Limpieza de piedras y cristales
La limpieza de las piedras y los cristales es fundamental para preservar sus propiedades curativas. Descubre en este artículo cómo limpiar las piedras y cristales para que conserven todos sus beneficios, tanto sobre tu cuerpo, como sobre tu mente.
Antes de usar las piedras y cristales es necesaria su limpieza, de modo tal que recuperen sus propiedades y poderes curativos.
Existen muchos procedimientos para limpiar una piedra o cristal, pero algunos pueden dañar la gema si no se hace con el debido cuidado. En especial cuando se la somete a cambios bruscos de temperatura.
Por tal razón, la forma más habitual de limpiar las piedras es con agua salada, ya se trate de agua de mar o agua común con sal agregada. Para ello, coloca la piedra o cristal que desees limpiar en un recipiente con agua salada o con agua y sal. Deja en ella de 12 a 24 horas. Retira y seca con un paño de fibras naturales.
Para cargar la piedra o cristal, expone al sol durante todo un día, aproximadamente 12 horas. A continuación, deja toda la noche a la luz de la luna. Si es luna llena o nueva, mucho mejor. La piedra finalmente se cargará con tu propia energía, a partir del contacto que tengas con ella.
Por otra parte, existen determinadas piedras que no necesitan limpiezaporque se limpian por sí solas. Entre ellas se cuentan el cuarzo citrino, la cianita y la azeztulita. Mientras que el cristal de cuarzo y la cornalina sirven para limpiar a otras piedras y cristales. Para ello simplemente tienes que dejarlas en contacto durante toda la noche en un pequeño saco cerrado.