica y sexualmente”. Son cabezas de familia. No es posible comparar la extraordinaria devoción de los hijos por la madre cochabambina con el trato respetuoso e indiferente al padre.

El cumpleaños de la madre es una fiesta de tres días; en cambio, el del padre puede ser sólo de un plato bien servido, a veces sin fiesta. Pero el varón es necesario “porque es el respeto de la casa”. El varón es artesano, empleado público o empleado a secas, y gana menos que su mujer, pero ésta lo conserva para “hacerse respetar”.

Estas costumbres se van perdiendo. Ahora, cuando llega la ceremonia del matrimonio, nos vestimos muy elegantes, tenemos abundancia de damitas, contratamos un “local”, bebemos sidra de cuarta y ron de cuarta, y bailamos el vals sin que nadie nos haya enseñado a bailar ese torbellino inventado en Viena.

Y todo en lugar de vestirnos a la cochabambina, contratar un “viaje” de buena chicha punateña o cliceña, servir un picante suculento y bailar cueca.

Hoy consumimos poco grano, nos han invadido el pollo a la broaster, la Coca-Cola y las hamburguesas, que hacen negra competencia al silpancho, el trancapecho y el sándwich de chola, los fast food de la vieja sociedad agraria.

Hoy somos cada vez más noctámbulos y ya no nos citamos para compartir “un platito”, sino para beber en una plazuela ron barato mezclado con cualquier cola.

Ramón Rocha Monroy

Pagina Siete

La Paz, Bolivia – 12/10/2012

Pampaku

27 May

Les comparto este articulo que tiene la descripción de como hacer el Pampaku, la dirección donde lo pueden encontrar en Cochabamba y el link donde también encontraran otras recetas.

Un plato tradicional que se prepara bajo la tierra. Tradición culinaria prehispánica.

En la actualidad existe una variedad de hornos para la cocción de nuestros alimentos, hornos domésticos, industriales, eléctricos, a gas o microondas, pero pocos imaginan que ahora en pleno siglo XXI, manteniendo la tradición de siglso, se sigue usando el horno hecho de piedra en el suelo, es decir, bajo la tierra, para preparar el tradicional Pampaku, un plato típico del valle cochabambino.
En la localidad de Marquina a seis kilómetros al norte de Quillacollo visitamos la casa de doña Nieves Pardo, propietaria del restaurant “La casa del Pampaku”. Doña Nieves durante muchos años prepara éste delicioso plato que contiene, carne de pollo, papa, camote, oca y ensalada de lechuga o zanahoria, y también va acompañado de choclo si es la época. También prepara con carne de chanco (lechón), pato y alguna vez con carne de res, para poder ofrecer variedad a los comensales. Pampaku, viene del vocablo quechua “p’ampay”, que significa enterrar-cubrir con tierra.
Lo que caracteriza a este plato es la forma de cocción, esta hecho bajo tierra, “ése es el secreto, la leña y las piedras” afirma doña Nieves. Para elaborar el pampaku, luego de lavar todos los ingredientes y condimentar la carne es puesto en ollas, intercalando todos los ingredientes con unas dos o tres piedras calientes, y posteriormente se tapa la olla y se la entierra en el horno hecho de piedras de una profundidad de mas o menos 80 cm y el ancho que uno desee, que ya fue calentado previamente con leña, luego se cubre todo el horno para que no escape el calor, después de una cocción de algo mas de una hora se puede degustar un delicioso pampaku.
Doña Nieves, que hace un poco mas de doce años elabora este plato para la venta, nos comenta que en un momento trato de remplazar el horno tradicional en la tierra, por uno industrial, el resultado no fue el mismo y los clientes se percataron al momento porque el sabor no era el mismo, “está cambiando el sabor doña Nieves, que esta haciendo” le decían, por eso continúa elaborando tradicionalmente desde las seis de la mañana para que este listo a mediodía.
En estos tiempos de los alimentos transgénicos, Fabián, uno de los hijos de doña Nieves, nos manifestó que ellos tratan de mantener la tradición y lo natural de los ingredientes, por eso está en marcha el proyecto de crianza de los animales, pato, pollo, chancho y conejo en su casa. Este emprendimiento marcha en familia, doña Nieves y sus hijos empezaron con el anhelo de tener un restaurant y lo lograron, pero con mucho trabajo, aún ahora solo trabajan ellos, sin ningún empleado, “es divertido, difícil no es, pero es divertido, renegamos, reímos, nos cansamos, de esa forma elaboramos el pampaku”, manifiesta Fabián con mucho orgullo de elaborar el mejor pampaku de la región.

