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No le comuniques a nadie que tus finanzas van mal o que tienes problemas con tu familia, nada, absolutamente nada a nadie.
El decir este tipo de cosas te quita la posibilidad de reflexionar sobre las cosas que hay que corregir o cambiar.
Cuando logramos mantenernos callados en cuanto a nuestras insatisfacciones, hacemos cierta presión en el cerebro que agiliza la solución a nuestros problemas.
Cuando nos quejamos por lo general decimos más de lo que hemos hecho por cambiar nuestras circunstancias
No Critiques
Cristo decía:
«No es lo que va hacia la boca del hombre lo que lo corrompe, sino aquello que sale de su boca, eso corrompe al hombre»
Mateo 15:11
Al dejar la crítica y las quejas empezamos a sentir una presión mental que hará que las soluciones empiecen a brotar.
Poco a poco descubrirás la mágica relación que tiene los pensamientos con las acciones. Un pensamientos lleva a los sentimientos y dichos sentimientos llevan a una y otra acción.
Esto te permitirá hacer tu vida como la piensas, o por lo menos observas tus emociones para en realidad encontrar lo que está pasando allí.
Al cultivar nuestros pensamientos tendremos como consecuencia acciones que nos den una mejor calidad de vida, la vida que tu deseas.
Levántate una hora más temprano por la mañana y practica algún tipo de ejercicio, el yoga o las artes marciales pueden ser una buena opción. Cualquier cosa que involucre la actividad física te ayudará a cambiar el biorritmo normal de tu cuerpo, y de esta manera estimularás tu conciencia personal.
La meditación es otra buena opción para practicar, ya que antes del amanecer se recibe una ola de energía benéfica que para a través de la atmósfera, ya que hay un cambio especial en la concentración iónica de la atmósfera y que todo el balance electromagnético de la estratosfera cambia justo antes del amanecer.
Haz una comida fuerte al día, sin carne o pescados, sólo frutas o vegetales, toma mucho agua natural. Esto puede producir alguna hipoglucemia, la cual te puede ayudar a eliminar toda clase de reacciones emocionales.
Esto no tiene nada que ver con dietas, es sólo un trabajo sobre nuestras vidas emocionales y un método para romper con patrones profundamente arraigados
Medita por lo menos 20 min. diarios, busca un rato de tranquilidad entre en amanecer y el atardecer (antes de que se meta el sol), la razón de esto tiene que ver una vez más con los biorritmos y ciclos de la Tierra.
La meditación al final de la tarde permitirá que el material inconsciente salga y aclare los patrones kármicos.
Hay una gran cantidad de métodos para la meditación, busca y encuentra el que más se adapte a ti, una vez que hayas encontrado tu método, hazlo tuyo, no vayas de prueba en prueba.
La meditación diaria te permitirá restaurarte, es como «reiniciar» la computadora cuando algo sale mal o se bloquea.
Realiza diariamente algo que no te guste hacer y que no sea parte esencial de la supervivencia diaria, por ejemplo, a muchas personas no les gusta su trabajo, sin embargo es parte esencial de la supervivencia diaria ya que gracias a ello obtenemos un beneficio económico.
En este caso se trata de realizar algo que no te guste y no sea necesario, esto tiene como finalidad comenzar a tomar conciencia de lo superficiales que son nuestras vidas, y es aquí donde podemos aprender a percatarnos de nuestra existencia robotizada, el forzarnos diario a hacer algo superfluo ¡es el secreto para desarrollar la fuerza de voluntad!.
Diariamente haz algo por el bien de alguien y ¡no lo pregones!.El hacer el bien ya sea a alguien en particular, para el mundo o el universo sin que esto esté relacionado contigo será el verdadero desprendimiento del los frutos de tus acciones.
A todos nos gusta hacer el bien cuando va el reconocimiento de por medio, pero cuando no se nos permite que nadie más sepa de ello, nos sentimos jalados por una corriente psíquica. Los efectos espirituales kármicos de este ejercicio son profundos.
A lo largo de nuestra vida podemos vivir acontecimientos que aún pasado el tiempo, no podemos asimilar. Esto funciona más o menos de la siguiente manera:
Todos estamos conscientes de que comer es el inicio de un proceso. El hecho de ingerir no garantiza que obtendremos beneficios de ello (sin importar la calidad del pensamiento). Así que para poder obtener beneficios de los alimentos, deben ser digeridos y asimilados, esto es, transformados en pequeñas moléculas que puedan ser absorbidas por el hígado y el torrente sanguíneo, para obtener carbohidratos, proteínas y grasas.
El siguiente ejercicio te ayudará a acelerar este proceso:
Para finalizar este curso, solamente quisiera hacer un último comentario acerca del Karma.
Las semillas de mostaza fritas en aceite nunca germinarán y en el proceso de cocción proporcionan un sabor maravilloso a lo que se esté aderezando con ellas.
Cuando freímos las semillas de nuestro Karma, el sabor de nuestra vida se enriquece, la vida siempre debe ser un viaje de placer ¡nunca un simple destino llamado muerte!.
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