Tag Archives: Singani

Yungeño

20 Oct

Es el día de la Fundación de la ciudad de La Paz y lo celebraremos con un Yungeño!

Ingredientes

  • 1 medida singani  bebida blanca típica de Bolivia,
  • Hielo  o frape
  • 1 medida azúcar
  • Zumo de 3 naranjas

Preparación

  1.  Se mezcla todos los ingredientes en una coctelera se bate bien
  2.  Se sirve en vaso corto y se decora con un tira de naranja

Té con Té

15 Jul

Ponche para esta época de invierno, consumido en la Noche de San Juan y el la vispera del 16 de Julio, en La Paz

INGREDIENTES

• Un litro de té caliente con canela

• 1 limón verde en rodajas

• 2 onzas de singani o pisco

• azúcar al gusto.

PREPARACION

  1. 1 Poner en una ponchera el singani. Batir hasta que esté caliente.
  2. 2 Verter lentamente el té previamente calentado. Mezclar bien.
  3. 3 Colocar la preparación en un vaso que resista el calor y añadir una rodaja de limón. Servir bien caliente.

Cristina Olmos

Leche de Tigre

23 Jun

Ponche para los días fríos.

Ingredientes:

  •  2 litros de leche
  • 4 ramitas de canela
  • 2 yemas de huevo
  • 1 cucharilla de maicena
  • 1 botella de singani o gin
  • 1 chorrito de vainilla
  • 4 cucharadas de azúcar

Preparación:

  1. Haga hervir la leche con la canela; antes que la retire del fuego, incorpórele la maicena disuelta en un poco de agua fría, dejando hervir unos minutos más. Retire del fuego y agréguele las yemas de los huevos previamente batidos con un poco de leche fría; bata bien, agregando el azúcar y la vainilla.
  2.  También se puede hacer con leche condensada.

El Singani

19 Jun

Por que nacio el Singani

 Durante la época de la colonia, con el auge de la explotación de la plata en el Cerro Rico de Potosí, los colonos españoles trataron de cultivar la vid uva, en los pequeños valles ubicados al sur de este departamento de Chuquisaca, en condiciones muy adversas propias de la época. Durante las temporadas de lluvias era imposible sacar la producción de uva de los valles debido al caudal de los ríos. Lo que dificultaba la elaboración de vinos, sobre todo el poder conservarlos por mucho tiempo, situación que los obligo a incorporar alternativas para la utilización de la vides producidas en aquellos valles. La solución a su problema fue la destilación. Así nació el singani.

Elaboracion del Singani

El Singani tiene como materia prima la uva moscatel de Alejandría. Tras la cosecha de uvas, se pasa un proceso de molienda, cuyo producto es llevado a las cubas de fermentación, el productor controla que no se extinga la fermentación y que las temperaturas del mosto no se eleve por encima de entre 19º C – 21º C, ya que la fruta perdería su aroma natural, que es el que le da el carácter final del singani, obteniendo así un vino base, que luego pasará a una etapa de destilación en los alambiques. El proceso demora siete días y el resultado es un destilado claro de vino que se conoce local e internacionalmente como Singani.

 

El singani obtenido constituye la indiscutible bebida boliviana que se caracteriza por aromas de Moscatel de Alejandría muy intensos, una graduación alcohólica de 40º GL, y sabor persistente en el paladar.

 https://sites.google.com/site/lapaginadelsingani/el-singani

Singani boliviano conquistó al cineasta Steven Soderbergh

8 Jun

El director de películas como “Ocean’s Eleven” y “Traffic” comercializará esta bebida en Estados Unidos.

Foto. Internet

El director de cine estadounidense Steven Soderbergh venderá en Estados Unidos el destilado boliviano conocido como singani, una bebida que le encantó cuando estuvo filmando en Bolivia escenas de su película sobre el guerrillero Ernesto ‘Che’ Guevara.

La gerente de Desarrollo de la empresa boliviana Casa Real, María José Granier, confirmó hoy que tienen un acuerdo con Soderbergh para que él distribuya en ese mercado una marca propia, “Singani 63”, producto especial del que ya le han enviado 12.000 botellas.

El atractivo singani 

El singani es una bebida parecida al brandy o el coñac, pero producido con la variedad de uva Moscatel de Alejandría, cultivada a 1.800 metros sobre el nivel del mar, en el departamento de Tarija.

El singani de Casa Real ganó en 2009 en Chile una medalla de oro como el mejor destilado frente a piscos peruanos, chilenos y otros productos europeos, en el concurso Vinalies Catad’or América Latina.

Se puede beber puro, pero la forma más popular de tomar el singani en Bolivia es combinado con una gaseosa, limón y hielo, bebida conocida como “chuflay”.

Según Granier, entre las características distintivas del singani están el aroma especial de la uva Moscatel de Alejandría y el sabor de una bebida que no quema la boca, tras ser sometida a una doble destilación durante varios meses.

Soderbergh confirmó en Estados Unidos que ha importado el singani boliviano y comentó que “se convirtió” a la bebida mientras dirigía la filmación de la película sobre el ‘Che’ Guevara.

EFE

http://www.eldeber.com.bo/singani-boliviano-conquisto-al-cineasta-steven-soderbergh/130606173536

El Singani Boliviano se Pasea en el Mercado Mundial

4 May

Un acto social, un triunfo, un mal día, la derrota de tu equipo favorito, un ascenso en el trabajo, un desamor, un cumpleaños siempre se acompañan con una bebida. El beber un destilado de calidad en el exterior de origen boliviano es una realidad. El singani ha traspasado las fronteras. El producto ya se pasea por los principales mercados mundiales. Ahora el desafió en el mediano y largo plazo es aumentar las ventas y la producción.

El singani está en la mesa de todos los hogares bolivianos en momentos alegres y tristes. Presentándose con el tradicional y particular chuflay, el cocktail, el daiquiri de frutas, el Yungueño, caipirinha, o el ulalá, entre muchas. El Singani es un aguardiente destilado. Elaborado en Bolivia con uva Moscatel de Alejandría y es conocido
en algunos países como el “pisco boliviano”. En los valles se siembra la materia prima, uva Moscatel, mientras el pisco se elabora con las aromáticas Italia, Torontel y Albilla y las no aromáticas Mollar, Negra Corriente, Quebranta y Uvina.

Desde el 4 de mayo de 1992 tiene “Denominación de Origen”. La denominación de origen, Singani, está reservada para los aguardientes embotellados y producidos en el Valle Central del departamento de Tarija; los valles de las provincias Nor y Sur Cinti y Tomina de Chuquisaca; Sahapaqui, Luribay y las provincias Loayza y Murillo de La Paz; los valles de Turuchipa, Cotagaita, Vicchoca, Tumusla, Poco Poco, Tirquibuco y Oroncota de las provincias Nor y Sud Chichas, Gornelio Saavedra y Linares de Potosí y otras zonas de producción de Bolivia.

Historia

Diversos historiadores remontan la producción del singani al siglo XVI y la vinculan directamente a la congregación de Misioneros Agustinos, quienes no sólo se dedicaron a la elaboración de este destilado si no que sofisticaron la producción de vinos en Bolivia. Sin embargo, las características geográficas y climatológicas forzaron la elaboración de bebidas con mayor graduación alcohólica, destacándose el destilado de una pequeña localidad potosina, “Singani”, que luego daría nombre a toda la familia de destilados de uva y a una de las bebidas más nobles y representativas de Bolivia.

La producción de la vid en los interandinos valles de Cinti entre Potosí y Tarija, a 2400 metros sobre el nivel del mar, ha crecido; son zonas privilegiadas por su clima templado y por la calidad de sus suelos. A mayor altura los racimos de uva Moscatel están expuestos a mayor intensidad de rayos ultravioletas. Tres empresas encararon la actividad a gran escala en la región: San Pedro, San Remo y El Rancho; entre los ‘80 y ‘90 colapsaron. Otras pequeñas empresas de Cinti, que están enfocadas en producir vinos y singanis de calidad son las bodegas 8 Estrellas (ganadora en Singani), Don Tomás (ganadora en vino fino blanco), Oveja Negra (ganadora en vino oporto), Santa Lucía, Cepa de Oro, Camargo y San Pedro. En la actualidad existen muchos productores de Singani en Bolivia, entre industriales y artesanales. Entre los más importantes tenemos: Singani Casa Real (Sociedad Agroindustrial del Valle de Santa Ana); Rujero (Bodegas y Viñedos La Concepción); Tres Estrellas (Bodegas Kuhlmann); Sausini (Viñedos Sausini).

Compañías

La Sociedad Agroindustrial del Valle, Ltda. (S.A.I.V.), compañía que elabora la línea Casa Real fue fundada en 1981 por Don Luis Granier Ballivián y su familia. Don Luis proviene de una familia con una rica historia en elaboración de vinos y singanis; con una experiencia de tres generaciones, iniciada en 1925 cuando Don Julio Ortiz Linares empezó la primera operación de destilación en el valle de Cinti cerca de Tarija.

Esa larga historia de experiencia en los destilados permitió que Casa Real rápidamente se estableciera como el singani (premier) de Bolivia. La línea incluye varios tipos de singanis. La cumbre de nuestra experiencia en la elaboración de singanis es el Singani Aniversario, especialmente producido para celebrar los quince años de S.A.I.V. y hoy relanzado para homenajear a nuestro fundador Don Luis Granier, señala la empresa en un boletín de prensa. Sus plantaciones en la región de Santa Ana del Valle Central de Tarija están ubicadas a más de 1.900 m.s.n.m., irrigadas por un sistema moderno por goteo; monitoreado electrónicamente. La ubicación geográfica y el clima óptimo, hacen que las uvas desarrollen aromas y características únicas que dan al singani su peculiar olor y sabor.

Don Lucho, edición limitada, es fruto de una muy selecta partida de la mejor uva de la casa. Su triple destilación y reposo lo elevan a un rango de calidad excepcional. A simple vista se puede destacar su aspecto cristalino y brillante. Tiene un aroma de Bouquet, de agradable profundidad; notas florales delicadas y de fragancias especiales. Mientras Kuhlmann & CIA. Ltda, nombre de su fundador don Franz Kuhlmann de origen alemán que llegó a Bolivia en el año 1917, creció
en los valles de Camargo. En 1930, en una pequeña viña llamada “Moyococha” en la zona de Camargo, empezó a forjar un sueño. En forma artesanal comenzó a elaborar vino oporto y el primer singani, que tuvo gran acogida en La Paz, Oruro, Potosí y los centros mineros. El producto fue comercializado con una atractiva etiqueta francesa de coñac, en cuyo diseño aparecían tres estrellas como indicador de marca.

Por su gran calidad, el singani tuvo gran demanda y se consolidó con la marca Tres Estrellas. Después de 47 años de incansable trabajo, el señor Franz Kuhlmann fallece en el año 1977 y la empresa queda a cargo de su esposa Doña Dora Kuhlmann y su hijo Carlos Molina, enólogo. Actualmente, la empresa cuenta con una nueva imagen, una moderna infraestructura y un equipo de profesionales especializados en cada área. Sus viñedos se encuentran en la localidad de Colón y Sunchu Huayco, provincia Avilés a una altura superior a los 1.850 m.s.n.m. Con ese espíritu, de llevar la calidad a niveles cada vez más altos, Kuhlmann y Cia Ltda. presentan su nueva línea de singanis “Los Parrales”. Una línea con una imagen innovadora, moderna y elegante. Una línea de singanis que recoge 80 años de tradición, experiencia y calidad.