Carlos Martínez Paniagua

http://www.renacerbol.com.ar/edicion199/bolivia11.htm

Patas Uchu (Aji de Patas)

4 May

Este ají preparamos con:

  • 1 pata de vaca
  • 1/4 cucharilla pimienta 21/2 tazas de agua negra
  • cucharas aceite
  • 1 diente de ajo,
  • cebollas grandes machacado
  • 1 cucharilla sal
  • 1 ramita de hierbabuena
  • 1 tomate grande
  • 1 cucharilla azúcar
  • 1/4 locoto, sin semilla
  • 1 taza arvejas peladas
  • cucharas ají amarillo, molido (ó colorado)
  • papas imillas, cocidas
  • Perejil para decorar
  • 1 cucharilla orégano

 

Día antes, hacemos cocer la pata de vaca en bastante agua, durante unas tres horas. Escurrimos el caldo que se utiliza para hacer la gelatina de patas  y guardamos la pata en un pocilio.

Al día siguiente preparamos el ahogado sofriendo en una cacerola con el aceite, la cebolla finamente picada con la sal; luego añadimos el tomate y locoto picado, las hierbas, condimentos y el ají. Dejamos sazonar aumentando el agua y después de cinco minutos las arvejas A los cinco minutos añadimos la pata de vaca cortada en cuadrados medianos; dejamos que termine la cocción de todo el preparado por otros cinco minutos más.

Es muy importante que este plato se sirva bien caliente ya que al enfriarse se vuelve gelatinoso. Se coloca en plato plano decorado por encima con el perejil finamente picado, junto con una papa blanca y arroz graneado no debiendo faltar a la mesa una llajwa de K’omeruchu

 

En el departamento de Tarija este ají lo preparan con una pequeña variante: los trozos de pata de vaca (ya cocidos) se pasan por afrechillo fino y se tuestan en aceite caliente para luego agregarlo al ahogado.

Llajua de Higado

29 Abr

Llajua

 

LLAJUA DE HÍGADO

Ingredientes: Hígado de llama. Locotos, o ulupicas, o ají.

Preparación: El hígado bien lavado y crudo se cor­ta en pedazos pequeños.

Aparte se prepara una salsa de locotos molidos con alguna yerba aromática. Si no hay locotos se muele ulupica, o si no ají colorado retosta­do. La salsa se mezcla con el hígado crudo en pedazos.

Manera de servir: En chúas (platos de cerámica) y sin otro acompañamiento.

Nota: A esta vianda tan peculiar, nativa y segura­mente precolombina, propia de una región, en Orinoca se denomina Llajua de hígado.

Recogido en cantón Orinoca, Provincia Sud Ca­rangas, Departamento Oruro. Informó el profesor Ángel Choque Gonzáles.

LA COMIDA POPULAR BOLIVIANA

Paredes Candia, Antonio

Edición privada. 2ª Edición

La Paz. Bolivia. 1990

Rellenos Calama

24 Abr

Los “Rellenos de papa” o “Frititos de papa” en Cochabamba son famosos por ser apetecidos bocados, los rellenos están hechos de puré de papa en la  cual por dentro existe diferentes tipos de rellenos los hay rellenos de jigote de carne, como también el relleno que tiene carne de pollo por dentro remplazando la carne de res, pero también de queso que humeante se estira para complacer a cualquiera. Son muy típicos a media mañana, pero también hay quienes lo prefieren por las tardes.
Servidos con una exquisita ensalada de Repollo, Cebolla, Zanahoria, Tomate y Locoto.
RELLENOS DE CARNE
RELLENOS DE POLLO
RELLENOS DE QUESO
RELLENSO DE JAMON C/ QUESO

Ver la receta de papa rellena en el blog y cambiar los rellenos según el gusto

Direccion en Cochabamba donde se encuentran estos deliciosos rellenos

Telefono 4224890 Direccion Calle Calama entre Antezana y 16 de Julio # 724

Garapiña

20 Abr

GARAPIÑA. - Redacción Central  | Los Tiempos

GARAPIÑA. – Redacción Central | Los Tiempos

INGREDIENTES

2 botellas de chicha
1 cuchara airampu (colorante vegetal de venta en los mercados)
1 cuchara de azúcar
1 cuchara de canela molida con
1 cuchara de azúcar
2 tazas de frutillas (fresas) bien maduras.

