La Lisina (también llamada L-Lisina) es un aminoácido esencial. Es decir, debes de consumirlo en tus alimentos, porque tu cuerpo no puede fabricarlo, o bien, no lo sintetiza en la suficiente cantidad.
Las bacterias benéficas en tus intestinos fabrican Lisina, entre otros aminoácidos, pero las cantidades son muy pequeñas.
La Lisina se encuentra en cantidades muy concentradas en tu tejido muscular.
Entre los alimentos con alto contenido de Lisina está el queso cottage, el pollo y la carne de res. La mayoría de los vegetales, excepto el aguacate, contienen muy poca.
La Lisina es necesaria para el adecuado desarrollo de muchas diferentes funciones metabólicas de tu cuerpo. Es necesaria para el crecimiento, sobre todo en los niños. Se cree que es de alta importancia para la salud de los huesos, y algunos expertos de la nutrición la usan para combatir la osteoporosis en los adultos mayores.
La Lisina ayuda a combatir la intoxicación por plomo, y tu cuerpo la requiere para la síntesis de carnitina, un aminoácido que es particularmente importante para que tu corazón funcione correctamente.
La Lisina y el herpes
El principal uso de los suplementos de Lisina es para prevenir y curar ataques de herpes. Una deficiencia de Lisina debilita a tu sistema inmune. Tus niveles de Lisina disminuyen bastante cuando te encuentras viviendo situaciones de estrés, por lo que debes de suplementarte cuando sientas que estás dentro de situaciones de este tipo.
Las personas con enfermedad de Parkinson, hipotiroidismo, enfermedades del riñón, asma y depresión por lo general tienen muy bajos niveles de Lisina.
Dosis recomendada de Lisina
Para tratar ataques agudos de herpes, se necesitan dosis de 1,500 a 3,000 miligramos al día (herpes tipo I y tipo II). Dosis más bajas pueden usarse para prevenir su aparición, usualmente de 500 a 1,000 miligramos.
La vitamina C ayuda a una mejor absorción de la Lisina, y también ayuda a tu sistema inmune a combatir el herpes.
La única contra indicación de la Lisina es NO tomarla cuando estás en tratamiento de antibióticos, porque hará que éstos pierdan su eficacia casi por completo.
La puedes conseguir en muchas tiendas de nutrición en presentaciones de cápsula de 500 o de 1,000 miligramos.
Sabel Todd