Annelise Molina, gerente Comercial de Los Parrales, aseguro que los galardones recibidos posicionan definitivamente a singani Los Parrales como la mejor bebida espirituosa del mundo, bajo el sello y reconocimiento de expertos catadores. “Orgullo no sólo para la empresa si no también para todos los Bolivianos”, y es un resultado del trabajo, entrega, responsabilidad empresarial y 80 años de tradición, experiencia y calidad, resalta. Entre tanto, Bodegas y Viñedos La Concepción S.A., empresa vitivinícola situada en la localidad del Valle La Concepción, a 27 Km. de la ciudad de Tarija en el sur de Bolivia, también está dedicada a la laboración de singanis y compite en el mercado nacional. Los principales viñedos pertenecieron originalmente a don Luis de Fuentes y Vargas, fundador de la Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarija. La compañía informa que las plantaciones de vid tienen más de 200 años; la característica de éstas es que crecen enroscadas a los molles.

En 1949 la hacienda pasó a pertenecer a la familia Pinedo, a la que se asoció en 1978 Carlos Prudencio Pinedo y su familia. Las familias Pinedo y Prudencio construyeron una bodega moderna cerca de los viñedos, importaron estacas de vid de 20 diferentes variedades de Estados Unidos de América y de Francia. Hoy en día, la bodega tiene una capacidad de 2 millones de litros para la producción de vino y singani, y tres propiedades en la zona, con 75 hectáreas de viñedos a una altura que fluctúa entre 1.700 y 2.500 metros sobre el nivel del mar. Los singanis se producen tanto de uva Moscatel de Alejandría, materia prima de la compañía, como de pequeños productores; aproximadamente 100 familias. El nombre Rujero se debe a la quebrada que pasa por la bodega y viñedo; nombre que data de la época de los españoles y se refiere a la llegada de la quebrada, arrastrando grandes piedras con un fuerte sonido similar al rugido de un león. El nombre la Concepción proviene del valle, que tiene la misma denominación, donde se concentra la producción tradicional de uva en Tarija y al nombre del pueblo de La Concepción, donde están su bodega y viñedos.

Sergio Prudencio, enólogo de la bodega, explicó que la empresa produce y lanza la línea de vinos Cepas de Altura, con un éxito indiscutible. Explicó que el singani viene de un “destilado nacional por excelencia”, un fino destilado de uva, al estilo de los mejores coñacs de Francia. El experto dijo que el singani es llamado, en algunos países, el “pisco boliviano”. La bodega trabaja en la promoción, no sólo por su lugar de origen, sino por su elaboración con uvas Moscatel de Alejandría y de altura. La idea es hacer conocer al producto y diferenciarlo de otros similares.

Actualmente la bodega cuenta con tecnología de punta y personal capacitado en el proceso de destilación, permitiéndole alcanzar los mayores niveles de calidad en singani, con el único objetivo de entregar a los clientes calidad. Otra empresa dedicada a la elaboración de singanis, Viñedos Sausini (Soc. San Rafael) fue fundado en 1982 por la familia Hinojosa, se ubica en el valle de San Luis. Tiene plantaciones de viñedos en una superficie de 64 hectáreas, cuenta con una capacidad de 5,000 botellas por año. Elabora Singanis y vinos Cabernet Sauvignon que produce de uvas importadas de Francia en su bodega, de tecnología española.

Hace 25 años Sausini compró tierras en el valle de San Luís, Tarija, con la idea original de producir vinos de altura (Tarija esta a 1,800 mts. de altitud) y sólo vinos, que sean absolutamente puros, sin ingredientes químicos de ninguna naturaleza; en principio para la familia y amigos, que saben disfrutar y conocen lo que es un buen vino. Entre las cepas del viñedo también se cuenta con los vides Moscatel de Alejandría, con las cuales, desde hace cinco años, se destila el gran Singani Sausini. La compañía asegura que el producto es 100% puro de uva blanca; que también tiene una producción limitada y numerada de 7.000 botellas al año. El singani es absolutamente puro, de uva blanca, sin ingredientes de ninguna clase. Este destilado tiene 40 Gl y puede consumirse ya sea previa conservación en la congeladora frío como brandy, y después de una cena, o en preparados diferentes como indica el recetario que lleva en el cuello de la botella, explica la compañía.

http://nuevaeconomia.com.bo/productos/revista-articulos/economia/la-produccion-se-concentra-en-tarija-el-singani-boliviano-se-pasea-en-el-mercado-mundial-2/

Singani

7 Abr

 SINGANI

Singani es una bebida alcohólica boliviana, de la familia del aguardiente de uvas. Se elabora a partir de la destilación de vino de la uva moscatel de Alejandría o Muscat de Alejandría.

Es el licor nacional de Bolivia, originario de la zona de los valles de Tarija, Cinti y los valles de Potosí , siendo el principal ingrediente en muchos cócteles tradicionales bolivianos, como el Chuflay, Poncho Negro y el Yungueñito.

Entre las principales marcas de singani, se encuentran: Casa Real, Los Parrales, Rujero, San Pedro Oro, San Remo, San Mateo, Camargo, etc.

El Singani es una bebida alcohólica boliviana, de la familia del aguardiente de uvas. Se elabora a partir de la destilación de vino de la uva moscatel de Alejandría. Es el licor nacional de Bolivia, originario de la zona de los valles de Tarija, Chuquisaca y Potosí , siendo el principal ingrediente en muchos cócteles tradicionales bolivianos, siendo el “Chuflay” el más conocido, además de ser utilizado en la cocina y repostería.

Se dice que ciertos monjes españoles, principales cultivadores de la vid, dieron origen a esta bebida en una finca de nombre “Singani” o “Sinkani”, de donde tomó su nombre.

La Ley N°1334 sobre las Denominaciones de Origen, de 4 de mayo de 1992 en Bolivia, define al Singani como «aguardiente obtenido por la destilación de vinos naturales de uva fresca producida, destilados y embotellados en las zonas de producción de origen».

Del mismo modo dicha ley establece que la denominación de origen Singani está reservada para los aguardientes embotellados y producidos en el Valle Central del departamento de Tarija, los valles de las provincias de Nor Cinti, Sud Cinti y Tomina en el departamento de Chuquisaca, Sahapaqui, Luribay y las provincias de Loayza y Murillo en el departamento de La Paz, los valles de Turuchipa, Cotagaita, Vicchoca, Tumusla, Poco Poco, Tirquibuco y Oroncota de las provincias de Nor Chichas, Sud Chichas, Cornelio Saavedra y Linares en el departamento de Potosí y otras zonas de producción de Bolivia a establecerse en el futuro.

La principales marcas de Singani son las tarijeñas Casa Real, Los Parrales y Rujero que se comercializan en el mercado boliviano, y Singani 63 que se comercializa sólo en Estados Unidos.

Durante la época colonial, tras la expansión de la explotación minera de plata en el Cerro Rico de Potosí, los españoles comenzaron el cultivo de la vid en los valles al sur de Potosí.

El proceso de elaboración de vinos resultó complejo, debido a las condiciones geográficas y climáticas, al igual que su conservación. Ante ello, se optó por la destilación del vino, lo que sirvió para elaborar una bebida espirituosa que sería conocida como «Singani».

El Singani tiene como materia prima la uvas moscatel de Alejandría. Tras la cosecha de uvas, se pasa un proceso de estrujado(mecánico o artesanal), cuyo producto es llevado a las cubas de fermentación, para obtener un vino base, que luego pasará a una etapa de destilación en los alambiques.

En las cubas se da un proceso bioquímico de fermentación alcohólica en el que la glucosa proveniente del azúcar natural de la uva, es transformada en ácido pirúvico formando un éster. Esta última molécula pierde dióxido de carbono al expulsar por un mecanismo biológico, propio de las levaduras, el grupo funcional carboxilo del ácido pirúvico. El etanol formado, posteriormente acepta dos protones provenientes del NADH y del liberado en la etapa inicial de la glicólisis, transformándose, en etanol o alcohol de consumo humano. Para lograr ello, pequeñas levaduras naturales contenidas en la cáscara del fruto digieren un gramo de azúcar y lo convierten en medio gramo de alcohol y medio gramo de dióxido de carbono. El proceso demora siete días.

El productor controla que no se apague la fermentación y que las temperaturas del mosto no se eleven exageradamente ya que la fruta perdería su aroma natural, que es el que le da el carácter final del singani. Terminada la fermentación se lleva nuevamente por canaletas hasta el alambique para iniciar la destilación.

La técnica y arte de la destilación consiste en regular el aporte externo de energía (calor), para conseguir un ritmo lento y constante, que permita la aparición de los componentes aromáticos deseados en el momento adecuado. El proceso se desarrolla en dos fases: la vaporización de los elementos volátiles de los mostos, y la condensación de los vapores producidos.

Con la destilación, se obtiene un producto de alrededor de 70º y, al igual que en la elaboración del pisco chileno, se ajusta su graduación alcohólica agregándole agua pura.

El Singani es una denominación de origen, controlada, reconocida internacionalmente por varios países, que designa al aguardiente de uva Moscatel de Alejandría elaborado en algunas regiones de Bolivia, sobre todo en el valle central de Tarija.

La Ley N°1334 sobre las Denominaciones de Origen, de 4 de mayo de 1992, define al Singani como «aguardiente obtenido por la destilación de vinos naturales de uva fresca producida, destilados y embotellados en las zonas de producción de origen» (artículo 10).

Del mismo modo dicha ley, en su artículo 9, establece que la denominación de origen Singani está reservada para los aguardientes embotellados y producidos en el Valle Central del departamento de Tarija, los nuevos valles de Carapari y Entre Ríos, los valles de las provincias de Nor Cinti, Sud Cinti y Tomina en el departamento de Chuquisaca, Sahapaqui, Luribay y las provincias de Loayza y Murillo en el departamento de La Paz, los valles de Turuchipa, Cotagaita, Vicchoca, Tumusla, Poco Poco, Tirquibuco y Oroncota de las provincias de Nor Chichas, Sud Chichas, Cornelio Saavedra y Linares en el departamento de Potosí y otras zonas de producción de Bolivia a establecerse en el futuro.

Es el producto obtenido por destilación simple o doble de vinos provenientes exclusivamente de la fermentación alcohólica de la uva Moscatel de Alejandría, producidos en una altura mínima de 1,600 msnm de acuerdo al decreto supremo 25569, elaborados, destilados, embotellados y/o añejados en barricas de roble francés en las zonas de denominación de origen.

Es la bebida alcohólica de vinos proveniente de la fermentación alcohólica, de una o varias variedades Vitis vinifera blancas de acuerdo a prácticas enológicas, producidos, destilados y embotellados en las zonas de denominación de origen.

Es la bebida alcohólica de vinos proveniente de la fermentación alcohólica de orujos no prensados, de una o varias variedades Vitis vinífera, producidos, destilados y embotellados en las zonas de denominación de origen.