PREPARACIÓN

En cuarta taza de chicha remojamos el airampu (colorante vegetal), una hora antes de alistar la garapiña; colocamos y agregamos al recipiente de cristal con la chicha restante.

Añadimos el azúcar y la canela; mezclamos hasta disolver el azúcar y servimos en copas grandes decorando con las frutillas (fresas) bien lavadas.

Esta bebida es de un color rojo rubí (color que recibe el nombre de Pukamiña en quechua). Otra forma de servir esta bebida es añadiendo a la chicha, helado de canela.

 Por Redacción Central | – Los Tiempos

Chicha Andina

11 Abr

chicha
Ingredientes:
1 t. Harina de maíz
1 1/2 t. Crema de arroz t.
Jugo de Piña Fermentado
4 t. Papelón rallado
Clavo en polvo
Canela
5 t. Agua
Colocar en un recipiento las tazas de jugo de piña fermentado, se le va agregando poco a poco la harina de maíz y la crema de arroz, eso se va revolviendo hasta que esté bien mezclado. Se lleva a fuego lento revolviendo hasta que hierva y se deja enfriar. Aparte se agregan las tazas de agua con el papelón rallado, los clavos llevar igualmente a fuego y dejar hervir por 10 min, y dejar enfriar. Luego mezclar ambas mezclas hasta que estén homogéneas. Finalmente colar o licuar la preparación y dejar enfriar.
Tugastronomia.com

Pan de Arani

2 Abr

INGREDIENTES

50 grs. Levadura fresca
30 grs. Borra de chicha
200 mls. Agua tibia
50 grs. Azúcar

Segunda parte
400 mls. Agua tibia
400 grs. Harina integral

Tercera parte
2000 grs. Harina blanca (000)
400 mls. Leche tibia
30 grs. Sal
200 grs Azúcar
200 grs. Mantequilla
5 unids. Huevos
4 unids. Quesillo

Otros
150 grs. Harina para formar

PREPARACIÓN

Precalentar el horno a 200º C.

Para la primera parte: Mezclar la levadura con el agua, azúcar y la borra, dejar reposar hasta que duplique su volumen.

Para la segunda parte: Mezclar la harina integral con el agua, dejar reposar hasta que burbujee.

Para la tercera parte: Mezclar los ingredientes secos, formar una corona, agregar la leche, los huevos, la primera parte y la segunda parte, mezclar bien y amasar, añadir la mantequilla y mezclar hasta que está desaparezca, dejar reposar hasta que doble su volumen.

Proceder a dividir la masa en porciones de 200 gramos, bolear y dejar reposar por 5 minutos, dar la forma a la pieza de masa, con la ayuda de la harina.

Disponer las piezas de pan en una bandeja plana y dejar fermentar hasta que dupliquen su volumen.

Barnizar con huevo batido y quesillo desmenuzado, hornear durante 35 a 40 minutos a 200º C.

Sacar del horno y dejar orear.

Por Chef: V. Jesús Catorceno Marcos


Pichon de Cliza

6 Nov

-PichÓn DE cliza
INGREDIENTES
8 pichones
1 cucharada sal o al gusto
1 cucharilla pimienta molida1 taza aceite o manteca para freír
Para acompañar:Ensalda de beterraga, cebolla y tomate picado finamente.1 porción de fideo (preparado) por persona

PREPARACIÓNTener listos los pichones muy bien desplumados, quemar la pelusa con un poco de alcohol.Ponerlos a cocer en el caldo hasta que estén suaves, por veinte minutos más o menos. Sacarlos de la olla, escurrir y condimentarlos con la sal y pimienta.Colocar una sartén a fuego fuerte, agregar un poco de aceite o manteca y freír los pichones uno por uno hasta que estén dorados.Servirlos calientes con papas doradas, ensaladas de beterraga, cebolla y tomate y una porción de fideo.

