Hay muchas recetas en la red invitándonos a seguir la moda del ‘hecho en casa’ con todo tipo de productos frescos, quesos, chacinas, salazones… Adaptándolas a mis posibilidades de espacio y tiempo solo me he aventurado con los requesones y quesos frescos, recetas muy sencillas, sanas, baratas y con resultados más que aceptables. Aquí os relato mi experiencia con el queso que veis en la fotografía.
Para preparar un queso de 350 gr aprox. necesitamos 1,5 litros de leche fresca (la que venden refrigerada en todos los supermercados), el zumo de 1 limón y una cucharadita de sal. Muchas recetas hablan de enriquecer con 1 yogur y un par de cucharadas de nata. Yo lo he probado y el resultado es mejor, desde luego, más cremoso y compacto, más sabroso en general, pero las calorías también aumentan lo suyo. Puedes usar leche semidesnatada pero el peso del queso resultante disminuye mucho y el sabor también. Con la desnatada no he probado pero imagino que no merece la pena.
Para empezar ponemos la leche al fuego hasta que vemos que va a empezar a hervir. Si tienes un termómetro es a los 80º más o menos. Antes de que hierva retiramos del fuego y en ese momento incorporamos el zumo de limón y, en mi caso, un yogur natural sin azúcar. Removemos para integrarlo todo un par de vueltas y dejamos reposar 15 min. mientras vemos como la leche se corta y se forman grumos.
Ponemos un colador grande sobre una cazuela, y sobre el colador ponemos un trapo fino. Colamos la leche cortada para obtener el residuo sólido. Removemos con un tenedor para integrarlo todo y añadimos la sal.
Cerramos el paño y lo apretamos bien para que suelte el líquido que tenga. Ponemos una pinza de la ropa y dejamos reposar así una hora para que drene todo el líquido.
Después ya puedes abrirlo y poner en un molde o un tupper de tamaño adecuado, bien prensado y con un peso encima para que compacte bien. Yo suelo usar una lata del tamaño adecuado. Después de 3 ó 4 horas en la nevera lo puedes consumir. En la foto superior lleva un golpe de pimienta, orégano y aceite de oliva. No tardes en consumirlo porque se estropea en un par de días, amarillea y se agria el sabor.
http://www.midivinacocina.es/cocina_aqui/queso-fresco-hecho-en-casa