Es la fermentación alcohólica total o parcial de la uva fresca, molida o no, o del mosto simple o virgen.

Se pueden utilizar procedimientos físicos como tratamiento por frío, calor, atmósfera inerte (anhídrido carbónico o nitrógeno) y ultra filtración; o químicos como adición de anhídrido sulfuroso o su sal de potasio para estabilizar biológicamente los mostos.

Se permite la adición de ácidos tartárico y/o málico en mostos, y ácido tartárico y/o láctico y/o cítrico en vinos para obtener mostos y vinos de composición equilibrada (Disminución de pH).

Se puede emplear tratamiento por frío, adición de carbonato de calcio, tartrato neutro de potasio, carbonato o bicarbonato de potasio; o en mostos destinados a concentración, resinas de intercambio iónico para obtener mosto y vino de composición equilibrada (aumento de pH).

Se permite procedimientos como la chaptalizaciòn para corregir deficiencias en contenido de azúcar.

Se pueden adicionar mosto concentrado, mosto concentrado rectificado, mosto sulfitado, mosto alcoholizado, mistela edulcorantes como sacarosa y/o jarabe de alta fructuosa para obtener vinos de diferente grado de dulzor a partir de un vino base seco.

Se podrá adicionar al mosto y/o vino sustancias con propiedades clarificantes de origen mineral y orgánico como: bentonita, caolín, albúmina de huevo, hemoglobina, caseína, caseinatos de potasio o calcio, gelatinas o sílice coloidal que favorecen la precipitación de materias en suspensión.

Se puede adicionar enzimas a la uva, mosto y vino para facilitar la degradación de pectinas, extracción de materias colorantes y sustancias aromáticas. Uso de levaduras. Se podrán adicionar levaduras al mosto y al vino para inducir, regularizar y conducir el proceso de fermentación.

Se podrán adicionar al mosto y al vino nutrientes como fosfatos, sulfatos, carbonatos, bicarbonato de amonio, vitaminas y activadores de crecimiento con la finalidad de activar la multiplicación de levaduras.

Como agente antioxidante del mosto y del vino también se podrá utilizar ácido ascórbico o su sal de potasio.

Para estabilizar biológicamente a los vinos con azúcar residual y para completar la acción antiséptica del anhídrido sulfuroso, se puede adicionar ácido sórbico o su sal de potasio.

Se podrá utilizar tierras de diatomeas, perlitas, pastas polvos o placas de celulosa como auxiliares de la filtración de mostos, vinos y singanis. Los productos utilizados en las prácticas enológicas permitidas deberán ser de grado alimenticio y que no alteren la composición original del producto.

Está permitido el uso de agua para bajar el grado alcohólico del singani obtenido en la destilación, cuidando la calidad físico – química y sensorial para no transmitirle al singani olores ni sabores extraños

En la elaboración de vinos base para la elaboración de singanis de altura no se permitirá de manera especial el agregado de azúcar.

Como agente antiséptico y antioxidante se emplea anhídrido sulfuroso en forma gaseosas, solución acuosa o su sal de potasio.

Está prohibida cualquier manipulación o tratamiento que tenga por objeto modificar las cualidades sustanciales y originales del producto con la finalidad de disimular una alteración del mismo, como ser alcohol potable.

Está prohibida la adición de alcohol para corregir el grado de alcohol en el singani.

Singani es una bebida alcohólica boliviana, de la familia del aguardiente de uvas. Se elabora a partir de la destilación de vino de la uva moscatel de Alejandría o Muscat de Alejandría.

Es el licor nacional de Bolivia, originario de la zona de los valles de Tarija, Cinti y los valles de Potosí , siendo el principal ingrediente en muchos cócteles tradicionales bolivianos, como el Chuflay, Poncho Negro y el Yungueñito.

Entre las principales marcas de singani, se encuentran: Casa Real, Los Parrales, Rujero, San Pedro Oro, San Remo, San Mateo, Camargo, etc.

El Singani es una bebida alcohólica boliviana, de la familia del aguardiente de uvas. Se elabora a partir de la destilación de vino de la uva moscatel de Alejandría. Es el licor nacional de Bolivia, originario de la zona de los valles de Tarija, Chuquisaca y Potosí , siendo el principal ingrediente en muchos cócteles tradicionales bolivianos, siendo el “Chuflay” el más conocido, además de ser utilizado en la cocina y repostería.

Se dice que ciertos monjes españoles, principales cultivadores de la vid, dieron origen a esta bebida en una finca de nombre “Singani” o “Sinkani”, de donde tomó su nombre.

La Ley N°1334 sobre las Denominaciones de Origen, de 4 de mayo de 1992 en Bolivia, define al Singani como «aguardiente obtenido por la destilación de vinos naturales de uva fresca producida, destilados y embotellados en las zonas de producción de origen».

Del mismo modo dicha ley establece que la denominación de origen Singani está reservada para los aguardientes embotellados y producidos en el Valle Central del departamento de Tarija, los valles de las provincias de Nor Cinti, Sud Cinti y Tomina en el departamento de Chuquisaca, Sahapaqui, Luribay y las provincias de Loayza y Murillo en el departamento de La Paz, los valles de Turuchipa, Cotagaita, Vicchoca, Tumusla, Poco Poco, Tirquibuco y Oroncota de las provincias de Nor Chichas, Sud Chichas, Cornelio Saavedra y Linares en el departamento de Potosí y otras zonas de producción de Bolivia a establecerse en el futuro.

La principales marcas de Singani son las tarijeñas Casa Real, Los Parrales y Rujero que se comercializan en el mercado boliviano, y Singani 63 que se comercializa sólo en Estados Unidos.

Durante la época colonial, tras la expansión de la explotación minera de plata en el Cerro Rico de Potosí, los españoles comenzaron el cultivo de la vid en los valles al sur de Potosí.

El proceso de elaboración de vinos resultó complejo, debido a las condiciones geográficas y climáticas, al igual que su conservación. Ante ello, se optó por la destilación del vino, lo que sirvió para elaborar una bebida espirituosa que sería conocida como «Singani».

El Singani tiene como materia prima la uvas moscatel de Alejandría. Tras la cosecha de uvas, se pasa un proceso de estrujado(mecánico o artesanal), cuyo producto es llevado a las cubas de fermentación, para obtener un vino base, que luego pasará a una etapa de destilación en los alambiques.

En las cubas se da un proceso bioquímico de fermentación alcohólica en el que la glucosa proveniente del azúcar natural de la uva, es transformada en ácido pirúvico formando un éster. Esta última molécula pierde dióxido de carbono al expulsar por un mecanismo biológico, propio de las levaduras, el grupo funcional carboxilo del ácido pirúvico. El etanol formado, posteriormente acepta dos protones provenientes del NADH y del liberado en la etapa inicial de la glicólisis, transformándose, en etanol o alcohol de consumo humano. Para lograr ello, pequeñas levaduras naturales contenidas en la cáscara del fruto digieren un gramo de azúcar y lo convierten en medio gramo de alcohol y medio gramo de dióxido de carbono. El proceso demora siete días.

El productor controla que no se apague la fermentación y que las temperaturas del mosto no se eleven exageradamente ya que la fruta perdería su aroma natural, que es el que le da el carácter final del singani. Terminada la fermentación se lleva nuevamente por canaletas hasta el alambique para iniciar la destilación.

La técnica y arte de la destilación consiste en regular el aporte externo de energía (calor), para conseguir un ritmo lento y constante, que permita la aparición de los componentes aromáticos deseados en el momento adecuado. El proceso se desarrolla en dos fases: la vaporización de los elementos volátiles de los mostos, y la condensación de los vapores producidos.

Con la destilación, se obtiene un producto de alrededor de 70º y, al igual que en la elaboración del pisco chileno, se ajusta su graduación alcohólica agregándole agua pura.

El Singani es una denominación de origen, controlada, reconocida internacionalmente por varios países, que designa al aguardiente de uva Moscatel de Alejandría elaborado en algunas regiones de Bolivia, sobre todo en el valle central de Tarija.

La Ley N°1334 sobre las Denominaciones de Origen, de 4 de mayo de 1992, define al Singani como «aguardiente obtenido por la destilación de vinos naturales de uva fresca producida, destilados y embotellados en las zonas de producción de origen» (artículo 10).

Del mismo modo dicha ley, en su artículo 9, establece que la denominación de origen Singani está reservada para los aguardientes embotellados y producidos en el Valle Central del departamento de Tarija, los nuevos valles de Carapari y Entre Ríos, los valles de las provincias de Nor Cinti, Sud Cinti y Tomina en el departamento de Chuquisaca, Sahapaqui, Luribay y las provincias de Loayza y Murillo en el departamento de La Paz, los valles de Turuchipa, Cotagaita, Vicchoca, Tumusla, Poco Poco, Tirquibuco y Oroncota de las provincias de Nor Chichas, Sud Chichas, Cornelio Saavedra y Linares en el departamento de Potosí y otras zonas de producción de Bolivia a establecerse en el futuro.

Es el producto obtenido por destilación simple o doble de vinos provenientes exclusivamente de la fermentación alcohólica de la uva Moscatel de Alejandría, producidos en una altura mínima de 1,600 msnm de acuerdo al decreto supremo 25569, elaborados, destilados, embotellados y/o añejados en barricas de roble francés en las zonas de denominación de origen.

Es la bebida alcohólica de vinos proveniente de la fermentación alcohólica, de una o varias variedades Vitis vinifera blancas de acuerdo a prácticas enológicas, producidos, destilados y embotellados en las zonas de denominación de origen.

Es la bebida alcohólica de vinos proveniente de la fermentación alcohólica de orujos no prensados, de una o varias variedades Vitis vinífera, producidos, destilados y embotellados en las zonas de denominación de origen.

Es la fermentación alcohólica total o parcial de la uva fresca, molida o no, o del mosto simple o virgen.

Se pueden utilizar procedimientos físicos como tratamiento por frío, calor, atmósfera inerte (anhídrido carbónico o nitrógeno) y ultra filtración; o químicos como adición de anhídrido sulfuroso o su sal de potasio para estabilizar biológicamente los mostos.

Se permite la adición de ácidos tartárico y/o málico en mostos, y ácido tartárico y/o láctico y/o cítrico en vinos para obtener mostos y vinos de composición equilibrada (Disminución de pH).

Se puede emplear tratamiento por frío, adición de carbonato de calcio, tartrato neutro de potasio, carbonato o bicarbonato de potasio; o en mostos destinados a concentración, resinas de intercambio iónico para obtener mosto y vino de composición equilibrada (aumento de pH).

Se permite procedimientos como la chaptalizaciòn para corregir deficiencias en contenido de azúcar.

Se pueden adicionar mosto concentrado, mosto concentrado rectificado, mosto sulfitado, mosto alcoholizado, mistela edulcorantes como sacarosa y/o jarabe de alta fructuosa para obtener vinos de diferente grado de dulzor a partir de un vino base seco.

Se podrá adicionar al mosto y/o vino sustancias con propiedades clarificantes de origen mineral y orgánico como: bentonita, caolín, albúmina de huevo, hemoglobina, caseína, caseinatos de potasio o calcio, gelatinas o sílice coloidal que favorecen la precipitación de materias en suspensión.