Tripitas qhochalas

29 Mar

Tripitas qhochalas

 

INGREDIENTES

3 kilos de tripas de res

1/4 taza de aceite

Sal, a gusto

Para acompañar:

Mote, cantidad necesaria

Papa, cantidad necesaria

Llajwa, a gusto

 

PREPARACIÓN

A Lavar las tripas, volcándolas para extraerles la grasa y la suciedad.

A Una vez limpias poner en una olla con bastante agua que las cubra, llevar al fuego, hacer cocer en olla normal

durante 4 horas hasta que estén suaves y en olla a presión 1 hora.

A Una vez cocidas, escurrir y lavar las tripas en bastante agua para retirar las impurezas de la cocción y posteriormente cortarlas en porciones.

A A la hora de servir, calentar la sartén a fuego fuerte con un poco de aceite, freír las tripitas con sal hasta que doren.

A Servir con mote, papa y llajwa.

 

http://www.opinion.com.bo/opinion/cocina/2013/0703/suplementos.php?id=1107

Lomo Borracho

20 Mar

 

El plato contiene cebolla, tomate, un poco de zanahoria retostado en sartén y cocida con un poco de chicha o vino, con pedazos de carne de res. Se incluye papas doradas, un filete de res asado y un huevo frito encima.

Ingredientes

  • 1 1/2 kilo de carne (lomo sin grasas ni nervios)
  • Aceite
  • 1 botella de cerveza o 4 tazas de vino tinto seco
  • 2 tazas de cebolla picada al hilo
  • 1 1/2 tazas de tomate picado en tiras
  • Sal
  • Sazonador
  • Pimienta negra molida
  • Perejil picado
  • 2 locotos picados
  • Papas blancas
  • 1 huevo

Preparación

  1. Cortar la carne en ocho pedazos, poner un poco de mantequilla para que se ablanden.
  2. En una sartén caliente ponga una cuchara de aceite y fría las carnes de dos en dos. Cuando presenten jugo encima, voltearlas y dejar que se doren del otro lado. De la misma forma con los demás pedazos.
  3. Colocarlos en una cacerola, mejor si es de base ancha y sazonar con sal, la pimienta y el sazonador.
  4. Agregar a la sartén en que se frío las carnes el resto de aceite, para dorar en él la cebolla, el tomate y el locoto picado en tiras. Cubrir con esta salsa los asados.
  5. Añadir la chicha o la cerveza, deje cocer unos 10 a 25 minutos.

Servir en platos hondos, una carne en la base, cubierta son su caldo, encima la ensalada de cebolla cruda, una o dos papas blancas al lado y un huevo encima.

– See more at: http://cochabambabolivia.net/lomo-borracho#sthash.YN1nigSr.dpuf

El Club Gourmet de Bolivia

18 Mar

 

Por Claudio Ferrufino Coqueugniot – Columnista


Conocí a Jorge del Castillo Blanco en la juventud, un día que en camioneta por casualidad nos recogió, a una amiga y a mí, bajando de las alturas de Tiquipaya. Lo vi otras veces, en diversas circunstancias; de allí el tiempo se desbocó y cada uno llenó un vacío de décadas con amagues y secretos de su propia elección. Hoy Jorge es un connotado chef, innovador que no ceja en desafiar las convenciones que obligan a mezclar sabores dentro de márgenes más estrictos de lo que se piensa. Es el fundador de una aventura que ha dado en llamarse el Club Gourmet de Bolivia.

La gastronomía toma, más y más, lugar de privilegio entre las representaciones culturales de las naciones. Programas televisivos de cada país ponen un énfasis que antes hubiera sido inusitado en las cocinas locales. Aprender de los vericuetos de la culinaria chiapaneca, por ejemplo, emula casi el placer de adentrarse en su arqueología o su historia. Oaxaca, tamales de Michoacán, corderos hervidos de las islas escocesas, won tons chinos, kebobs sirios, hierbas marroquíes, presentan una novedosa faz de las razas: el conocimiento a través del sabor, el aroma, las especias, las combinaciones, los ritos; tan distintos todos, y sin embargo tan similares. Si algo nos acerca, aparte del nacer y del morir, es la comida. Allí, en las astucias para hallar el placer que da el alimento, los seres humanos, parecemos hermanos, aunque las formas de alcanzar ese placer difieran en las singulares características de cada quien.

