Se acercan las navidades y, como de costumbre, tendemos a consumir alimentos que nos harán engordar durante este periodo dejando a un lado el cuidado de nuestra alimentación para después volver a los propósitos del nuevo año inscribiéndonos en el gimnasio y poniéndonos, una vez más, a dieta. Pues bien, os adelantamos un truco para que podáis reducir la grasa abdominal a través del consumo de Aceite de Coco.

Desde hace ya unos años vienen avalando esta teoría estudios científicos que ponen de manifiesto que ingerir cada día la dosis recomendada de Aceite de Coco puede conseguir un mayor resultado en cuanto a la reducción del abdomen. Obviamente, tomar Aceite de Coco todos los días no solo conseguirá reducir el contorno sino que ya, en anteriores artículos, hemos podido contabilizar más de 300 usos y beneficios del Aceite de Coco.

Uno de los estudios que certifica esta reducción de la zona abdominal gracias al uso diario de Aceite de Coco es el Estudio publicado en PubMed donde se explica cómo se ha realizado el ensayo clínico: se dividió en dos grupos a 40 mujeres para asignarle una dosis diaria de Aceite de Coco a uno de los grupos mientras que el otro recibía una dosis diaria de Aceite de Soja. Por supuesto, los dos grupos debían seguir una dieta hipocalórica y, entre otras, tenían que andar casi una hora al día.

El estudio demostró que el grupo de mujeres que tomaban Aceite de Coco consiguieron perder contorno de la cintura, mientras que el otro grupo de mujeres sufrió alteraciones del colesterol, por lo que los científicos afirmaron que: “Al parecer, la sumplementación alimentaria con Aceite de Coco no causa dislipidemia y parece favorecer la reducción de la obesidad abdominal.” Puedes ampliar la información sobre el estudio en el artículo publicado Un aceite que reduce la grasa abdominal en las mujeres… y en los hombres!

Prácticamente, todos los estudios que se han realizado en poblaciones que consumen entre un 30 y un 60 por ciento de sus calorías del Aceite de Coco tienen tasas realmente bajas de enfermedades cardiovasculares. Por lo que se demuestra que consumir grasas saturadas no tiene porqué perjudicar la salud.

Otros estudios que confirman la pérdida de grasa adiposa gracias al suministro diario de Aceite de Coco son, entre otros, los realizados sobre los Ácidos Grasos de Cadena Media (Medium Chain Fatty Accids) demostrando que estas grasas promueven la pérdida de peso y ayudan a eliminar la grasa adiposa, algo que queda de manifiesto por los testimonios de los lectores del libro Adelgazar sin Milagros y por el estudio publicado nuevamente en PubMed que confirmaba que las ratas alimentadas con Aceite de Coco conseguían reducir la grasa corporal o el realizado en 2003 y publicado en PubMed que demostró que los MCTs consiguen subir el consumo de energía y reducen la grasa adiposa en los hombres con sobrepeso.

En el artículo ‘El Mito del Colesterol y las Grasas Saturadas’ que publicamos ya exponemos como los ácidos grasos de cadena media están presentes en la leche materna y en el Aceite de Coco, por ello es lógico que insertemos el Aceite de Coco en nuestra alimentación de forma diaria.

En conclusión, múltiples estudios científicos avalan, al igual que nos informa el prestigioso Dr. Cardona en su entrevista, que tenemos que incluir una dosis de Aceite de Coco de manera diaria en nuestra dieta no solo por los más de 300 usos y beneficios que ya se han demostrado y publicado sino porque también el Aceite de Coco se puede cocinar sin que pierda sus propiedades, cosa que en otros aceites, como los vegetales o el de soja, no ocurre ya que durante el proceso de cocción tienden a oxidarse pudiendo llegar a dañar el ADN.