Se puede adicionar enzimas a la uva, mosto y vino para facilitar la degradación de pectinas, extracción de materias colorantes y sustancias aromáticas. Uso de levaduras. Se podrán adicionar levaduras al mosto y al vino para inducir, regularizar y conducir el proceso de fermentación.

Se podrán adicionar al mosto y al vino nutrientes como fosfatos, sulfatos, carbonatos, bicarbonato de amonio, vitaminas y activadores de crecimiento con la finalidad de activar la multiplicación de levaduras.

Como agente antioxidante del mosto y del vino también se podrá utilizar ácido ascórbico o su sal de potasio.

Para estabilizar biológicamente a los vinos con azúcar residual y para completar la acción antiséptica del anhídrido sulfuroso, se puede adicionar ácido sórbico o su sal de potasio.

Se podrá utilizar tierras de diatomeas, perlitas, pastas polvos o placas de celulosa como auxiliares de la filtración de mostos, vinos y singanis. Los productos utilizados en las prácticas enológicas permitidas deberán ser de grado alimenticio y que no alteren la composición original del producto.

Está permitido el uso de agua para bajar el grado alcohólico del singani obtenido en la destilación, cuidando la calidad físico – química y sensorial para no transmitirle al singani olores ni sabores extraños

En la elaboración de vinos base para la elaboración de singanis de altura no se permitirá de manera especial el agregado de azúcar.

Como agente antiséptico y antioxidante se emplea anhídrido sulfuroso en forma gaseosas, solución acuosa o su sal de potasio.

Está prohibida cualquier manipulación o tratamiento que tenga por objeto modificar las cualidades sustanciales y originales del producto con la finalidad de disimular una alteración del mismo, como ser alcohol potable.

Está prohibida la adición de alcohol para corregir el grado de alcohol en el singani.

http://www.check.pompalion.org.pl/Singani.html

Ben Affleck toma Singani boliviano en su nueva película

27 Mar

«Perdida»

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La actual cartelera de los cines del mundo muestra al actor norteamericano Ben Affleck en la última producción hollywoodense,“Perdida”, tomando Singani por varios minutos. Esta bebida con denominación de origen en Bolivia es preparada por la bodega tarijeña Casa Real y en el país del norte se comercializa bajo la marca Singani 63.

El director de Hollywood Steven Soderbergh se enamoró del Singani hace algunos años cuando su colega, el boliviano Rodrigo Bellot le dio a probar Casa Real durante el rodaje de la película “Che”. Posteriormente, viajó a Tarija para conocer el origen de esta bebida y decidió importarla a Norteamérica y comercializarla con el nombre Singani 63, en honor a la fecha de  su nacimiento. Y aunque el dueño de esta marca es Soderbergh, la aparición en la reciente taquilla del cine se debe a un detalle ingeniado por su amigo, el director de “Perdida”,David Fincher.

Ahora, la tradicional bebida nacional se abre paso en las salas de cine y los bares de Norteamérica, como unabebida excepcional por su origen, sabor frutal y carácter único. Todo ello la convierte en única y especial para la pantalla gigante.

Además, el destilado ha sido reconocido por los más expertos catadores estadounidenses y participó en un concurso llamado “Ultimate Spirits Challenge”, donde fue calificado como “Altamente Recomendable” y se llevó el primer lugar en la categoría “Grape Brandy”, con una puntuación de 90 sobre 100.

 

Singani 63 es elaborado en Tarija por Casa Real, a partir de la destilación de la uva de moscatel de Alejandría, elogiada por su aroma característico y cultivada en los viñedos más altos del mundo, para después ser exportado a los Estados Unidos. En la etiqueta de su botella, comercializada como producto de alta gama, se puede leer: “Singani 63 es la culminación de un proyecto de 50 años, con financiamiento privado conocido como la aventura de Steven Soderbergh, cuyo propósito es identificar lo excepcional en todas las áreas del quehacer humano”.

Escena del Film "Perdida" donde se observa al protagonista interpretado por Ben Affleck tomando el Singani boliviano "63"

Singani, Origen, Tradición y Desafío

27 Mar

 

Por Mónica Oblitas Zamora – Los Tiempos – 25/03/2012

Un trabajador en los campos de uva moscatel con los que se fabrica el singani – Alvaro Gumucio Periodista Invitado

Esta bebida |  que ahora quiere traspasar fronteras, tiene un origen muy arraigado en nuestra historia. 

¿Sabía Ud., amigo lector, que el nombre de uno de los tragos más típicos de Bolivia nació gracias a un inglés? Efectivamente, este señor, conductor de ferrocarriles de la británica Bolivian Railway allá por 1888, acostumbraba a llevar en sus viajes de La Paz (Bolivia) a Antofagasta (Chile) que duraban 72 horas, una botella de whisky o de gin para tomar en el coche comedor durante la noche.

Pero una vez olvidaron sus botellas, así que el mozo le ofreció un trago preparado en base a singani, limón, hielo y gaseosa. El hombre desconfiaba, temeroso de una bebida que jamás había probado, pero el mozo boliviano insistía, hasta que el conductor aceptó.

A la noche siguiente el inglés pedía en su medio castellano otro trago de singani porque no tenía resaca, “sure fly” (vuelo seguro) le dijo al mozo, y este le contestó sonriendo: “Chuflay”.

Entre valles

Hoy el singani, indiscutiblemente boliviano, tiene su centro de producción más importante en Tarija, y las empresas que se dedican a él, como Casa Real, Los Parrales o la Concepción, están trabajando para lograr que el singani atraviese nuestras fronteras.

Pero no siempre fue Tarija el reino del singani.

De acuerdo a historiadores y devotos de esta bebida, como Víctor Hugo Alfaro Lazo,  Potosí fue la cuna de este aguardiente, muy popular en la época del auge minero.

Las vides, traídas por los padres agustinos entre los años 1550 y 1570, llegaron primero a ciertas poblaciones de Chuquisaca, luego a valles como Mizque, en Cochabamba, Luribay, en La Paz y el sur de Potosí, donde justamente existe una población llamada Singani, ubicada al norte de Santiago de Cotagaita. Finalmente los agustinos llegaron a Tarija en 1588.

Durante la época de la explotación de la plata en el Cerro Rico de Potosí, se trató de cultivar vides en los valles de Potosí y Chuquisaca, pero las condiciones eran adversas para la fabricación del vino. Durante las temporadas de lluvias era imposible sacar la producción de uva debido al caudal de los ríos, lo que dificultaba la elaboración y conservación del vino. Esto obligó a los productores a incorporar alternativas para la utilización de esas vides como la destilación y es así que nace el singani.

A través del tiempo

Desde la época de la colonia y hasta mediados del siglo XX, la producción nacional de singani se hizo de manera artesanal, con poca utilización de maquinaria industrial. Es a partir de la década de 1960 que se introducen métodos y tecnología industrial en la fabricación del singani. La mejora de suelos, sus características única y la introducción de nuevas variedades de uva, benefician la calidad tanto del vino, como del singani.

En 1925, Julio Ortiz, el pionero de la empresa Casa Real que hoy ya está en su cuarta generación, inició la  primera operación industrializada de destilación en el valle de Cinti, cerca de Tarija.

El singani tiene como materia prima la uva moscatel de Alejandría. Tras la cosecha de uvas, entre febrero y marzo, se pasa un proceso de molienda cuyo producto es llevado a las cubas de fermentación; el productor controla que no se extinga la fermentación y que las temperaturas del mosto no se eleven por encima de entre 19º C – 21º C, ya que la fruta perdería su aroma natural que es lo que le da el carácter final al singani. Así se obtiene un vino base que luego pasará a una etapa de destilación en los alambiques. El proceso demora aproximadamente siete días y el resultado es un destilado claro de vino que se conoce local e internacionalmente como singani con alto grado alcohólico, por lo que debe ser consumido con moderación y sólo por adultos.

Con la apertura de la llamada “Ruta del vino” en Tarija, se quieren destacar también los emprendimientos respecto a esta bebida, una de las más tradicionales de Bolivia. Cada vez hay más preparaciones con esta bebida, además de los conocidos Poncho Negro, Yungueñito o Chuflay y los bartenders experimentan para lograr tragos diferentes basados en el singani, como el singani sour.

A principios de noviembre se realiza “La fiesta del singani” organizada por Casa Real en casi todos los departamentos del país, allí se elige al Rey y a la Reina del Singani que serán los rostros publicitarios de la campaña anual de esta empresa, líder en el rubro. El viejo aguardiente está más vigente que nunca, y su calidad hace que hoy pueda codearse con las bebidas más distinguidas del mundo. Hay que brindar por ello.  (Con datos de La Página del Singani, Cepas de Altura, wikipedia)

 

¿Cuál escojo? 

Gran Singani / Singani de Altura

Es el producto obtenido por destilación simple o doble de vinos provenientes exclusivamente de la fermentación alcohólica de la uva Moscatel de Alejandría, producidos en una altura mínima de 1,600 metros de acuerdo al decreto supremo 25569, elaborados, destilados embotellados y/o añejados en barricas de roble francés en las zonas de denominación de origen.

Singani de Primera selección

Es la bebida alcohólica de vinos proveniente de la fermentación alcohólica, de una o varias variedades Vitis vinifera blancas de acuerdo a prácticas enológicas, producidos, destilados y embotellados en las zonas de denominación de origen.

Singani de segunda selección

Es la bebida alcohólica de vinos proveniente de la fermentación alcohólica de orujos no prensados, de una o varias variedades Vitis vinífera, producidos, destilados y embotellados en las zonas de denominación de origen.

Singani Rujero

20 Mar

SINGANI el pisco boliviano….