Gourmet se asocia a sibarita, exquisito, refinado. Creo que se refiere a la estética de la presentación, la finura del elaborado, la delicadeza del sabor. Pero los ingredientes son por lo general populares. La cocina gourmet rescata, y semeja paradójico, los ingredientes comunes, los de la tradición del pueblo, convirtiéndolos por don de artesanado, en obras de arte visuales y de gusto. Y ejemplifico ello con una notable cena, hace un mes, del Club Gourmet de Bolivia, en Cochabamba. El menú iniciaba con un cóctel tricolor (los tragos merecen texto aparte). La entrada consistía en trucha ahumada sobre colchón de papa morada, decorada con trozos de ensalada verde y salsa de chirimoya encima del pescado. El arte acá consiste en agarrar elementos nativos: papa morada, chirimoya, y buscar la manera de combinarlos para dar como resultado un plato en extremo delicado, asombroso por su capacidad de encajar productos que en apariencia se repelen, logrando un éxtasis de los sentidos. No cualquiera puede hacerlo. Estamos hablando de un recetario que desafía la tradición empleando sus propios ingredientes pero subvirtiendo sus esquemas.

El plato fuerte, denominado Pabellón Nacional, exponía aún más esta soberbia sedición gastronómica. Medallones de lomo al aroma de cilantro y huacatay. El huacatay, o huacataya, es una hierba anciana de los Andes, sólo utilizada en la comida popular, en llajwa principalmente, y olvidada por la sociedad criolla. Jorge la rescata para una carne que podría ser francesa, y que acompaña con una trilogía de papines andinos bañados en salsa de ají colorado, quinua con queso y ají amarillo y un souflé mosaico de motes al pesto de habas (¡!). Digan si podría haber algo más boliviano, más andino que esta presentación. No descollaba, como no lo hace un aliñado gourmet, por la cantidad que tienen las comidas de mercado y que guardan su lógica relacionada al trabajo y a la economía. Las porciones eran las justas para no intoxicarse, o llenarse, y desmerecer el objetivo primario que es paladear el conjunto descubriendo sus sutilezas.

El postre completó un paseo por la geografía de Bolivia con un mousse de tumbo. Hubo vino; tomamos cabernet sauvignon y terruño. Y, antes de la cena, quesos de untar locales, tipo brie y camembert. Los chefs: Jorge del Castillo Blanco y Carlos Araujo Urquidi merecen un aplauso.

Una aventura y una empresa. El Club da cursos y constantemente educa en las redes sociales.

El autor es escritor

http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/

La vida gastronómica en Cochabamba

14 Mar

 

 coc

 

Tres distinguidas historiadoras llegaron hace poco a Cochabamba y me telefonearon para que les aconsejara dónde comer bien, algo criollo, de la llajta. Les mencioné un lugar que frecuento, van y de inmediato se quejan: qué asco, ¿eso comes?, una barbaridad. Del mismo modo llega un gil de La Paz, lo llevo a comer salteñas y reclama dónde están las cebollitas en escabeche y el ají de maní, como si fueran tucumanas servidas a un costado del hotel Sucre, en El Prado paceño.

 

 

Ésa es la raíz del problema: que la fama de la cocina tradicional en Cochabamba es también una educación del gusto del cochabambino que a cualquier forastero puede saberle a gusto adquirido. O rechazado. Así ocurre, por ejemplo, con el Triunvirato, la Silica o la Chanqa de conejo. Invité a un amigo navarro a comer Triunvirato en el lugar de su invención, la calle Lanza casi esquina Venezuela, y no entendió que yo voy allí más para revivir el pasado que para comer. Es una familia muy grata, que me recibe con cariño por décadas. ¿Qué hubiera pasado si le invitaba una Silica donde doña Emmita Quiroga de Quinteros? El lugar es en la plaza Osorio y la silica mixta con ranga ranga es un manjar divino y levantamuertos que en ese sitio tiene un gusto inigualable… para el paladar cochabambino.

