Tu blog es muy hermoso, gracias por permitir compartirlo….

Esta leyenda surge cuando se descubre que la arteria ulnar conecta el corazón con el dedo meñique. Al estar unidos por esa arteria, se comenzó a decir que los hilos rojos del destino unían los meñiques con los corazones; es decir, simbolizaban el interés compartido y la unión de los sentimientos. Una de las caras de este mito cuenta que un anciano, habitante de la Luna, sale cada noche y busca almas que están predestinadas a unirse en la Tierra. Cuando las encuentra, las ata con un hilito rojo invisible para que no se pierdan.
Precioso!, enhorabuena. Un abrazo
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