Singani Rujero Etiqueta Negra
Colección privada.Producto de exportación que contiene 750 mililitros
con 40% volúmenes de alcohol.
El pisco es de origen peruano y su elaboración es a partir de vino destilado en alambiques quedando un aguardiente de uvas – también llamado «brandy» – de un tenor alcohólico de alrededor de los 40% volúmenes. Las uvas utilizadas en Perú son las aromáticas Italia, Moscatel, Torontel y Albilla y las no aromáticas Mollar, Negra Corriente, Quebranta y Uvina.
El Singani es una bebida alcohólica de la familia del aguardiente de uvas, que se produce en Bolivia. Se elabora a partir de la destilación de vino de uva Moscatel de Alejandría aunque también se utilizan otras variedades como uva negra, corriente y mollar. Es la bebida nacional de Bolivia, originario de la zona de Tarija, Potosí y Chuquisaca, siendo el principal ingrediente en muchos cócteles tradicionales bolivianos, como el Chunflay, Poncho Negro y Yungueñito.
Durante la época colonial, tras la expansión de la explotación minera de plata, en el Cerro Rico de Potosí los españoles comenzaron el cultivo de la vid , continuado el cultivo hasta nuestros días. El proceso de elaboración de vinos resultó complejo, debido a las condiciones geográficas y climáticas al igual que su conservación. Ante ello, se optó por la destilación del vino, lo que sirvió para elaborar una bebida espirituosa que sería conocida como «Singani«.
El Singani tiene como materia prima la uva Moscatel de Alejandría. Tras la cosecha de uvas, se pasa un proceso de molienda, cuyo producto es llevado a las cubas de fermentación, para obtener un vino base, que luego pasará a una etapa de destilación en los alambiques.
En las cubas se da un proceso bioquímico de fermentación alcohólica donde la glucosa que proveniente del azúcar natural de la uva es transformada en ácido pirúvico formando un éster. Esta última molécula pierde dióxido de carbono al expulsar por un mecanismo biológico propio de las levaduras, el grupo funcional carboxilo del ácido pirúvico. El etanol formado, posteriormente acepta dos protones provenientes del NADH y del liberado en la etapa inicial de la glicólisis, transformándose, en etanol o alcohol de consumo humano. Para lograr ello, pequeñas levaduras naturales contenidas en la cáscara del fruto digieren un gramo de azúcar y lo convierten en medio gramo de alcohol y medio gramo de dióxido de carbono. El proceso demora siete días.
El productor controla que no se apague la fermentación y que las temperaturas del mosto no se eleven exageradamente ya que la fruta perdería su aroma natural, que es el que le da el carácter final del Singani. Terminada la fermentación se lleva nuevamente por canaletas hasta el alambique para iniciar la destilación.
La técnica y arte de la destilación consiste en regular el aporte externo de energía (calor), para conseguir un ritmo lento y constante, que permita la aparición de los componentes aromáticos deseados en el momento adecuado. El proceso se desarrolla en dos fases: la vaporización de los elementos volátiles de los mostos, y la condensación de los vapores producidos.
Con la destilación, se obtiene un producto de alrededor de 70º , se ajusta su graduación alcohólica agregándole agua pura, (al igual que al pisco chileno).
El Singani se utiliza para cocinar y darle sabor y fuerza a las comidas y a los cocktails.
Es una denominación de origen controlada, reconocida internacionalmente por varios países, que designa alaguardiente de uva Moscatel de Alejandría elaborado en algunas regiones de Bolivia. La Ley N°1334 sobre las Denominaciones de Origen, de 4 de mayo de 1992, define al Singani como «aguardiente obtenido por la destilación de vinos naturales de uva fresca producida, destilados y embotellados en las zonas de producción de origen» (artículo 10).
Del mismo modo dicha ley, en su artículo 9, establece que la denominación de origen Singani está reservada para los aguardientes embotellados y producidos en el Valle Central del Departamento de Tarija, los valles de las Provincias Nor y Sur Cinti y Tomina del Departamento de Chuquisaca, Sahapaqui, Luribay y las Provincias Loayza y Murillo del Departamento de La Paz, los valles de Turuchipa, Cotagaita, Vicchoca, Tumusla, Poco Poco, Tirquibuco y Oroncota de las Provincias Nor y Sud Chichas, Gornelio Saavedra y Linares del Departamento de Potosí y otras zonas de producción de Bolivia, a establecerse en el futuro.
Oficinas y contactos generales
OFICINA NACIONAL – TARIJA
Oficina Central BVC S.A.: Calle Colón Nro. 585 • Telf.: (591-4) 6632250 – 6645040OFICINA LA PAZ
Calle Cañada Strongest Nro 1620, Zona de San Pedro • Telf.: (591-2) 2484812- 2483197E- MAIL GENERAL
info@bodegaslaconcepcion.comSITIO WEB
http://www.bodegaslaconcepcion.com (Principal)
http://www.cepasdealtura.com | http://www.vinoslaconcepcion.com | http://www.singanirujero.com (Dominios secundarios)

Singani Los Parrales y 3 Estrellas

27 Feb

 

 

El nombre de nuestra empresa se debe a su fundador don Franz Kuhlmann de origen alemán que llegó a Bolivia en el año 1917.

En 1930 en una pequeña viña llamada “Moyococha” en la zona de Camargo, empezó a forjar un sueño.  En forma artesanal comenzó a elaborar vino oporto, ratafia y un primer singani que tuvo gran acogida en La Paz, Oruro, Potosí y centros mineros. El singani fue comercializado con una atractiva etiqueta francesa de coñac, en cuyo diseño aparecían tres estrellas como indicador de marca.

Por su gran calidad, el singani tuvo gran demanda y se consolidó con la marca Tres Estrellas.

Con la visión de los pioneros, en la década del 50 don Franz Kuhlmann después de 47 años de incansable trabajo, el señor Franz Kuhlmann fallece en el año 1977 y la empresa queda a cargo de su esposa Dora Kuhlmann y su hijo Enólogo Carlos Molina.

Actualmente, la empresa cuenta con una nueva imagen, una moderna infraestructura y un equipo de profesionales especializados en cada área.  Sus viñedos se encuentran en la localidad de Colón, provincia Avilés a una altura superior a los 1950 m.s.n.m. empieza a tecnificar los procesos de vendimia y destilación.  En 1973 se traslada a Tarija, donde encuentra mayor extensión de tierras aptas para la plantación de viñedos y una mejor infraestructura para implementar la bodega con nuevas piletas de fermentación, destilería, laboratorio y toda la tecnología necesaria para hacer de Kuhlmann una empresa líder en producción de singani.

Con el mismo afán de superación permanente, año tras año Kuhlmann & Cia. Ltda., desarrolla nuevas técnicas de elaboración de singani de alta calidad y realiza importantes inversiones en maquinaria y tecnología de punta. Siguiendo el legado de su visionario fundador, la empresa se caracteriza por tener como desafío constante, la búsqueda de calidad superior.

Con ese espíritu, de llevar la calidad a niveles cada vez más altos, Kuhlmann y Cia Ltda. presenta su nueva línea de singanis “Los Parrales” de mayor calidad.

  • Una línea con una imagen innovadora, moderna y elegante.
  • Una línea de singanis que recoge 80 años de tradición, experiencia y calidad.

Dirección: Barrio San Luis Km. 4

Teléfono: 591-4-6644346

Fax: 591-4-6634150

GERENCIA

Carlos Molina (Gerente General) gerencia@bodegaskuhlmann.com

MARKETING

Annelise Molina (Gerente Comercial)    marketing@bodegaskuhlmann.com

PRODUCCIÓN

Franz Molina (Enólogo)  produccion@bodegaskuhlmann.com

ADMINISTRACIÓN

Jaime Velasquez (Administrador) administracion@bodegaskuhlmann.com


Dirección: Barrio San Luis Km. 4

Teléfono: 591-4-6644346

Fax: 591-4-6634150

Pedidos
LA PAZ:
Otero de la Vega # 252
Telf. 2488459SANTA CRUZ Y TRINIDAD: KUHLMANN & CIA. LTDA.
5º Anillo (oeste) # 200 Radial 17 1/2.
Telf. Fax. 3557333COCHABAMBA:
Moises Monroy # 3109
Telf. 4020599TARIJA – KUHLMANN & CIA. LTDA.
Ventas: Alejandro del Carpio entre Sucre y Daniel Campos # 251
Telf. 6663057
Bodega: Calle Franz Kuhlmann Zona San Luis Km. 4
Telf. 6644346 Fax. 6634150SUCRE – DISUR
Calle Loa # 466 Telf. 6445744POTOSI
Calle Bolívar esq. Oruro # 621.
Telf. 6262221

http://bodegaskuhlmann.com/index.php?option=com_content&view=article&id=61&Itemid=70

Singani – Luribay

22 Feb

Luribay lugar apacible de hermosa geografía

  

Quienes viajen al Luribay, ubicada en la primera sección de la provincia Loayza de La Paz, se familiarizan con las 65 curvas que unen a este paraíso con la Sede de Gobierno. La geografía accidentada de su camino pudiera ser una de las principales dificultades para llegar a este hermoso e insospechado lugar. Las montañas jaspeadas, rojizas, cafés y verdes, hasta encontrarse con un verde profundo, contrasta con el cielo más celeste de Bolivia. Luribay, declarada “Ciudad del Singani”, está orgullosa de su agricultura y de su pasado. Pese a su belleza y a ser uno de los lugares más apetecidos por los turistas para convencerse de los contrastes de nuestra tierra, Luribay carece de servicios básicos y es uno de los más afectados por la carencia de agua potable, no cuenta con telefonía y sus habitantes viven en permanente alerta por la crecida del río; el mismo caudal salado amenaza a Sapahaqui y Caracato. Famosa por sus ferias, el Luribay hizo famosa a su plaza, que de cuando en cuando se llena de forasteros que se deleitan con su fina culinaria y compran “los duraznos más sabrosos del Universo”, como los llaman los agricultores que muestran variedades del jugoso y carnoso fruto. Hay 18 tipos de duraznos y a cada cual con el nombre más lindo: “mocito blanco”, “perchico colorado”, “ulincate jaspeadito”, también se producen sabrosas peras y uvas perfectas para la elaboración del vino y singani. Los frutos inundan la zona en el mes de febrero, cuando la riada así lo permite. Las más de 200 familias que se dedican a la agricultura son férreos defensores de su tierra, a tal extremo que se oponen al uso de plaguicidas para evitar las pestes. La producción agrícola de Luribay es natural y mejorada con injertos. Está distante a 165 kilómetros de La Paz y fue fundada el 29 de mayo de 1897. Cuenta con 10.394 habitantes. Uno de los grandes orgullos de esta tierra es el haber visto nacer a hombres prominentes como José María Pérez Urdininea, Felipe Segundo Guzmán y José Manuel Pando. Antes de la Revolución del 9 de abril de 1952, algunos propietarios de los alrededores de Luribay eran ingenieros agrónomos y fueron ellos quienes se dedicaron a la destilación de los más finos vinos y singanis del país. Según sus habitantes, Luribay también podría convertirse en un sitio turístico, por la belleza de sus paisajes y su clima benigno. Entre otros de sus encantos están los chullpares de Totora, las puyas raymondi de Thumi, la arquitectura colonial de sus iglesias, además de la casa de quienes fueron presidentes José Manuel Pando y José María Urdininea. El mirador de Murmutani es una formación rocosa al oeste de la región, y las termales de Azambo son atractivos imperdibles para quienes vistan la provincia. Otro atractivo turístico es la laguna de Totorkota, cerca de Yaco, donde amautas y yatiris realizan sus ceremonias espirituales. Se puede apreciar también la iglesia de la Exaltación de Yaco, que tiene una estructura arquitectónica de la época Colonial. La población de Luribay puede ser visitada durante todo el año, siempre y cuando se tenga el cuidado de conducir con cuidado, especialmente en época de lluvia. DATOS – En el mes de septiembre, el valle de Luribay expone para sus visitantes la forma ancestral y artesanal en la elaboración de vinos y singanis de altura. – Para recibir a sus visitantes existen albergues que constan de cinco habitaciones con todas sus dependencias, y están a dos cuadras del centro de esa población. –

Los vehículos que viajan hacia el Luribay salen de la terminal de Villa Fátima y el costo de los pasajes es de Bs 25. – Transportes “Luribay Durazno” es la principal línea que llega hasta la localidad, aunque existen otras empresas particulares y minibuses que prestan el servicio.