 

 

Con la chanqa de conejo ocurren peores cosas porque ése sí que es un gusto adquirido para cualquiera que no haya nacido en este valle. Para este servidor es un manjar de dioses servido en ch’illami con habas tiernas, papas blancas y cebolla verde, un centro de mesa de aroma inconfundible. Antes iba a visitar a doña Dorita, la legendaria Patapollera, en Sarco, y hoy me sirvo ese manjar criollo en el Cantinflas de Sacaba, porque en La Isla de la Fantasía prefiero un lambreado. Son deliciosos… para mi paladar, que es 100 por ciento cochabambino.

 

 

Por las mañanas suelo ir al restaurant Tunari, en El Prado. Hay días que se me antoja un chorizo, pero hay otros en que amanezco deseando un fricasé, y a veces un riñón con caldo. Si llevo a un paceño, seguro me dirá que el fricasé de la Alexander es único en el mundo y que no hay nada mejor que el jolke paceño, como si no hubiera el jolke sucrense, que no tiene caldo porque es un guiso de riñón de vaca con ají colorado. ¿Qué pasaría si lo llevo a comer un fricasé cochabambino donde doña Naty, por el Servicio de Caminos? Quizá se queje todo el tiempo añorando su fricasé paceño, pero yo hice maestría y doctorado donde La 1,20, que es donde creció doña Natty, allí detrás de la Escuela Técnica de Salud. Ese fricasé tiene hoy varias versiones, pero quizá más que nada me gusta la llajua, que tiene hierbas humildes y delicados cubos de cebolla.

 

 

Las cuatro de la tarde es una hora crítica, porque suelo pensar en visitar el restaurant Suipacha, en la calle del mismo nombre, cerca de la avenida Heroínas. Los martes hacen un mondongo de menudencias para sorberse los mocos de gusto. Algunos comensales miran mi plato con envidia, porque para ellos sería un inmediato ataque de gota, pero a Dios gracias no tengo ese mal desde que tomo infusiones de toda clase.

 

 

Cierto día, un buen amigo se acercó a una mesa llena de italianos que acompañaban a unos astros del folklore. Se enteró que eran italianos y les aconsejó comer Fidius uchu: tenían que probarlo porque era único en el mundo. La verdad, me dio vergüenza ajena porque el fideo de ese platillo es del país y normalmente viene sobrecocido, nunca al dente. ¿Cómo enseñarle a un italiano a comer pastas? Pero así es el gusto regional: cuando veo un Fidius uchu, se me hace agua la boca.

 

 

El autor es cronista de Cochabamba

 

 OJO DE VIDRIO

Por Ramón Rocha Monroy

http://www.lostiempos.com/diario/opiniones/columnistas/20130608/la-vida-gastronomica-en-cochabamba_216042_464966.html

Sopa de Pan al Horno (PASTEL)

6 Mar

PASTEL DE PAN

Esta sopa de pan al horno, hecha años atrás con el pan de Toco, estaba incluido dentro del menú de la comida de Semana Santa.


Para prepararlo necesitamos:
2 cucharas aceite molido y frito
2 cebollas grandes
3 panes de Toco (ó pan corriente)
1 tomate
1 cuchara perejil, picado
2 quesillos
1 cucharilla orégano
3 tazas de leche
1/4 cucharilla azúcar
4 huevos
2 cucharillas sal
Sal y azúcar a gusto
2 cucharas ají colorado

Preparacion

Preparamos el ahogado sofriendo en el aceite caliente la cebolla picada y sal; añadimos el tomate picado, hierbas, condimentos y el ají; luego agregamos media taza de agua y dejamos cocer hasta que se sazone muy bien.

 Aparte, ponemos en una fuente para horno (ó pirex) untada con aceite ó mantequilla, tajadas del pan bien acomodadas en toda su extensión; encima ponemos trozos de quesillo y cubrimos con parte del ahogado para nuevamente poner una segunda capa de pan, quesillo y ahogado. Por último cubrimos con la leche batida con los huevos, sal y azúcar a gusto.

Dejamos a horno caliente (190° C.) hasta que esté dorado, más o menos veinticinco minutos.

 Se corta en tajadas y se sirve como acompañante para cualquier comida.

