La primera vez que las hice fue para aprovechar los recortes de la masa quebrada que utilicé para el
Banoffee Pie, pero bien merecen una amasada completa para ellas solas.
Son una delicia, acompañan bien un café, un té… o bien solas. Aguantan bien en un recipiente hermético, aunque yo no me preocuparia, porque duran poco.
Estas galletas son mi aportación a la propuesta de octubre de Memòries d’una cuinera
Ingredientes:
- 350 gr de harina
- 200 gr de mantequilla
- 1 pizca de sal
- 6 c/s de agua helada (un vaso con cubitos de hielo)
- 50 gr de nueces
- canela
- azúcar
Preparación:
Triturar las nueces a polvo.
Pesar y preparar todos los ingredientes, cortar la mantequilla fría de la nevera en taquitos de 1 cm más o menos, tener a punto un vaso con agua y un par de cubitos de hielo.
Tamizar la harina con la sal y mezclar con las nueces en el bol, incorporar los taquitos de mantequilla y mezclar, frotando entre las manos, hasta que obtengamos una textura arenosa, pueden quedar bolitas del tamaño de una lenteja más o menos, es igual si no queda homogénea, entonces paramos de mezclar y añadimos el agua, de cucharada en cucharada, no incorporamos una nueva hasta que se mezcle totalmente la anterior.
La masa resultante tiene una textura basta y no muy manejable, pero es mejor no amasar más ya que al llevar mantequilla, si amasamos demasiado, esta se calienta y será difícil estirarla sin que se pegue a todas partes. Haremos una bola, la taparemos con film transparente y dejaremos que se enfríe en la nevera, como mínimo 20-30 minutos, antes de estirarla.
Este tipo de masa si pasa más de una hora en la nevera se endurecerá, pero no hay problema la dejamos a temperatura ambiente para que se atempere y se ablande lo suficiente para poder estirarla.
Para estirarla el mejor método es ponerla entre dos hoja de papel film y aplanarla con el rodillo, de este modo impedimos que se nos pegue a este.

Estirar la masa y con ayuda de un molde cortapastas ir formando las galletas.
Colocarlas sobre un papel de horno en una bandeja, cuando el horno alcance la temperatura deseada introducir la bandeja y cocer entre 10 a 15 minutos, o hasta que se doren ligeramente. Sacarlas entonces del horno y sin dejar que se enfríen demasiado rebozarlas con una mezcla de azúcar y canela. Dejar enfriar completamente, guardarlas en un tarro de cristal o recipiente hermético.
La cantidad de galletas que salen dependerá del grosor de estas y del molde elegido.