 

El Diario – BOLIVIA

Singani Casa Real

21 Feb

Sociedad Agroindustrial del Valle, Ltda. (S.A.I.V.), la compañía que elabora la línea CASA REAL, fue fundada en 1981 por Don Luis Granier Ballivián y su familia. Don Luis proviene de una familia con una rica historia en elaboración de vinos y singanis, con una experiencia de tres generaciones, iniciando en 1925 cuando Don Julio Ortiz Linares empezó la primera operación industrializada de destilación en el valle de Cinti cerca de Tarija.

Esta larga historia de experiencia en los destilados permitió que CASA REAL rápidamente se estableciera como el singani (premier) de Bolivia. Nuestra línea incluye varios tipos singanis. La cumbre de nuestra experiencia en la elaboración de singanis es el Singani Aniversario, especialmente producido para celebrar los quince años de S.A.I.V. y hoy relanzado para homenajear a nuestro fundador Don Luis Granier.

A través de los años, la bodega ha crecido. Nuestras plantaciones en la región de Santa Ana del Valle Central de Tarija ya cubren 120 hectáreas, mucho de lo cual está irrigado por un sistema moderno por goteo, monitoreado electrónicamente.

Actualmente nuestra bodega tiene una capacidad de casi 5 millones de litros. Cada año nuestras instalaciones en Santa Ana producen un millón, ochocientas mil botellas de Singani y cuarenta mil botellas de vino. Los productos CASA REAL son preferidos en Bolivia y se exportan a los consumidores más exigentes en todo el mundo.

http://casa-real.com/casareal/

OFICINA CENTRAL
Calle 15 de abril N° E-259
Telefonos: (591) (4) 664 5498 – 663 1933 – 663 0819
Fax: (591) (4) 664 0613
E-mail: info@casa-real.com
Tarija

SUCURSALES

DISTRIBUCION Y MERCADEO LTDA. (D&M LTDA.) COCHABAMBA
Calle Nataniel Aguirre N° 1186, esq. Ladislao Cabrera
Telefonos: (591) (4) 442 8752 – 422 0710
Fax: (591) (4) 425 2197
Email: gregional.cbb@dym-bo.com
Cochabamba

DISTRIBUCION Y MERCADEO LTDA. (D&M LTDA.) LA PAZ
Calle Estados Unidos N° 1427 – Miraflores
Telefono: (591) (2) 222 5961
Fax: (591) (3) 222 5485
E-mail: jtrigo@dym-bo.com
La Paz

DISTRIBUCION Y MERCADEO LTDA. (D&M LTDA.) SANTA CRUZ
Av. Banzer (4° Anillo) – Barrio 12 de Octubre
Telefono: (591) (3) 343 3462
Fax: (591) (3) 343 3463
E-mail: gmarketing@dym-bo.com
Santa Cruz

AGENCIA CASA REAL – BERMEJO
Calle Cochabamba
Telefono: (591) (4) 696 2962
Fax: (591) (4) 696 2550
E-mail: agenciabermejo@casa-real.com
Bermejo

AGENCIA CASA REAL – CAMIRI
Héctor Ferrufino #64
Telefono: (591) (3) 952 2905
Fax: (591) (3) 313 9257
E-mail: agenciacamiri@casa-real.com
Camiri

AGENCIA CASA REAL – ORURO
Calle Adolfo Mier N° 5999
Telefonos (591) (4) 525 5744 – 525 7802
Celular (591) (7) 016 5396
Fax (591) (2) 527 7801
E-mail: agenciaoruro@casa-real.com
Oruro

AGENCIA CASA REAL – POTOSI
Calle Hoyos N° 29
Telefonos: (591) (2) 622 5059 – 622 7870
Celular: (591) (7) 240 5456
Fax: (591) (2) 612 6271
E-mail: agenciapotosi@casa-real.com
Potosi

AGENCIA CASA REAL – SUCRE
Calle Bolívar N° 422
Telefono: (591) (4) 646 2577
Fax: (591) (4) 691 2058
E-mail: agenciasucre@casa-real.com
Sucre

AGENCIA CASA REAL – TRINIDAD
Av. Europea esq. H. Ortiz
Telefono (591) (3) 462 8537
Celular (591) (7) 026 5055
Fax (591) (3) 465 2068
E-mail: agenciatrinidad@casa-real.com
Trinidad

AGENCIA CASA REAL – TUPIZA
Calle Florida N° 105
Telefono (591) (2) 694 2657
E-mail: agenciatupiza@casa-real.com
Tupiza

AGENCIA CASA REAL – VILLAZON
Calle Independencia #300
Celular (591) (7) 385 4957
Villazon

Vinos y Singani Sausini de Bolivia

17 Feb

 mer

Un vino Merlot producido por la bodega Sausini.

Los vinos y singanis bolivianos son muy apreciados en el exterior y una prueba de ello son los galardones que reciben en concursos internacionales.

La bodega Sausini de Tarija es un ejemplo. En noviembre de 2011, su singani Gran Sausini recibió la Gran Medalla de Oro en el Concurso Internacional de Vinos y Espirituosos (Cinve) que se llevó a cabo en Sevilla, España.

Además, el Cabernet Sauvignon 2007 de Sausini obtuvo la Medalla de Plata en el evento en el que participa la Universidad de Sevilla controlando el proceso y resultados de la cata.

“Nuestro interés en el vino y la seguridad que la calidad de nuestros productos se distinguiría en un evento como este nos animó a participar en esta competencia”, dice Mario Hinojosa Antezana, propietario de la bodega.

Competencia

Con la bodega Sausini participaron en el concurso otras 800 bodegas de por lo menos 15 países, donde producen vinos y licores, y varias bodegas de las diferentes regiones de España.

“Para darse una idea, entre las bodegas productoras, habían bodegas como Márquez de Riscal (España), Miguel Jiménez (España), Viña Casa Silva (Chile), Bodega Pommery (Francia), Bodega Márquez de Cáceres (España), Bodega Errazuriz (Chile) y mucha otras más”, dice Hinojosa Antezana.

Explica que al concurso en Sevilla invitan a varios “sommeliers”, enólogos, miembros de la Federación Internacional de Periodistas y escritores de Vino (Fijev) y conocedores de vinos de diferentes partes del mundo que son los responsables de catar los productos en competencia.

Producción vitivinícola

Oferta

La bodega Sausini produce vinos (Merlot, Cabernet Sauvignon, blend Merlot/Cabernet Sauvignon) y singanis en su planta ubicada en la zona de San Luis de Tarija.
Cultivos

La empresa tiene unas 22 hectáreas de uva cultivadas. Una tercera parte de las plantas tiene más de 20 años y el resto entre 15 y cinco años.

Por Redacción Central | – Los Tiempos

Entre Uvas, Vinos y Singanis de Intenso Sabor

16 Feb

  • Jaime Rivera, propietario de la bodega Cepa de Oro, en Camargo.

    Enclavado en un colorado cañón de elevada altura y laderas escarpadas, donde la temperatura del sol no deja resquicio sin abrasar, Arturo Avilés, hombre de unos 50 años de edad y vitivinicultor de centenaria tradición familiar, recuerda que cuando era niño sus abuelos producían grandes cantidades de uva y vino, y en una ocasión, cuando quisieron carnear un chancho, “a falta de agua lo rasparon con vino”.

    Esta anécdota, lejos de testimoniar el derroche del “elixir de los dioses”, como se lo conoce al zumo de uva fermentado, nos revela la importante presencia de la bebida espirituosa en la vida cotidiana de los habitantes del valle del Cinti, costumbre que surgió como resultado de la ocupación española.

    Ubicado a una altura promedio de 2.350 metros sobre el nivel del mar, en Chuquisaca, el valle del Cinti, protegida por esa hendidura geomorfológica, alberga a los municipios de Camargo, Villa Abecia y Las Carreras, que guardan una historia de casi 500 años de práctica en la producción de vinos y singanis, con bodegas y parras muy antiguas, como lo atestiguan las primeras misiones religiosas de dominicos, jesuitas y agustinos, que llegaron al lugar en 1584, y convirtieron esas tierras en verdaderas fortalezas agrícolas de vid, olivo e higueras para el consumo de los españoles.

    De clima templado mesotermal, poca lluvia y mucha radiación solar, en complicidad con la altura y las propiedades del terreno ferroso, el valle confiere a sus frutos como el durazno, manzanas, higos, ciruelas, membrillos y en particular a la uva, una calidad única en aroma y sabor.

    “Nosotros tenemos una orografía muy particular y una climatología muy propia, que no depende de corrientes del sur o del norte, es un oasis prácticamente en medio de un desierto”, manifiesta Mario Molina, presidente de la Asociación de Bodegueros de Cinti (ASOBOC).

    Este carácter único del clima, indica el enólogo, hace posible que “nuestras uvas estén caracterizadas por su alto contenido sólido y de azúcar, lo que tiene que ver con el sabor, el aroma y el color de la fruta, porque acá tenemos más de un 90 por ciento de radiación solar y eso es muy exclusivo en todo lo que produce el valle de los Cintis”.

    Esta aseveración se puede comprobar al visitar las bodegas y viñedos constituidos en el valle, donde el aroma a néctar de uva fermentada, en sus matices dulce y áspero, frutados y alcohólicos, invaden hasta los olfatos más reticentes y despierta el interés de una degustación impostergable de más de una copa de vino.

    Las manos laboriosas de sus habitantes consagradas al cultivo y cosecha de la vid, y elaboración ancestral de sus derivados, garantizan un producto de alta calidad heredada y aprehendida desde antes de sus abuelos.

    “Nosotros somos viñateros desde que aprendimos a andar, hemos nacido hijos de viñateros y nos hemos congregado siempre en la viñas”, señala Armando Gonzales, hombre de 83 años, dueño del viñedo San Roque, en Camargo, y de parras que superan los 200 años de vida.

    Similar testimonio manifiesta Jaime Rivera Valdivieso, propietario de la Bodega Cepa de Oro, fabricante del famoso oporto “Vino del amor” y el ineludible blanco Torrontés, donde la tradición familiar se transmite por casi tres siglos, de padres a hijos. “Acá tenemos viñedos que tienen más de 100 años, es una tradición familiar desde mi abuelo, estamos hablando desde 1880 más o menos, cuando él estaba dedicado a la producción de uvas, vinos y singanis”, asegura.

    La producción de singani de calidad tiene su monopolio en la bodega San Antonio y su producto ganador 8 Estrellas, de Luperio Martínez, quien sabe cómo obtener el más fino aroma y sabor, persistente en el paladar, resultado del procesamiento del Moscatel de Alejandría.

    Mario Molina, dueño de la bodega La Casona de Molina, y también ganador de varios premios en las ferias de vino, remarca la importancia de revalorizar el valle del Cinti por su inigualable y única producción. “Tenemos muchos productos que precisan ser revalorizados y reconocidos por el mercado nacional, por una producción centenaria en la región y fiel testigo de eso, es todo lo que nos rodea con los viñedos, cepas y bodegas centenarias, como un legado de padres a hijos. Estamos hablando de unas 10 generaciones”, dice.

    Misma tradición reproduce en Villa Abecia Tomás Daroka, con su añeja y artesanal Bodega Don Tomás, ganador de varios reconocimientos con su oporto El Poblador y el destacado Rosé Cinteño. En las etiquetas de sus botellas se advierten sugerentes sabidurías. “El que bebe vino…se emborracha, el que se emborracha…se duerme, el que se duerme…no peca, el que no peca…se va al cielo, …bebamos vino para ir al cielo”, concluye.