Cocina Tradicional Boliviana

Romero de Velasco, Emilia  –  Gutentag de Muzevich, Carola

Editorial Amigos del Libro, La Paz. Bolivia. 1988

Revuelto de Cebolla Verde (PEJTU)

1 Mar

Cabe acá mencionar que en épocas pasadas, aparte de una minuciosa selección de los ingredientes que serían utilizados para elaborar la comida, se procedía en forma sistemática y meticulosa a la preparación de las mismas. Esto debido a la vida menos agitada de esos tiempos, como para preservar de generación en generación cada detalle del arte culinario, dando importancia tanto al corte de una cebolla como a la combinación de colores de un plato determinado.

Para preparar este revuelto, necesitaremos:

  • tazas de cebolla verde, lavada y picada dulce
  • 1/4 cucharilla pimienta
  • 1 tomate grande Sal a gusto
  • 1 locoto colorado, sin semilla
  • 1/4 taza aceite
  • 5 huevos
  • 1 cucharilla orégano
  • 2 ajos, machacados

 

Calentamos la sartén sin grasa y echamos en ella la cebolla; dejamos soasar hasta que se marchite, luego agregamos el aceite, sal, tomate y locoto picados junto con el orégano, hasta que se sazone bien. Ponemos luego los huevos, uno por uno, dejando que se vayan cuajando mientras, con una cuchara de palo y con mucho cuidado, movemos el fondo del perol para que no se pegue el preparado. Luego mezclamos suavemente todo junto de manera que quede el huevo en pedazos.

Este preparado se sirve con papa blanca bien floreada (ver Pág. 78) y llajwa de locoto colorado con bastante cebolla finamente picada. Se puede preparar el mismo revuelto, con media taza de trigo mote que se agrega al preparado antes que el huevo, ó con carne machacada en batán y luego picada.

También se puede acompañar con PAPAWAYK ÑU (cocida con cascara), ó mote de maíz blanco (PATASKA).

Cocina Tradicional Boliviana

Romero de Velasco, Emilia  –  Gutentag de Muzevich, Carola

Editorial Amigos del Libro, La Paz. Bolivia. 1988

Sopa de Cabeza de Pescado

28 Feb

Plato muy acostumbrado en el Chapare (región del Departamento de Cochabamba) y en varias otras regiones del oriente boliviano. Lo exquisito de este preparado es el caldo, que es lechoso y suculento.

Lo hacemos con:

  • 1/2 Kg. de cabezas de truchas (ó cualquier variedad de pescado)
  • 1/2 cucharilla pimienta dulce
  • 2 cucharillas sal
  • 2 litros agua
  • 1/2 taza de arvejas, peladas
  • 1 cebolla
  • 1/2 tomate
  • 5 papas, peladas y partidas en dos
  • 3 zanahorias peladas
  • 2 choclos tiernos (opcional)
  • 5 trozos de yuca pelada (opcional) Perejil para decorar
  • 1/2 taza repollo, picado
  • 1 cucharilla orégano

 Preparacion

En una cacerola con el agua hirviendo ponemos las cabezas de pescado bien lavadas, la cebolla, tomate y zanahorias finamente picadas, el choclo desgranado, yuca, repollo y condimentos; dejamos hervir por unos veinte minutos. Añadimos las arvejas y papa dejando continuar la cocción por doce minutos (cuidando de que la papa no se deshaga). Probamos la sal y retiramos del fuego.

 Servimos en plato hondo rociando con el perejil finamente picado.

Cocina Tradicional Boliviana

Romero de Velasco, Emilia  –  Gutentag de Muzevich, Carola

Editorial Amigos del Libro, La Paz. Bolivia. 1988

Vizcacha Frita o al Horno

15 Feb

 

Es una comida de caza frita o al horno. Es un plato Cochabambino

 

  • 1 Vizcacha limpia y sin piel.
  • 3/4 l de tinto suave.
  • 5 dientes de ajo picados finitos.
  • 4 cucharadas de perejil picado fino
  • Sal y pimenta a gusto.
  • 1 cucharada de ají molido.
  • Cebollas blancas cortadas en juliana.

Preparación

  • Dejar macerar la viscacha durante 24 hs en el vino tinto, junto con el resto de ingredientes y la juliana de  cebollas, teniendo la precaución de frotar bien el animal con el ajo.
  • Retirar, salpimentar y freir o colocar en el horno

http://www.euroresidentes.com/

@esterucaa

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