    Pero en lo que más destacan los cinteños es en su cortesía y hospitalidad. Provistos de su mejor cosecha -botella en mano- reciben a los visitantes para hacerles degustar su artesanal vino, acompañado con queso de cabra, aceitunas, jamón y escabeche de durazno.

    En tanto, en las más de 400 hectáreas de plantaciones de uva del valle, los 28 grados de temperatura en el cañón, de manera silenciosa, nutren a los viñedos con la radiación solar, que mediante el proceso de síntesis química producen el preciado resveratrol, componente conocido como el elixir de la eterna juventud por sus propiedades antioxidantes y anticancerígenas que prolongan la longevidad de las células.

    Variedades de cepas

    Cuando los españoles arribaron al lugar, en el Siglo XVI, encontraron en Cinti a la tierra ideal para el cultivo de la vid. Plantaron las primeras cepas con la variedad misionera o negra criolla y la uva Moscatel de Alejandría, esta última da origen a la elaboración de singani.

    Otras cepas presentes por esas tierras son la Vischoqueña, Rosada Criolla, Cereza, Pedro Jiménez y Sultanina.

    En la última década se realizaron importantes inversiones en la región para traer al país las mejores cepas de vid que ahora se expresan en tintos como Cabernet Sauvignon, Malbec, Barbera y Merlot. En vino blanco, Franc Colombard, Chardonnay y otros.

    Forma de cultivo de la vid

    La forma ancestral del cultivo de la vid en el valle del Cinti aún se mantiene y pervive en combinación con las nuevas técnicas de producción. El árbol de Molle y el Chañar siguen siendo los soportes para las matas de uva por su gran beneficio ante las plagas y las ocasionales granizadas.

    “En los viñedos utilizamos el sistema espaldera que está de moda y luego tenemos la forma tradicional de cultivar la vid que es en árboles, en molles y chañares, que es de muchos años”, refiere el vitivinicultor Jaime Rivera.

    Otro detalle en la producción de vinos es el almacenamiento del líquido en barricas de algarrobo -fabricados por artesanos del lugar- y roble alemán, aunque en los últimos años esta modalidad está siendo desplazada por depósitos de plástico.

    Calidad antes que cantidad

    Conscientes de los pocos terrenos que tienen para la plantación extensiva de uva, los productores y bodegueros del Cinti apuestan por una producción de calidad sobre la cantidad.

    “El espacio geográfico para desarrollar cultivos de uva es muy reducido, no tenemos grandes extensiones como para competir con Tarija, es por ello que el tratamiento de nuestros productos es casi orgánico, prescindimos de los insecticidas para garantizar posteriormente un vino y singani de calidad”, señala Mario Molina.

    El sector tuvo su auge por los años 80 y 90, con la industria SAGIC (Sociedad Agrícola Ganadera e Industrial de Cinti) que producía el singani San Pedro de Oro. SAGIC compraba toda la producción de uva del lugar a buenos precios. Con la caída de esta empresa, muchos productores tuvieron que abandonar sus tierras a falta de mercado.

    Actualmente, en la región hay 16 bodegas productoras de vinos y singanis abastecidos por unas 60 asociaciones de productores de uva. De las 1.700 hectáreas que tiene el cañón, más 400 están dedicadas a la vitivinicultura.

    Más que una ruta del vino

    Más allá de la tradición del vino, el lugar destaca también por los caminos precolombinos, dólmenes, cataratas y ríos, además de su exquisita gastronomía. En ese sentido, la región apuesta por un reconocimiento a su particularidad geográfica y sociocultural, con un sello de calidad que es la Identificación Geográfica (IG), que busca patentar la zona.

    “En una alianza estratégica, entre productores de uva, bodegueros, autoridades, turismo y transporte, hemos visto que la única manera de ser buenos y competir con los demás es exponiendo nuestras fortalezas como nuestras características geográfica y topográficas, por la calidad de los cultivos, por la calidad de la uva y sus orígenes, por su incomparable paisaje”, señala el alcalde de Camargo, Juan Antonio Barrera Bellido.

    El sello de Identificación Geográfica permitirá que todos los productos que se elaboren en el valle sean protegidos por el Estado, señala Juan Carlos Aldunate, encargado de comunicación y promoción del Proyecto de la IG-Valle del Cinti.

    “Insertar un vino con este sello, va a permitir a la población saber que este producto vinífero ha sido producido bajo normas estrictas de calidad, es decir, que las bodegas en sus buenas prácticas utilicen los procedimientos de calidad de acuerdo a sus normas nacionales e internacionales de producción de vinos”, señala.

    Como cada tarde, con el ocaso del sol el colorado cañón adquiere una tonalidad más intensa. El trajinar afanoso de los productores se vuelve apacible con el retorno a sus hogares, pero sin descuidar el compromiso adquirido por sus ancestros, de continuar con la tradición centenaria. En tanto, los fragantes viñedos, al compás del durazno, el manzano y las plantas de higo, guardan los secretos de un memorable vino, testigos silenciosos de las distintas misiones que recorrieron el cañón en busca de asentar su preciado tesoro e historia, la historia del vino y del singani.

    ERBOL  Miércoles, Febrero 13, 2013 – 10:55

    Texto: Luis Fernando Cantoral

    Para mayor información contactarse con: Jaime Rivera Baldiviezo Cel.- (591) 67601515 Km. 18 carretera Camargo-Tarija, Municipio de Camargo, Provincia Nor Cinti – Dpto. de Chuquisaca

    Sucursal.- Calle Potosí nro. 328 – Municipio de Camargo

    En Sucre: Calle Colón # 425 – Telf.: (591-4) 6443022 / 72872578 / 72890940

    En Santa Cruz.- (591) 71164500

    Sitio web: www.cepadeoro.net      Email.- cepadeoro@hotmail .com – jamesjarc@gmail .com

Singani de Luribay

14 Feb

 

En la carretera de La Paz a Oruro, nada más pasar Patacamaya, a la izquierda se abre un camino de tierra. A ambos lados lucen cultivos de papa, cebada y trigo. La apacheta, a 4.500 msnm, inaugura la bajada al valle por una carretera serpenteante decorada por cactus y tuna. Tras cuatro horas y media de trayecto desde la sede de gobierno, se alcanza el cartel de meta: Luribay “Capital del durazno y de la uva”.

Es en este lugar, capital de la provincia paceña Loayza, donde se encuentra la Cabaña Unión, cuyo dueño, Samuel Apaza, es el rescatador de la producción de vinos y singanis en el pueblo. Y es aquí también donde acaba de abrirse un albergue para alojar a visitantes dispuestos a conocer los miles de viñedos y distintos frutales de un lugar cien por cien agricultor. Turistas que observarán el ritual del vino y del singani de altura. No: de mucha altura. Y por qué no, catarán más de uno.

Apaza trabajó desde niño en una hacienda en Poroma (Chuquisaca). Fue allí donde aprendió a tratar la uva para fermentarla y destilar el líquido. Sucedió que tanto el hacendado como otros patronos terminaron abandonando y la mayoría de la descendencia de estos productores emigró a La Paz, y se perdió así la costumbre del vino.

En 1983, Apaza compró dos hectáreas de la hacienda La Unión, donde décadas más tarde, marzo de 2007, se formó la asociación La Cabaña Unión-Turismo Rural, encargada de la fabricación de vinos, singani, mermeladas de fruta, lágrimas de uva y jugos. Se rescató así la elaboración de productos de la tierra; “el singani estaba desapareciendo, si no llega a ser por esta asociación yo creo que se hubiera perdido”.

Para llevar a cabo este cometido tuvieron que convencer a otros cultivadores y amigos del pueblo. No fue tarea fácil. “En un principio no nos comprendían y no veían claro el emprendimiento. Lo hicimos con quien nos entendió”. Finalmente consiguió juntar a 22 socios activos y diez pasivos (proveedores). Los primeros ponen capital a partes iguales, pero aun así es necesaria la ayuda de otros organismos. Según Hugo Choquecallata, guía y coordinador de actividades de la asociación, la Cabaña Unión tiene varias contrapartes que les han ayudado a sacar su proyecto adelante. Entre ellas, el Fondo de las Organizaciones Económicas Campesinas (Oecas), la Red Tusoco y la Cooperación Técnica Belga (CTB).

Al llegar a la Cabaña Unión se degusta un almuerzo originario que incluye cui y vino casero. Vino blanco elaborado con uva moscatel de Alejandría. Vanni de Michele, natural de Verona (Italia) —famosa por sus vinos— y voluntario de la ONG Progetto Mondo, lo define como “un vino hecho de manera artesanal sin aditivos químicos. Natural, turbio y no filtrado; de color amarillo paja”. Dice que en la nariz se siente el aroma de durazno y nuez fresca. “Seco y fresco en el paladar —continúa— tiene un sabor persistente que recuerda el sabor de frutas frescas como la manzana y la pera. Es un vino joven, suave con baja graduación alcohólica (9,5°)”. La moscatel de Alejandría es la que usan también para la producción del singani. El uso específico de esta uva es lo que diferencia al singani boliviano del pisco peruano, elaborado éste con uva torontel, albilla, quebranta o uvina, entre otras.

La grandeza de la naturaleza te abraza instalado en el albergue. Mires donde mires está la serranía; a cada lado se alzan recias montañas marrones y verdes. Pero destaca una entre todas ellas, el cerro Laurany, la más imponente y peculiar. A simple vista se diría que se trata de un macizo rojo. Hugo Choquecallata se me acerca y cuenta conmigo los colores. No es sólo rojiza. Hugo recuerda una montaña argentina conocida por su diversidad de tonalidades; entiendo que debe referirse al macizo de Purmamarca, conocido por sus siete colores.

No es temporada de uva, y parece que los viñedos más cercanos a la finca ya se quedaron sin frutos; así que hay que ir una hora y media en vehículo hasta llegar a Porvenir —parte del municipio de Luribay— para ver otros viñedos que aún están cargados. Según una publicación de Redalyc, de diciembre de 2008 —número dedicado a los vinos de altura en Bolivia—, “la introducción de las primeras plantaciones de vid se remonta al siglo XVI en la población de Luribay (La Paz) y Mizque (Cochabamba); posteriormente se introdujo a otros valles, como el de Cinti en 1584 y más tarde Tarija”. Luribay posee pues de los más antiguos viñedos que se pueden encontrar en el país. Justiniano Díaz, guía también del emprendimiento La Cabaña Unión, cuenta que fueron los jesuitas los que trajeron las plantas. “Se cuenta que reprodujeron por pepas, porque no dejaban traer las cepas. También se puede reproducir así, pero es más lento”.

Al éxodo de los patronos hay que añadir la plaga de filosera —insectos que atacan la raíz y merman la cosecha— que abatió la mayor parte de los cultivos de vid criolla en Luribay. Estos dos motivos hicieron que la producción de vino y singani se viera menoscabada de 1975 a 1995. La implantación de nuevos cultivos con pie de injerto americano —más resistente a la filosera— solucionó el problema.

Víctor Touchard (socio proveedor) calcula que tiene unos 5.000 viñedos distribuidos en 7.500 metros cuadrados: el 30% es injerto. Son las viñas más altas de Luribay, y posiblemente de Bolivia. Están a 2.825 msnm. Pareciera que el injerto se tuviera que hacer directamente con las nubes.

Es inevitable no sacar a colación los famosos vinos de altura tarijeños, que si bien proceden de viñedos muy altos, se cultivan un kilómetro más abajo que los paceños de Luribay.

“En Tarija se atribuyen el vino de altura —comenta Touchard— pero el nuestro es más alto”. Reconoce que va a ser un poco difícil que puedan superar a Tarija. “Su calidad es muy buena y tienen mucha experiencia. Tienen cantidades extensas de producción de uva. En cambio a nosotros, en Luribay, nos desfavorece esa parte porque no tenemos grandes terrenos”.

Durante la estancia en Luribay, todos los socios hablan de Luis Vicente Elías. Oriundo de La Rioja —la denominación de origen más famosa de España— acabó visitando los viñedos de Luribay de la mano de Apaza y su hijo, Omar, presidente de la asociación. Elías estaba recorriendo los viñedos de América cuando aterrizó en Bolivia con la intención de visitar Tarija y Chuquisaca. En la Cabaña Unión se enteraron de su llegada y le buscaron para enseñarle sus viñedos y la hacienda. Luis Vicente se alegra de este encuentro y rememora su estadía, que califica como una “experiencia única”. “En Luribay —comenta el español— hay cultivos de la época de la conquista; formas de plantación únicas; altitudes extraordinarias; y una gente como Apaza y toda su familia que son un encanto”. Sobre el vino piensa que “necesitan algo de tecnología y mejores tratamientos en la viña, aunque los singanis son excelentes”. Si Omar y Hugo se pusieran a trabajar en serio en vinos —reconoce— podrían entrar dentro de ese marco de vinos de altura tan alabados y buscados.

Luis Vicente Elías colaboró con Fautapo, la fundación que más está trabajando por el viñedo en Bolivia, en la elaboración de un libro que contará las experiencias de su viaje. Durante su paseo por Bolivia se realizaron cursos a los que acudieron los principales productores de vino del país, entre ellos representantes de Luribay. Apaza recuerda que el español se refirió varias veces a los viñedos de Luribay, y entre risas espeta: “Medio celosos se han puesto de La Paz”. Es que Elías reconoce que “los viñedos de Luribay, junto a los de Camargo y Cotagaita, son los más antiguos y originales”.

Aguas glaciales

La altura y el agua para el cultivo parecen ser los principales motivos del dulzor de la uva, que según cuentan supera a la de otras regiones. “Regamos con aguas glaciales—asegura Touchard— con aguas de la cordillera que son cristalinas. La calidad del agua es lo más importante para que el producto esté sano y limpio”. Además, no usan insecticidas. “Nosotros cultivamos la uva de forma natural y orgánica. No utilizamos químicos para la producción; simplemente usamos abono orgánico de vaca u oveja”. Para curar las plantas, y alejar a los hambrientos insectos, no usan insecticidas sino que bañan los frutales en azufre que, según cuenta este patrón de Porvenir, no es tan dañino como el químico, y no es tóxico.

Entre sus plantaciones de uva también encontramos duraznos, el otro símbolo de Luribay. Podemos rescatar algunas de estas frutas, pero no hay buenos ejemplares porque tampoco es la temporada. Su cosecha suele ser en febrero. Las viñas hacen sitio a los manzanos y de éstos sí que podemos saborear su fruto pues su temporada es prácticamente todo el año.

Touchard tiene una pequeña destiladora en la que hace singani para consumo propio, básicamente. Explica que “la tradición viene desde mis abuelos. Hacer vino no es algo difícil. Acá todos saben hacer vino, es una costumbre entre la gente del lugar, no es algo extraño”.

La visita a Porvenir incluye otros viñedos. Los cultivos de Hugo Zapata y su hijo Wilfredo son colindantes. De los del vástago agarramos una gran cantidad de frutos que vamos saboreando mientras cruzamos a pie el camino que separa ambas plantaciones. Durante este tramo, Hugo Choquenallata relata, como antes Apaza, la dificultad inicial de encontrar proveedores. Recuerda que cuando el emprendimiento arrancaba fueron a pedir a los cultivadores que les vendieran las uvas. Les decían que les pagarían lo mismo que recibían en La Paz; se evitarían el camino de viaje y cobrarían la misma plata. “Aun así no querían —recuerda Choquenallata—, así que tuvimos que tomar una medida drástica: nos fuimos a La Paz y les compramos las uvas al mismo precio que les habíamos ofrecido en Luribay”. A partir de ahí todo cambió y una gran cantidad de proveedores se sumaron al proyecto. Ganarían lo mismo y se ahorrarían el viaje.

En la vivienda de Hugo Zapata probamos por primera vez el singani. La botella reza: Elaborado y etiquetado en origen por “Bodegas y viñedos Luribay”. Es un producto elaborado íntegramente con uva 0moscatel de Alejandría, cosechada en nuestros viñedos y seleccionada cuidadosamente por viticultores de la Región del Valle de Luribay. La asociación no está muy contenta con el etiquetado que temporalmente están llevando sus envases. “Necesitamos un plan de marketing” dice Hugo Choquenallata. Calculan que el singani se comercialice en La Paz a final de año y para ello tienen que lanzar el producto con fuerza; una buena imagen es esencial para introducirlo en el mercado. El vino, sin embargo, tardará más en comercializarse, y no por problema de etiquetado, sino porque tienen que seguir mejorando el género. “A mí me gusta el slogan vino de altura para gente de altura”, reconoce Samuel Apaza.

El sabor del singani es fuerte e intenso. Unos cuantos tragos nos servirán para afrontar mejor el traqueteo de la carretera de vuelta al albergue. La zozobra y una luna redonda, lechosa, brillante y titánica nos acompañarán en el retorno.

El zarandeo de la carretera de bajada al valle es uno de los mayores inconvenientes para los cultivadores de frutas, verduras y hortalizas del pueblo. La mayor parte de su producción se vende en La Paz y muchas veces llega maltrecha por los vaivenes de la carretera, que no está asfaltada. Sabino Gerónimo y Néstor Chávez, mientras desayunan junto a otros dos compañeros una botella de singani a las 08.00, comentan que la fruta está lista para venderse en época de lluvia. La dificultad del terreno hace que la carga llegue maltrecha a la capital. “La arroba de la uva (12 libras) cuesta 60 bolivianos, pero como llega rematada la tenemos que vender a 40”. Esto sucede en el mejor de los casos, pues si la carretera se ha inundado, la fruta se desperdicia por completo.

Eddy Aguilar Canaza —del MAS— es director de Desarrollo Humano del Gobierno Autonómico Municipal de Luribay, y asegura que el problema de la vía se va a solucionar. “El proyecto de asfalto se ha dado inicio, ahorita ya están removiendo tierra”. Según Aguilar, en dos años más la carretera estará totalmente asfaltada.

Omar Apaza y Hugo Choquenallata se encargan de enseñar el proceso de producción de vino y singani a los visitantes. En grandes bidones almacenan las uvas con agua, en la sala de fermentación. De ahí pasa a la destiladora, que Samuel compró de la vieja hacienda del expresidente José Manuel Pando, nacido en Luribay.

Luribay, además de tierra de durazno y uva, es patria de expresidentes. Son tres los nacidos en este territorio. A Pando se suman José María Pérez de Urdininea y Felipe Segundo Guzmán. El visitante podrá conocer sus fincas como una curiosidad más de las muchas de Luribay. A ellas se suman las leyendas de los tapados, según dice Justiano Díaz. A lo largo y ancho de Luribay —que comprende tres climas: altiplano, cabecera de valle y valle— están escondidos remotos tesoros de la época incaica, o incluso anteriores. “En realidad no están catalogados — dice Hugo Choquenallata— se cree que pueden ser tiwanakotas, pero no se sabe”. Don Samuel afirma que no son leyendas. En su propia finca han descubierto dos tapados: “Hemos detectado tres cajitas en un lugar y, en otro, un hornito. Intentamos sacarlos, pero no hay dinero para contratar maquinaria”.

El sabor de la uva destilada nos acompaña de vuelta a La Paz. Parece que la canción que Justiniano Díaz entonaba a ratos durante la visita tiene razón. La cantata aymara Luribay Durazno anuncia que en esta tierra “turista que pescan lo ahogan en vino”.

 

ASOCIACIÓN LA CABAÑA UNIÓN

Representante legal:Omar Samuel Apaza,

Calle Edgar Condori Condor

DirecciónLuribay Teléfono – Celular: 77291872 – 70683246

La Razón / María L. Vivas

Chuflay

7 Ene

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Es una bebida típica boliviana. Se compone habitualmente de un cuarto de singani, hielo y gaseosa Ginger Ale, decorada con una rodaja de limón.

Se consume mayormente en las zonas frías de Bolivia, como en los departamentos de La PazPotosíOruroCochabambaChuquisaca y Tarija.

El chuflay nace entre finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, en el ámbito de los emprendimientos de tendido de vías de ferrocarril y manejo de transporte ferroviario en general, que tienen lugar en Bolivia en esa época. Se cuenta que la bebida preferida de los funcionarios ferroviarios, en su mayoría súbditos ingleses, era el «Gin & Gin», combinación de ginebra y ginger ale. La provisión de estos ingredientes, importados a Bolivia, no era fácil, y en particular la ginebra tendía a escasear. En esas circunstancias, los consumidores de este trago comenzaron a reemplazar la ginebra por un aguardiente local, un destilado de uva moscatel originario de los valles del sur de Bolivia, llamado singani.

A esta nueva combinación de singani y ginger ale, se la llamó «shoo fly», término que en el argot ferroviario da nombre a «una riel temporal, usualmente construida en torno a un área inundada, una avería u otro obstáculo».1 El término utilizado por los ingenieros ingleses era «Short Fly» un término del ámbito de los ferrocarriles, utilizado para denominar a los atajos y se le decía así, porque la bebida los embriagaba rápidamente. Los bolivianos al escuchar «Short Fly» los transformaron, castellanizándolo como «Chuflay» (Crítica de la Sazón Pura de Ramón Rocha Monroy) Esta analogía se debía a que el singani era un reemplazo temporal frente a la escasez de ginebra. El nombre fue posteriormente castellanizado como «chuflay» por las poblaciones locales que entraron en contacto con este trago, que gradualmente fue convertido en una bebida emblemática de Bolivia.

http://es.wikipedia.org/wiki/Chuflay

Ingredientes

  •  1 Medida de singani boliviano (similar al agua ardiente)
  • 3 medidas de Ginger Ale o Gaseosa de limón (7 up o sprite)
  • 1 Limón cortado en rodajas delgadas
  • Hielo a gusto
  • Jugo de limón (si se desea)

Preparación

  1.  En un vaso de trago largo se coloca hielo, se agrega el singani, y se termina de llenar el vaso con la gaseosa elegida.
  2. Se le agrega un chorrito de limón y la rodaja de limón, flotando en la bebida.
  3. Se puede decorar el vaso con otra rodaja de limón si se desea darle un toque más elegante.

http://recetasbolivianas.blogspot.com/

@esterucaa

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